Anuario de Relaciones Internacionales, Año 1996 Departamento de Derechos Humanos

 

DEPARTAMENTO DE DERECHOS HUMANOS 

 

Presentación:

Fabián Omar Salvioli

 

Documentos:

Fabián Omar Salvioli, María Isabel Ricciardi y Cecilia López Uhalde (recopilación y corrección), Eduardo Arizaga, Martín Carrique, Marie Claire Lima, Paula Meza, Fabián Raimondo, Marcelo Toloza, Jean-Bernard Marie (Instituto de Derechos Humanos de Estrasburgo, Francia), Luis Jimena Quesada (Universidad de Valencia, España), Joaquín Aguirre González y Javier Menor Pérez (Universidad Europea de Madrid)

 

Presentación

 

El Departamento de Derechos humanos y sus actividades

 

El Departamento de Derechos Humanos ha sido uno de los primeros departamentos creados dentro del Instituto de Relaciones Internacionales de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales de la Universidad Nacional de La Plata.

Se propuso como objetivos la enseñanza a nivel de grado y postgrado, el fomento de la investigación, la promoción y la educación en derechos humanos, el intercambio con organizaciones internacionales gubernamentales y no gubernamentales, universidades nacionales y extranjeras, y la extensión universitaria.

Durante 1995, a nivel institucional, el Departamento ha profundizado relaciones con el Instituto Internacional de Derechos Humanos de Estrasburgo, Francia, el Instituto Interamericano de Derechos Humanos de San José, Costa Rica; el Comité Internacional de la Cruz Roja; Amnistía Internacional y el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados. Todas estas instituciones han donado material (libros, revistas, informes y artículos) para la biblioteca del Instituto, que sirve de consulta a alumnos de grado y de postgrado.

Se realizaron acuerdos para formalizar convenios con Amnistía Internacional Argentina (en materia de educación en derechos humanos), con el Instituto Interamericano de Derechos Humanos de San José de Costa Rica y con el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los refugiados (de intercambio de material y trabajo conjunto). Asimismo, el Instituto Internacional de Derechos Humanos de Estrasburgo, ha otorgado a nuestro Instituto la autorización para la publicación del Curso sobre el Sistema Interamericano de Derechos Humanos que figura en su Recueil des Cours 1995, en versión actualizada.

En cuanto a participaciones, el Departamento ha llevado a cabo la selección por concurso de los participantes del Concurso Jean Pictet 1995 sobre Derecho Internacional Humanitario, que se desarrolló en París en el mes de marzo. Dos de los estudiantes y el coordinador del equipo forman parte del Departamento de Derechos Humanos.

Tres miembros del Departamento han sido becados por el Instituto Internacional de Derechos Humanos de Estrasburgo, Francia, para asistir en la XXVI Session d. Enseignement que se desarrolló durante el mes de julio de 1995.

En relación a las publicaciones, el Departamento de Derechos Humanos ha tenido, durante 1995, la siguiente actividad.

Publicación de "Anuario 1995, Sección Derechos Humanos", con una síntesis de las principales decisiones sobre derechos humanos tomadas en foros internacionales mundiales y regionales.

Publicación de "La protección universal y regional de los Derechos Humanos", (157 págs), con artículos sobre los sistemas de Naciones Unidas, Consejo de Europa, Organización de la Unidad Africana, Liga de Estados Arabes y Organización de los Estados Americanos; derechos de la mujer; la protección de los derechos económicos, sociales y culturales, y la labor de las organizaciones no gubernamentales; escritos por profesores de la Universidad Complutense de Madrid, la Universidad de Valencia, la Asociación para el Desarrollo de Ginebra, el Instituto Internacional de Derechos Humanos de Estrasburgo, y docentes de la Universidad Nacional de Lomas de Zamora y de la Universidad Nacional de La Plata.

Por último, se publicó la segunda edición de "La Conferencia de Viena, el debate sobre derechos humanos en las relaciones internacionales contemporáneas", que fue, en noviembre de 1993 la primera publicación en español sobre la cumbre de derechos humanos, con artículos de análisis y los documentos emanados, tanto del encuentro como de las reuniones regionales preparatorias.

 

Una visión de los derechos humanos en el mundo durante 1995

 

En los campos de las relaciones internacionales y del derecho internacional contemporáneo, durante 1995 los derechos humanos han estado en el centro de la escena debido a los profundos cambios que se han producido en la materia a nivel jurídico, político, judicial y empírico. En efecto, las organizaciones internacionales intergubernamentales han sido escenario de debates sobre derechos humanos muy importantes, y han proporcionado el espacio para la construcción de foros de discusión, en una tendencia que se afirma desde el fin de la guerra fría.

Ha aumentado en 1995 la participación de la sociedad civil a través de las Organizaciones No Gubernamentales, tanto por medio de las denuncias frente a los órganos de protección ante los cuáles están legitimadas, como por las propuestas realizadas en las conferencias mundiales que han tocado temas de derechos humanos. Durante 1995 las Ongs han demostrado que siguen siendo un actor principal de las relaciones internacionales, y que cumplen un rol fundamental para la protección de los derechos humanos.

 

El estado de los derechos humanos

 

El año 1995 llevó un récord vergonzoso en materia de dignidad humana, a pesar del esfuerzo de instituciones internacionales gubernamentales y no gubernamentales.

Amnesty International ha podido constatar durante el año informes sobre 63 Estados donde se han producido ejecuciones extrajudiciales, 49 países en los que millares de personas han "desaparecido" 114 países con casos de tortura, 85 países con presos de conciencia, 27 países con personas encarceladas debido a juicios injustos, 43 Estados donde se produjeron detenciones sin cargos ni juicios, 41 países donde se han ejecutado penas de muerte, y 41 países donde grupos de oposición armada han cometido violaciones a los derechos humanos.

Los derechos económicos y sociales no han corrido mejor suerte, si observamos el diagnóstico que los propios gobiernos han realizado en la Cumbre Mundial sobre Desarrollo Social, donde la pobreza extrema, el desempleo, los deterioros de la salud, y las condiciones de explotación laboral, entre otros factores, marcan un estado de permanente violación de los derechos humanos que requieren soluciones estructurales, tal como consigna el Informe del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).

La diversidad cultural, que debería enriquecer a un mundo interdependiente, muchas veces es usada por los gobiernos para pretender impunidad frente a prácticas escandalosas que van dirigidas, generalmente, contra opositores al mismo.

Los conflictos armados han centrado como sus víctimas a la población civil no combatiente, en particular mujeres, niños y ancianos. Los niños son quienes más han sufrido las consecuencias de minas antipersonales luego de la finalización de los conflictos.

Las mujeres y las niñas, tal como ha señalado la Conferencia Mundial sobre Derechos de la Mujer de setiembre de 1995, son víctimas de violación y abuso sexual en casos de conflictos armados internacionales o internos; también es preocupante la práctica de la mutilación genital femenina (que causa graves daños físicos y psíquicos según la Organización Mundial de la Salud).

En este marco de violaciones a los derechos humanos y al derecho humanitario, la tarea de los órganos de protección ha sido importante, pero también insuficiente. Efectivamente, en otros aspectos la Organización ha defraudado las expectativas. Parece poco concebible que estados como Indonesia o China no reciban una enérgica condena por parte de la ONU. Particularmente el caso chino ha mostrado durante 1995 la práctica de violaciones masivas y sistemáticas a los derechos elementales, apoyada en una legislación interna favorable para ello, y en la complicidad de sus aliados gubernamentales políticos, y grupos económicos civiles en el mundo. En cuanto a Indonesia, las prácticas llevadas a cabo por el gobierno en el territorio ocupado de Timor Oriental, ofenden la conciencia de la humanidad.

 

El Marco mundial institucional durante 1995

 

En la Organización de las Naciones Unidas no puede dejar de mencionarse la puesta en marcha de los tribunales especiales ad hoc para juzgar criminales de guerra en los conflictos de la ex Yugoslavia y Rwanda, y el alto debate producido en la Asamblea General de la organización (y en el Comité creado al efecto) sobre el establecimiento de una Corte Penal Permanente. Todos estos aspectos enriquecen al capítulo de la responsabilidad individual en el derecho internacional.

Los órganos principales de las Naciones Unidas han tomado varias resoluciones en la materia. Cabe destacar los ejes temáticos que atravesaron el 50 período de sesiones de la Asamblea General respecto a los derechos humanos: refugiados y desplazados, derechos del niño y de la niña, discriminación; violaciones derivadas de conflictos armados internacionales e internos, y las resoluciones concretas sobre algunos Estados tales como Israel, Somalía, Cuba e Irak.

La propia Comisión de Derechos Humanos se ha manifestado sobre temas que hacen a la integralidad de los derechos y libertades fundamentales, tales como el derecho al desarrollo, la administración de justicia, el terrorismo, o la trata de mujeres y niñas; además de pronunciarse sobre cuestiones en algunos Estados y territorios, tales como Palestina, Africa Meridional, la ex Yugoslavia, Camboya, la región Asia Pacífico, Nueva Guinea, Cuba, Haití, Irán, Rwanda y Burundi.

Asimismo, en el año 1995 y también dentro de la ONU ha sido importante el trabajo realizado por lor órganos de protección creados en virtud de acuerdos convencionales.

El informe del Comité Contra la Tortura muestra que los casos de malos tratos aumentan respecto del año anterior; y ha hecho observaciones sobre Estados como Chile, Perú, Mónaco, Liechtenstein, la República Checa, Libia, Marruecos, Holanda, Mauricio, Italia o Jordania. También el Comité de Derechos Humanos ha realizado recomendaciones a países como Túnez, Nepal, Marruecos, Libia, Argentina, Nueva Zelandia, Paraguay, Haití, Estados Unidos o Ucrania. El Comité de los Derechos del Niño ha tenido una amplia labor, derivada del estudio de informes de países, y también de temas tales como los niños víctimas de conflictos armados, la discriminación, y la trata y explotación sexual y laboral de niños y niñas.

En materia de discriminación racial, un flagelo que ha resurgido con fuerza producto de las migraciones internacionales a causa de pobreza y guerras; el Comité para la Eliminación de la Discriminación Racial ha señalado la importancia de la rapidez en los mecanismos de prevención y ha hecho mención a situaciones producidas en Rusia, México, Rwanda, Burundi, Bosnia-Herzegovina; y ha examinado informes de Trinidad y Tobago, Chipre, Italia, Sri Lanka, Croacia, Perú, Bosnia-Herzegovina, Yugoslavia (Serbia y Montenegro), Rumania, Guatemala, Bielorrusia, México, El Salvador, Nicaragua, Emiratos Arabes Unidos, Madagascar y Nigeria. Sobre los derechos de la mujer, el Comité para la Eliminación de la Discriminación contra la Mujer ha examinado informes presentados por Bolivia, Chile, Túnez, Uganda, Finlandia, Perú, Noruega, Rusia y Croacia.

Otros órganos que protegen los derechos humanos en las Naciones Unidas han desarrollado una labor amplia durante 1995: el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), ha tenido mucho trabajo derivado de la gran cantidad de refugiados y desplazados que se han producido por conflictos armados internacionales e internos. Por último, el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos ha demostrado durante 1995 que su perfil de trabajo se encuentra más en la línea de prevención y asesoramiento a los gobiernos, que en mecanismos de protección y garantías eficaces para las víctimas de violaciones.

 

Las grandes conferencias durante 1995

 

En el año, se han producido tres conferencias mundiales de enorme importancia en derechos humanos; la primera de ellas en el mes de marzo en la ciudad de Copenhague sobre desarrollo social, la segunda de ellas en el mes de setiembre en la ciudad de Pekín sobre derechos de la mujer; y finalmente, la tercera se realizó en el mes de diciembre en Ginebra, sobre derecho internacional humanitario.

Sin duda, la Cumbre Mundial Sobre Desarrollo Social ha puesto definitivamente sobre el tapete la relación entre derechos humanos y desarrollo social, reafirmando la teoría de la interdependencia e interrelación de todos los derechos humanos. En efecto, tanto la Declaración como el Programa de Acción contienen numerosas disposiciones en relación a los instrumentos y mecanismos de protección de las Naciones Unidas y sus organismos especializados.

La Conferencia de Pekín sobre Derechos de la Mujer muestra como resultado un ambicioso plan de acción que debe ser llevado a cabo dentro de los campos internacional, regional y nacional para cumplir sus objetivos. La problemática de la mujer aún es difícil de superar, como ha quedado demostrado en los debates de la mencionada Conferencia, debido a los obstáculos culturales y religiosos de sociedades y gobiernos, para el disfrute de todos los derechos humanos sin discriminación por razones de sexo.

Por último, la XXVI Conferencia Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja, ha hecho énfasis en la importancia de proteger a la población civil en caso de conflicto armado, en particular mujeres y niños, problemas de desplazamiento y de reunificación familiar; prohibición del uso de ciertas armas, tratamiento de prisioneros de guerra, y reglas en general que hacen al derecho internacional humanitario.

 

Los foros regionales durante 1995

 

La protección regional de los derechos humanos ha tenido, en el año 1995, avances en algunos casos y estancamientos en otros.

Respecto al ámbito Europeo, la transformación que sufre la Europa Oriental ha redimensionado el campo de protección regional en las tres instituciones más importantes, principalmente el Consejo de Europa y la Organización para la Seguridad y la Cooperación Europea. Puede afirmarse que tanto los órganos de protección como las instituciones han resistido el impacto de la transformación europea en 1995, dentro de un marco preocupante de regímenes arcaicos de garantías deficientes, y regímenes modernos con sociedades con preocupantes signos xenófobos y racistas.

Es importante destacar el aumento de Estados miembros del Consejo de Europa producido durante 1995, y el destacado incremento de demandas admitidas por la Comisión Europea de Derechos Humanos, y del número de casos fallados por el Tribunal Europeo de Derechos Humanos. Así también la Unión Europea ha dado progresivamente más importancia a la protección de los derechos humanos por medio de sus actividades comunitarias, principalmente aquellas que tienen que ver con el cumplimiento de standars mínimos de protección para acceder a ayudas económicas. En el marco de la Organización para la Seguridad y Cooperación Europea, los campos de trabajo abarcados por ella durante 1995 han tenido que ver con diplomacia preventiva, dirección de crisis, protección de las minorías nacionales y la llamada dimensión humana.

El sistema interamericano de protección, que opera dentro de la Organización de los Estados Americanos, no ha producido nuevos instrumentos de derechos humanos durante 1995; no obstante, la labor de los órganos (Comisión y Corte Interamericana de Derechos Humanos), ha ido en aumento; particularmente en la función contenciosa de la Corte Interamericana, y en el dictado de medidas provisionales.

Durante 1995 ha nacido un nuevo instrumento de protección regional de derechos humanos, dentro de la reciente Comunidad de Estados Independientes. En efecto, la Convención de Minsk sobre Derechos Humanos es el primer texto que nuclea regionalmente a los Estados miembros de la ex Unión Soviética; con un mecanismo administrativo que puede realizarse frente a la Comisión que crea.

Dentro de la Organización para la Unidad Africana, 1995 ha producido una Cumbre importante en el mes de junio. En ella se pronunció, mediante resoluciones, sobre las situaciones de Rwanda, Burundi, Somalia, Angola, Liberia, Sierra Leona; y el problema de personas desplazadas y refugiados en Africa.

En la región Asia Pacífico, la protección convencional de los derechos humanos no se ha cristalizado durante 1995, por lo que los Estados han recibido resoluciones que conciernen a sus políticas en las decisiones de órganos de las Naciones Unidas.

En el ámbito de la Liga de Estados Arabes, el año 1995 no ha producido mayor avance, si tenemos en cuenta que la Carta Arabe de Derechos Humanos de 1994 no ha obtenido durante 1995 ninguna ratificación. Es evidente que la voluntad política de los Estados miembros dista mucho de permitir ser controlados para evitar violaciones a los derechos humanos.

 

A modo de conclusión

 

El año 1995 ha tenido tendencias contrapuestas en la materia. Tal como en años anteriores, el discurso de los gobiernos no va acompañado muchas veces de efectivas acciones por parte de los mismos para investigar violaciones pasadas, evitar violaciones futuras, y garantizar el disfrute de los derechos humanos.

La acción de los órganos de protección a nivel internacional y regional ha sido importante, pero se ha seguido luchando contra la composición politizada de algunos de ellos, la falta de voluntad política de los gobiernos en ratificar instrumentos o en otorgar los recursos económicos necesarios, y problemas estructurales que otorgan un marco propicio para la violación a los derechos humanos.

Son alentadoras las discusiones para el establecimiento de una Corte Penal Internacional en el ámbito de las Naciones Unidas y el avance de ciertos mecanismos de protección, como el instaurado en el Consejo de Europa; también la nueva convención regional en el seno de la Comunidad de Estados Independientes, y los esfuerzos realizados por la sociedad civil a través de las organizaciones no gubernamentales, en su tarea para denunciar situaciones y promover el goce efectivo de los derechos humanos.

 

Fabián Omar Salvioli