(Santa Cruz de la Sierra, Bolivia, 7 y 8 de
Diciembre de 1996)
La
Prioridad: Las poblaciones indígenas, las minorías, las mujeres, los
jóvenes y los niños deben recibir especial atención al definir políticas y
programas de desarrollo sostenible. Es clase facilitar su plena participación.
El
siguiente es el texto completo de la declaración aprobada en la Cumbre sobre
Desarrollo Sostenible realizada el 7 y 8 de diciembre en Santa Cruz de la
Sierra por la Organización de Estados Americanos (OEA)
Compromisos
y reafirmaciones
1.- Los Jefes de Estado y de gobiernos elegidos de las Américas,
reunidos en Santa Cruz de la Sierra de conformidad con lo acordado en la Cumbre
de las Américas celebrada en Miami en 1994, reafirmando nuestra determinación
de avanzar hacia el desarrollo sostenible e implementar las decisiones y
compromisos contemplados en la Declaración de Río y en la Agenda 21, adoptados
en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Medio Ambiente y Desarrollo
celebrada en Río de Janeiro en 1992.
Reafirmamos, asimismo, los compromisos adoptados en la Declaración de
Principios y el Plan de Acción de la Cumbre de las Américas.
Nos comprometemos promover los acuerdos alcanzados en la Conferencia
Mundial sobre Desarrollo Sostenible de los Pequeños Estados Insulares en
Desarrollo celebrada en Barbados en 1994 y reconocemos la importancia de los
principios enunciados en las recientes conferencias de las Naciones Unidas
relacionadas con el desarrollo sostenible.
Apoyamos los esfuerzos emprendidos a nivel hemisférico, regional
subregional, tales como la Alianza Centroamérica para el Desarrollo sostenible,
el Acuerdo sobre Cooperación Ambiental de América del Norte, el Tratado de
cooperación Amazónica y la Comisión Permanente del Pacífico Sur.
Hombre, diversidad y democracia
2.- Reafirmamos que el ser humano tiene derecho a la vida saludable y
productiva en armonía con la Naturaleza, por lo que constituye el centro de las
preocupaciones relacionadas con el desarrollo sostenible. Es necesario que las
estrategias de desarrollen incorporen la sostenibilidad como elemento
indispensable para lograr de manera equilibrada, interdependiente e integral
los objetivos económicos, sociales y ambientales.
3.- Una característica esencial de las Américas es su diversidad natural
y cultural. Nuestros países comparten una rica tradición política propia basada
en valores democráticos y un importante potencial económico y de desarrollo
tecnológico, dentro del contexto de economías abiertas y de mercado. Estos
constituyen elementos fundamentales para impulsar el desarrollo económico y el
bienestar social, así como la preservación de un medio ambiente sano.
Adoptaremos políticas y estrategias que alienten cambios en los patrones
de producción y consumo para alcanzar el desarrollo sostenible y una mejor
calidad de vida, así como la preservación del medio ambiente y para contribuir
a la superación de la pobreza.
Reafirmamos nuestro compromiso con el principio fundamental de la carta
de la Organización de los Estados Americanos, reiterado en la Cumbre de las
Américas, de que la democracia representativa es esencial para la paz, justicia
y el desarrollo. El desarrollo sostenible requiere el fortalecimiento y
promoción de nuestras instituciones y de valores democráticos.
4.- Al reconocer que la globalización, los esfuerzos hacia la
integración y la complejidad de los asuntos ambientales representan retos y
oportunidades para los países del Hemisferio, nos comprometemos a trabajar
conjuntamente.
Responsabilidades comunes, necesidades
distintas
5.- Reconocemos que las necesidades y responsabilidades que enfrentan
los países del Hemisferio hoy en día son diversas. El desarrollo sostenible no
supone e todos los países se encuentran en el mismo nivel de desarrollo, tienen
la mismas capacidades o pueden necesariamente aplicar el mismo modelo para
lograrlo. En vista de que han contribuido en distinta medida a la degradación
del medio ambiente mundial, los Estados tienen responsabilidades comunes pero
diferenciadas en búsqueda global del desarrollo sostenible. Se deberá realizar
esfuerzos para asegurar que los beneficios del desarrollo sostenible lleguen a
todos los países del Hemisferio, en particular a los de menor desarrollo y a
todos los segmentos de nuestras poblaciones.
Daremos atención especial a los pequeños Estados insulares cuya
vulnerabilidad ambiental, vinculada en especial a los desastres naturales, es
mayor debido, entre otros factores, a su situación geográfica, a su tamaño y a
la dimensión de sus economías.
Combate contra la pobreza
6.- El alivio de la pobreza les parte integral del desarrollo
sostenible. Sólo se obtendrán los beneficios de la prosperidad mediante
políticas que aborden las interrelaciones entre el ser humano y la naturaleza.
Al definir las políticas y los programas de desarrollo sostenible se debe
prestar especial atención a las necesidades de las poblaciones indígenas, las
minorías, las mujeres, los jóvenes y los niños y a facilitar su plena
participación en el proceso de desarrollo. Las condiciones de vida de los
discapacitados y de los ancianos también merecen especial atención.
7.- Estableceremos o fortaleceremos nuestros marcos institucionales,
programas y políticas en apoyo a los objetivos del desarrollo sostenible. Los
esfuerzos nacionales deberán complementarse con una continua cooperación
internacional para llevar adelante los compromisos asumidos en la conferencia
de Río en relación con los recursos financieros y mediante la transferencia de
tecnología en términos justos y favorables, incluidos términos preferenciales,
establecidos de común acuerdo.
8.- Apoyaremos y promoveremos, como requisito fundamental del desarrollo
sostenible, una amplia participación de la sociedad civil en el proceso de toma
de decisiones, incluyendo políticas y programas y su diseño, implementación y
evaluación. Para tal efecto, se promoverá el perfeccionamiento de los
mecanismos institucionales de participación pública
Santa Cruz piedra angular
9.- Esta Conferencia Cumbre sobre Desarrollo Sostenible es la piedra
angular de una alianza de cooperación entre los Estados de las Américas en su
búsqueda común de una calidad de vida más elevada para sus pueblos fundada en
objetivos integrales y complementarios de carácter económico, social y
ambiental
Se debe partir de las experiencias nacionales y regionales que se
encuentran en marcha para integrar un plan de acción que comprometa la acción
oportuna de los Estados y la disponibilidad de los recursos necesarios para su
cumplimiento.
La cooperación para el Desarrollo:
El sistema
económico y financiero internacional debe apoyar el crecimiento de las
economías locales y su desarrollo sostenible con el fin de lograr mayor
justicia social para los pueblos.
Los pilares de la acción
10.- De conformidad con los principios anunciados anteriormente
destacamos los siguientes elementos para la aplicación del Plan de Acción para
el Desarrollo Sostenible de las Américas.
a. Crecimiento económico con equidad
Aplicar
medidas eficaces y constantes para asegurar que el sistema económico y
financiero internacional apoye el crecimiento de las economías locales y su
desarrollo sostenible con el fin de lograr una mayor justicia social para todos
nuestros pueblos.
Fortalecer
la relación de apoyo recíproco entre el comercio y el medio ambiente actuando
en favor de la conservación ambiental, salvaguardando a la vez un sistema de
comercio multilateral abierto, equitativo y no discriminatorio, tomando en
cuenta los esfuerzos en curso del Comité de Comercio y Medio Ambiente de la
Organización Mundial de Comercio sobre este tema. Reconocemos la importante
necesidad de los países de mejorar el acceso a los mercados, manteniendo
políticas ambientales y eficaces y apropiadas. A este efecto, evitaremos las
restricciones encubiertas al comercio, de conformidad con el Acuerdo General
sobre Aranceles Aduaneros y comercio/Organización Mundial de Comercio
(GATT/OMC) y con otras obligaciones internacionales.
La plena
participación del sector privado y en particular de la pequeña, mediana y
microempresa, así como de cooperativas y de otras formas de organización
productiva en una estrategia hacia el desarrollo sostenible, resulta
fundamental a fin de aprovechar sus recursos y dinamismo. Esta estrategia debe
desarrollarse en un contexto de equilibrio entre políticas integrales para
atender los problemas ambientales y de desarrollo.
b. Dimensiones sociales
Existe la
necesidad urgente de intensificar los esfuerzos para superar la pobreza y la
marginalidad que afectan ampliamente a nuestras sociedades, en especial a la
niñez y a la mujer. Promoveremos, a través de las acciones y programas
pertinentes, incluyendo los establecidos en el Plan de Acción, niveles
adecuados de nutrición, una mayor seguridad alimenticia, el acceso equitativo y
efectivo a los servicios básicos de salud y de abastecimiento de agua potable,
al empleo, a la vivienda; y procuraremos prevenir la contaminación y sanear el
medio ambiente en beneficio de toda la población, teniendo en cuenta en
particular los grupos más vulnerables.
Estableceremos,
asimismo, estrategias que valoren la dignidad de la persona humana, respeten y
promuevan la diversidad cultural de nuestras sociedades y la igualdad de
género, así como programas de educación para la paz, la democracia y el respeto
a la Naturaleza, con especial atención a la niñez y a los jóvenes.
En este
contexto se deberá poner en práctica, cuando proceda, los principios y
prioridades que establece la Carta Panamericana de la Salud y el Medio Ambiente
para el Desarrollo Humano Sostenible.
c. Un medio ambiente sano
La
Planificación y la toma de decisiones relativas al desarrollo sostenible
requieren el entendimiento e integración de las consideraciones ambientales,
así como de los factores sociales y económicos. Evaluaremos el impacto
ambiental de nuestras políticas, estrategias, programas y proyectos a nivel
nacional o en el marco de acuerdos internacionales, para asegurar que los
impactos ambientales adversos puedan ser identificados, prevenidos, minimizados
o mitigados, según sea el caso.
La Dimensión social:
Se
impulsaron acciones programas en materia de nutrición, seguridad alimenticia,
acceso equitativo y efectivo a los servicios básicos de salud y abastecimiento
de agua potable vivienda procurando prevenir la contaminación y sanear el medio
ambiente en beneficio de toda la población.
d. Participación pública
Promoveremos
mayores espacios para la expresión de las ideas y el intercambio de información
y de conocimientos tradicionales sobre el desarrollo sostenible entre grupos,
organizaciones, empresas e individuos, incluidas las poblaciones indígenas, así
como para su ejecutiva participación en la formulación, adopción y ejecución de
las decisiones que afectan sus condiciones de vida.
e. Desarrollo y transferencia de tecnología
El
desarrollo, la adopción, adaptación y aplicación de una tecnología ambiental
sana, eficaz y efectiva, juegan un importante papel para asegurar el desarrollo
sostenible.
Con este
objetivo, se debe continuar fomentando en el Hemisferio la transferencia y el
acceso a tecnologías apropiadas. Reconocemos el importante papel que juegan los
mecanismos basados en el libre mercado y promoveremos oportunidades de
transferencia de tecnología a través de programas de capacitación y de trabajo
cooperativo a fuentes de información. Además, incrementaremos la capacidad
científica y tecnológica nacional complementadas por la cooperación
internacional.
f. Financiamiento
Para poner
en práctica las iniciativas contempladas en el Plan de Acción se requiere movilizar
recursos financieros de conformidad con los compromisos contraídos en la Cumbre
de Río.
Como
complemento de éstos, se deberían desarrollar mecanismos innovadores de
financiamiento.
En este
contexto, resaltamos la importancia de que los organismos de cooperación y las
instituciones financieras internacionales apoyen firmemente los esfuerzos del
Hemisferio.
g. Fortalecimiento de los marcos jurídicos
Las
relaciones entre los países del Hemisferio, en el marco de esta alianza de
cooperación para avanzar hacia el desarrollo sostenible, se basará en las
normas y principios del derecho internacional. Consideraremos los avances
registrados en el ámbito del Derecho Internacional ambiental e impulsaremos de
la manera que proceda reformas y actualizaciones de las legislaciones
nacionales para incorporar a nuestros respectivos ordenamientos internos el
concepto del desarrollo sostenible.
Desarrollaremos,
asimismo, mecanismos nacionales para el cumplimiento eficaz de nuestras leyes y
disposiciones pertinentes y de las correspondientes normas internacionales.
Realizaremos
esfuerzos para lograr la ratificación o en su caso la adhesión a los
instrumentos internacionales sobre desarrollo sostenible y cumpliremos las
obligaciones correspondientes.
Se
suscribe la Declaración de Santa Cruz de la Sierra, se adopta el Plan de Acción
para el Desarrollo Sostenible de las Américas a los siete días del mes de
diciembre de mil novecientos noventa y seis, en los idiomas español, francés,
inglés y portugués.
La
Dimensión Política: El
Hemisferio comparte una rica tradición política propia basada en valores
democráticos y un importante potencial económico y de desarrollo tecnológico,
en el contexto de economías abiertas y de mercado.
Firman:
Antigua y
Barbuda, Argentina, Bahamas, Barbados, Belice, Bolivia, Brasil, Canadá,
Colombia, Costa Rica, Chile, Dominica, Ecuador, El Salvador, Estados Unidos,
Granada, Guatemala, Guyana, Haití, Honduras, Jamaica, México, Nicaragua,
Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana, Santa Lucia, San Vicente y
Granadinas, St. Kitts y Nevis, Surinam, Trinidad y Tobago, Uruguay y Venezuela.
Plan
de Acción de las Américas para el Desarrollo Sostenible
Nosotros,
los Jefes de Estado y de gobierno elegidos de las Américas, convencidos de la
urgente necesidad de avanzar hacia el desarrollo sostenible, fortaleciendo la
concientización social, con un amplio enfoque que promueva Ia participación
pública, la integración, la cooperación hemisférica, la equidad y la justicia
social, con especial énfasis en las mujeres, los niños y los grupos
vulnerables, asumimos el compromiso de poner en ejecución el primer Plan de
Acción para el Desarrollo Sostenible de las Américas con base en los principios
de la Declaración de Santa Cruz de la Sierra, con el propósito de superar los
más apremiantes problemas que afrontan nuestros pueblos y asegurar un nivel de
vida adecuado y digno para las generaciones presentes y futuras.
II. Iniciativas para la acción
II.1 Salud y educación
Reconociendo
que los principales desafíos para alcanzar el desarrollo sostenible en esta
materia incluyen:
El
desarrollo de una conciencia social sobre las preocupaciones económicas,
sociales y ambientales, a fin de abrir vías a la transición de nuestras
sociedades al desarrollo sostenible.
El acceso
equitativo a los servicios de salud, así como mejorar su calidad de acuerdo con
los principios y prioridades establecidos en la Carta Panamericana sobre Salud
y Medio Ambiente en el Desarrollo Humano sostenible teniendo en cuenta las
enfermedades relacionadas con el deterioro ambiental.
La
disminución de los efectos ambientales negativos sobre la salud,
particularmente los relacionados con la mortalidad y morbilidad de los grupos
más vulnerables, como las mujeres y los niños.
El
incremento del acceso a la educación, así como mejorar su calidad, con especial
atención a los grupos vulnerables como las mujeres, las jóvenes y los niños, a
fin de asegurar la capacitación necesaria para el desarrollo sostenible.
El
fortalecimiento de la cooperación regional adecuada para la promoción de la
educación formal y no formal para el desarrollo sostenible y la comunicación,
con el fin de aumentar sus impactos; y
El
establecimiento y/o fortalecimiento de la capacidad para reaccionar ante brotes
de enfermedades, ante casos de desastres, así como de las instituciones
encargadas, y de sus políticas y capacidad de respuestas.
Los
Gobiernos llevarán a cabo las siguientes iniciativas:
Iniciativa
1. Reforzar los programas
para aumentar el acceso al agua segura y potable, controlar y mejorar la
calidad del aire, así como mejorar las condiciones de salud para disminuir las
tasas de mortalidad y morbilidad en la niñez y en las madres, y establecer
normas de calidad ambientales con participación de la sociedad civil.
Iniciativa
2, Reforzar los programas
nacionales y los de la organización Panamericana de la Organización de la Salud
(OPS) para el control de enfermedades infecto-contagiosas, emergentes y
reemergentes, así como para la inmunización contra enfermedades de importancia
en salud pública, por ejemplo aquellas relacionadas con el deterioro ambiental.
Iniciativa
3. Impulsar mecanismos de
cooperación hemisférica destinados al intercambio de información y experiencias
sobre las políticas y medidas nacionales referidas a la disminución de los efectos
de los problemas ambientales sobre la salud infantil.
Iniciativa
4. Mejorar la cobertura y
calidad de los servicios de salud, a disposición de la población, por ejemplo,
los servicios relacionados con enfermedades derivadas de la contaminación
ambiental, con énfasis en la atención primaria para los grupos más vulnerables,
dando prioridad a los aspectos preventivos y promocionales y al acceso a
información y servicios de planificación de los distintos sectores interesados.
Iniciativa
5. Estimular cambios en las
políticas de educación y comunicación, las directrices y los planes de estudio
a fin de incluir una instrucción en desarrollo sostenible adaptada a las
diferentes necesidades y realidades del Hemisferio, teniendo en cuenta, según
corresponda, las realidades pluriculturales y multilingues, y asegurar que
contribuyan a la creación de una conciencia social del desarrollo sostenible.
Para ello,
es importante impulsar o crear redes y mecanismos relacionados con el
intercambio de experiencias, recursos docentes e innovaciones en educación y
comunicación sobre este tema.
Iniciativa
6. Fomentar la inclusión en
los planes nacionales de desarrollo de medidas sobre la capacidad para
reaccionar ante brotes de enfermedades, y la planificación, preparación y mitigación
de desastres, procurar establecer, según corresponda, equipos regionales para
responder en casos de emergencia y ensayar periódicamente los planes para tales
situaciones; y promover el establecimiento de códigos de construcción
apropiados que incluyan mecanismos normativos y de cumplimiento mediante el
intercambio de información y conocimientos técnicos.
II.2 Agricultura y silvicultura sostenibles
Reconociendo
que los desafíos principales para alcanzar el desarrollo sostenible en esta
materia incluyen:
La
adopción de políticas dirigidas a la promoción de la agricultura sostenible, la
conservación y manejo sostenible de los recursos naturales;
El
desarrollo de un conjunto de opciones de sistemas productivos agrícolas que
busque un balance duradero entre sus componentes económicos, sociales y
ambientales y que permita a los agricultores el incremento del valor y
productividad de sus tierras.
El
intercambio de información y experiencias a través de programas educativos de
naturaleza formal y no formal que pongan énfasis en el papel crítico de la
agricultura en el desarrollo sostenible;
El
desarrollo de información básica sobre sistemas integrados que incluyan
actividades de investigación en los aspectos económicos, sociales y ambientales
de la agricultura sostenible y la promoción del acceso a esta información.
La activa
participación de los agricultores y las comunidades rurales en la definición de
prioridades y en la evaluación de programas de investigación, educación y
capacitación, así como en el desarrollo de políticas relevantes para la
agricultura sostenible;
La
continuación, con renovado compromiso político, del diálogo internacional sobre
temas forestales iniciado por el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre
Bosques bajo los auspicios de la Comisión de Desarrollo sostenible de las
Naciones Unidas;
El
establecimiento y la ejecución de planes y programas nacionales forestales,
según sea apropiado a cada país como importantes mecanismos para la ordenación
forestal sostenible, desarrollados a través de procesos de participación que
incluyan a todas las partes interesadas y que tomen en cuenta los múltiples
beneficios ambientales y socioeconómicos que ofrecen los bosques;
El
establecimiento de mejores sistemas de evaluación y ordenación forestal y de
sistemas para facilitar el control de la gestión sostenible de los bosques para
conservar su diversidad biológica y mantener su salud, vitalidad y
productividad;
La
promoción de políticas intersectoriales y planes de uso de la tierra, según sea
apropiado a cada país, para alentar la ordenación forestal sostenible y revisar
los incentivos vigentes, incluidos los incentivos agrícolas, que puedan afectar
adversamente los bosques;
Una mejor
definición, cuando proceda de acuerdo con el sistema jurídico de cada país y
sea necesario, de la tenencia y de los derechos de propiedad de la tierra como
un medio de promover la ordenación forestal sostenible;
La
promoción de mecanismos apropiados para la conservación de suelos;
La
promoción de políticas nacionales forestales de ordenación que respeten y
apoyen la cultura y los requerimientos de las comunidades indígenas y locales;
El establecimiento
y fortalecimiento de los sistemas nacionales de parques y áreas protegidas.
El apoyo
para generar información básica sobre criterios e indicadores ambientales a
todos los niveles para evaluar el progreso hacia la gestión sostenible de la
diversidad biológica y el mejoramiento de las estadísticas ambientales de
conformidad con los procesos que se realizan en el marco de la Convención sobre
Diversidad Biológica; y
La
conservación de la diversidad biológica, la utilización sostenible de sus
componentes y la participación justa y equitativa en los beneficios que se
deriven de la utilización de los recursos genéticos, de conformidad con las
disposiciones de la Convención sobre la Diversidad Biológica.
Los
Gobiernos llevarán a cabo las siguientes iniciativas:
Iniciativa
7. Promover el desarrollo y
ejecución de estrategias nacionales y locales y, cuando corresponda, planes de
uso del suelo dirigidos a promover la agricultura sostenible.
Iniciativa
8. Promover programas de
exportación de productos agrícolas, que incluyan aquellos de beneficio para los
pequeños productores, y en un mayor acceso a los mercados para los productos
agrícolas, de conformidad con los principios de la Organización Mundial de
Comercio, procurando determinar el efecto de las políticas económicas sobre la
agricultura sostenible y el desarrollo rural.
Iniciativa
9. Procurar la elaboración y
la ejecución de programas para promover el desarrollo y la adopción de la
gestión integradas de plagas y de nutrientes, al igual que medidas destinadas a
la educación en cuanto a la utilización de sustancias agroquímicas que plantean
riesgos para la salud humana y el medio ambiente y la reglamentación efectiva
del uso y comercio de dichas sustancias, de acuerdo con los convenios
internacionales vigentes, e incentivar aquellos en proceso de negociación, en
particular los relacionados con el consentimiento previo informado para el
comercio internacional de ciertas sustancias químicas y plaguicidas peligrosas.
Iniciativa
10. Procurar establecer,
cuando corresponda, programas de educación, información, capacitación, e
investigación y promover el intercambio de las mejores practicas para fomentar
el desarrollo de innovaciones en tecnología agrícola, que incluya modelos en el
campo de los sistemas integrados de fincas, con énfasis en la productividad, la
rentabilidad, la eficiencia y la protección ambiental. Estos deberán estar
dirigidos también a satisfacer las necesidades de los pequeños agricultores,
erradicar la pobreza y mejorar los niveles nutricionales y la seguridad
alimentaria.
Iniciativa
11. Procurar establecer,
cuando corresponda, programas de investigación que consideren los sistemas
integrales, incluyendo el enfoque analítico de los ecosistemas, las cuencas
hidrográficas y la producción agrícola integral, y generar información sobre
los aspectos económicos y productivos de las prácticas en la agricultura
sostenible.
Iniciativa
12. Promover la conservación
y restauración de los suelos mediante la aplicación de tecnologías y políticas
económicas dirigidas a revertir sus procesos de degradación y a remediar los
problemas de erosión significativa, incluso en las áreas montañosas, y cuando
sea aplicable, aquellos que resultan del mal uso de los recursos naturales.
Asimismo, se promoverá la cooperación hemisférica para la debida implementación
cuando corresponda, a nivel nacional y regional, de Ia Convención de las
Naciones Unidas de Lucha contra la Desertificación de 1994, con especial
atención al anexo relativo a nuestra región.
Iniciativa
13. Procurar desarrollar,
cuando corresponda, las capacidades de las comunidades locales y de las
organizaciones rurales, tales como las cooperativas de agricultores, a través
de la información y capacitación para impulsar la conservación y la agricultura
sostenible por medio de programas como aquellos referidos al manejo integrado
de plagas, conservación de suelos, calidad del agua, diversificación de
cultivos y manejo de residuos.
Iniciativa
14. Promover esfuerzos
nacionales y programas de cooperación regional para mejorar la conservación y
uso sostenible de los recursos genéticos para la alimentación y la agricultura
Iniciativa
15. Promover y apoyar las
practicas agrícolas tradicionales que tengan un impacto benéfico sobre la
agrobiodiversidad.
Iniciativa
16. De conformidad con los
sistemas jurídicos de cada país, buscar la resolución de los problemas sociales
relacionados con la tenencia de la tierra y los conflictos del uso del suelo,
en los países donde ellos existen, y promover la agricultura sostenible bajo
las diversas formas de tenencia de la tierra tomando en cuenta los intereses de
todos los actores.
Iniciativa
17. Continuar participando
activamente en el diálogo internacional sobre cuestiones forestales iniciado
por el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre Bosques bajo los auspicios de
la Comisión de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas. Al respecto, es
necesario prestar la mayor atención a todos los elementos del programa
incluidos en los términos de referencia aprobados por el Grupo de Expertos.
Iniciativa
18, Procurar establecer,
implementar y controlar, según corresponda, los planes y programas nacionales
para la conservación y la ordenación forestal sostenible.
Iniciativa
19. Desarrollar mecanismos
apropiados para promover las oportunidades de la participación pública en la
ordenación forestal sostenible, incluyendo la de las comunidades indígenas y
locales, cuyos valores culturales y necesidades deberán ser apoyados y
respetados.
Iniciativa
20. Cooperar en la
formulación de políticas y estrategias globales para lograr la ordenación
forestal sostenible, bilateralmente y a través de programas, tales como la Red
Internacional de Bosques Modelo, así como considerar formas y medios para
abordar las áreas críticas relacionadas con la transferencia y desarrollo de
tecnologías ambientalmente sanas, en condiciones favorables y mutuamente
acordadas.
Iniciativa
21. Apoyar criterios e
indicadores a nivel regional, subregional y nacional como instrumentos para
evaluar el progreso hacia la ordenación forestal sostenible.
Continuar
participando, cuando proceda, en las iniciativas en marcha relacionadas con la
formulación de criterios e indicadores para la ordenación forestal sostenible,
tales como los procesos de Tarapoto y Montreal.
Iniciativa
22. Definir claramente, de
conformidad con el sistema jurídico de cada país y cuando sea necesario, la
tenencia y los derechos de propiedad de la tierra, incluso con respecto a las
comunidades indígenas y otras comunidades locales, e identificar medidas
adicionales que puedan resultar necesarias para mejorar la ordenación forestal
sostenible bajo los distintos regímenes de tenencia de la tierra teniendo en
cuenta el interés de todas las partes interesadas.
Iniciativa
23. Procurar, según
corresponda, la ratificación de la convención sobre el Comercio Internacional
de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestre y la Convención de las
Naciones Unidas de Lucha contra la Desertificación, y la adopción de medidas
legislativas y administrativas y otras medidas de política para implementar las
disposiciones de estas convenciones y promover sus objetivos.
Iniciativa
24. Desarrollar, según
corresponda, políticas y normas nacionales sobre el acceso a los recursos
genéticos y su protección, incluidas las reservas genéticas endémicas y
promover la investigación sobre la identificación y la valoración económica de
la diversidad biológica.
Iniciativa
25. Promover, según
corresponda y de acuerdo con la legislación y los acuerdos vigentes, y con el
aporte correspondiente de las partes locales interesadas, la identificación de
áreas protegidas transfronterizas y parques nacionales que los países vecinos
respectivos consideren fundamentalmentes para la conservación de la
biodiversidad. Fomentar, además, la cooperación entre dichos países con el fin
de mejorar la gestión sostenible de dichas áreas.
Iniciativa
26. Promover programas de
investigación y capacitación sobre la conservación y el uso sostenible de la
diversidad biológica.
Iniciativa
27. Promover el intercambio
de experiencias innovadoras sobre alianzas de cooperación para la gestión de
áreas protegidas.
Iniciativa
28. Considerar, conforme a
los términos de la Convención sobre la Diversidad Biológica, los medios y
árbitros para la protección y el uso eficaces de los conocimientos
tradicionales, las innovaciones y las prácticas de las poblaciones indígenas y
otras comunidades locales, relevantes a la conservación y el uso sostenible de
la diversidad biológica, así como para una distribución justa y equitativa de
los beneficios derivados de dichos conocimientos, innovaciones y prácticas.
Iniciativa
29. Promover, conforme a los
objetivos de la Convención sobre la Diversidad Biológica, debates sobre
biodiversidad a nivel interamericano para proponer estrategias sustantivas con
miras a superar los desafíos relacionados con la conservación, el uso
sostenible y la participación justa y equitativa de los beneficios derivados de
la utilización de la diversidad biológica en el Hemisferio.
Iniciativa
30. Promover la cooperación
técnica y financiera continua a nivel multilateral, bilateral y nacional, y la
creación y el desarrollo de instrumentos financieros y mecanismos de
financiamiento que respalden las mencionadas convenciones. Promover al nivel
nacional, multilateral, o internacional, según corresponda, inter alia, el
incremento de las inversiones nacionales de los sectores públicos y privado,
fondos de capital de riesgo, mecanismo de recuperación de costos y fondos
nacionales para el medio ambiente.
Iniciativa
31. Procurar el establecimiento
de una Red de Información Interamericana sobre Diversidad Biológica,
principalmente a través de la Internet, con el fin de promover medios
compatibles para la recolección, comunicación e intercambio de información
relevante para la toma de decisiones y la educación en materia de conservación
de la diversidad biológica, según corresponda, partiendo de iniciativas tales
como el Mecanismo de Cámara de Compensación previsto en la Convención sobre la
Diversidad Biológica, la Red de las Américas sobre el Hombre y la Biosfera
(MABNET Américas) y el Sistema de Información sobre la Conservación de la
Diversidad Biológica (BCIS), iniciativa de nueve programas de la Unión Mundial
para la Naturaleza (UICN) y organizaciones homólogas.
II.3 Ciudades y Comunidades
El
crecimiento desmedido de las ciudades generan nuevos problemas y desafíos para
las sociedades.
Reconociendo
que los principales desafíos para alcanzar el desarrollo sostenible en esta
materia incluyen:
La
incorporación de los sectores más pobres y marginados de la población a los
procesos productivos, mediante la creación de empleo a través de la inversión
pública y privada y el fomento y mejora del acceso al crédito y a tecnologías,
ambientalmente adecuadas, entre otros;
La
ampliación de la generación de empleo en la pequeña y microempresa por medio de
una simplificación de los trámites y el funcionamiento administrativo que la
afectan, así como el estímulo a la competitividad económica y eficiencia
ambiental de estas unidades productivas, tanto en el área urbana como rural:
La
disminución de los déficit habitacionales y la ampliación de los servicios de
infraestructura básicos, encarando de manera integral la problemática del
acelerado crecimiento urbano, incluida la utilización de tecnologías limpias y
seguras;
La
promoción de la calidad de vida en las ciudades y las comunidades, tomando en
cuenta las características espaciales, económicas, sociales y ambientales; y
La
seguridad de contar con las prácticas industriales y de transporte más
eficientes y menos contaminantes para reducir los impactos ambientales adversos
y promover el desarrollo sostenible en las ciudades y comunidades,
Los
Gobiernos llevarán a cabo las siguientes iniciativas:
Iniciativa
32. Desarrollar programas de
capacitación, entre otros, para aumentar la eficiencia y la productividad del
trabajo a fin de elevar la calidad de vida, en especial de las comunidades
marginadas, tomando en cuenta la seguridad ambiental en los lugares de trabajo.
Iniciativa
33. Desarrollar políticas
migratorias adecuadas, promover el ahorro y las oportunidades de inversión para
generar empleo, y crear medios de vida sostenibles, en particular para los
sectores más pobres y vulnerables.
Iniciativa
34. Fomentar la generación de
empleos en la pequeña y microempresa, favoreciendo su promoción y
competitividad, mediante el establecimiento de un marco
jurídico-administrativo, el intercambio de información y experiencias, y el
acceso a sistemas financieros apropiados, a los mercados y a tecnologías
limpias y ambientalmente sanas.
Iniciativa
35. Solicitar al Banco
Interamericano de Desarrollo que coordine con las instituciones financieras
subregionales la creación de un sistema de apoyo a las organizaciones de
microcrédito, con el propósito de que promuevan innovaciones tecnológicas,
mejoren el medio ambiente y brinden asistencia técnica a los Gobiernos para el
fortalecimiento de la intermediación financiera destinada a la pequeña y
microempresa.
Iniciativa
36. Redoblar el esfuerzo para
satisfacer las necesidades habitacionales de los sectores más pobres y
vulnerables, teniendo en cuenta la adecuada provisión de servicios básicos y el
mejoramiento de la calidad ambiental; y, con ese fin, solicitar a las
instituciones financieras internacionales y subregionales que proporcionen el
mayor apoyo posible a los esfuerzos para promover la construcción de viviendas
populares y de los servicios de infraestructura conexos.
Iniciativa
37. Fomentar el intercambio
de información y experiencias que promueva la utilización de tecnologías
ambientalmente sanas, incluyendo normas apropiadas de construcción de viviendas
populares.
Iniciativa
38. Fortalecer los programas
relacionados con los asentamientos urbanos mediante alianzas entre los sectores
públicos y privado para la planificación y el desarrollo urbano, teniendo en
cuenta los aspectos ambientales y la situación de las personas sin tierras y
sin vivienda.
Iniciativa
39. Impulsar la cooperación
técnica y financiera internacional, incluida la cooperación horizontal para la
realización de programas de desarrollo urbano y saneamiento ambiental.
Iniciativa
40. Desarrollar marcos
legales, financieros e institucionales que apoyen la gestión de los gobiernos
locales y faciliten la participación del sector privado en el financiamiento y
provisión de los servicios urbanos, así como en el mejor manejo ambiental.
Iniciativa
41. Desarrollar estrategias
para promover políticas y programas de prevención y protección contra la
contaminación, de descontaminación ambiental y para el tratamiento de los residuos
y desechos, fortaleciendo el desarrollo urbano sostenible. Estas políticas
pueden incluir asociaciones entre los sectores públicos y privados, programas
basados en el mercado y otros programas voluntarios.
Iniciativa
42. Desarrollar un marco
hemisférico de intercambio de información y experiencias sobre los éxitos de la
prevención de la contaminación y el tratamiento de residuos como método
adecuado para el manejo ambiental con el objetivo de apoyar las políticas
nacionales en estas áreas.
Iniciativa
43. Fomentar el intercambio
de información y experiencias entre los alcaldes del Hemisferio sobre las
prácticas más adecuadas para el manejo ambiental urbano, el fomento de
prácticas de consumo no contaminantes, transporte sostenible, impacto ambiental
y tratamiento de aguas servidas.
Iniciativa
44. Desarrollar políticas y
programas para que los sectores pobres y más vulnerables reciban el menor
impacto posible de la degradación ambiental y compartan en forma igualitaria
los beneficios de la protección ambiental y, con este propósito, solicitar a
las instituciones financieras internacionales y subregionales proveer el mayor
apoyo posible para la adquisición de tecnologías ambientalmente sana para sus
actividades productivas.
Iniciativa
45. Fomentar la inclusión de
la dimensión del desarrollo sostenible en los planes de desarrollo urbano,
incluyendo mecanismos de evaluación de impacto ambiental.
Iniciativa
46. Promover la cooperación
para continuar el desarrollo y la puesta en práctica de planes nacionales para
eliminar gradualmente el plomo en la gasolina y lograr el mejoramiento de los
medios de transporte público u otros para que sean ambientalmente sanos.
II.4 Recursos hídricos y áreas costeras
Reconociendo
que los principales desafíos para alcanzar el desarrollo sostenible en esta
materia incluyen:
La
garantía y el mejoramiento de la conservación, la gestión y la utilización
sostenibles de los recursos hídricos, incluida la elaboración de programas
integrados y la creación y el desarrollo de la capacidad institucional;
La
prevención de la contaminación de los recursos hídricos y la garantía de un
abastecimiento de agua potable segura y suficiente;
La
promoción de la cooperación entre los países a nivel bilateral, subregional,
regional y hemisférico en cuestiones de recursos hídricos.
La
promoción de la participación de los usuarios en el proceso de toma de toma de
decisiones en cuanto a la gestión de los recursos hídricos;
La
conservación y el aprovechamiento en forma sostenible de los recursos hídricos
interiores, costeros y marinos, incluidos los humedales, en la región;
La
promoción de la ordenación integrada y el desarrollo sostenible del medio
marino y zonas costeras; Y la prevención y el control de la degradación del
medio marino causada por la contaminación y el uso no sostenible de los
recursos hídricos interiores, costeros y marinos, que ponen en peligro la salud
humana y la viabilidad económica integridad ambiental de dichos recursos,
Teniendo
en cuenta el valor económico, social y ambiental de los recursos hídricos
interiores, costeros y marinos, los gobiernos llevarán a cabo las siguientes
iniciativas:
Iniciativa
47. Procurar el desarrollo,
fortalecimiento e implementación, según corresponda, de programas, leyes y
políticas específicas, para proteger la salud pública y asegurar que el agua
este libre de microorganismos, metales pesados y contaminantes químicos
peligrosos para la salud humana.
Iniciativa
48. Implementar, de
conformidad con las leyes y prácticas nacionales, medidas integradas de gestión
de recursos hídricos, usando en lo posibles las cuencas hidrográficas como
unidades de planificación. Entre estas medidas podrán figurar evaluaciones del
agua subterránea y de superficie y la preparación de planes estratégicos para
el ordenamiento de los recursos hídricos, así como el fomento del uso de los
ingresos por los servicios de agua bajo control local, según corresponda, para
financiar la conservación de las cuencas hidrográficas y el trabajo de sus
respectivas autoridades.
Iniciativa
49. Elaborar, fortalecer,
implementar y coordinar, a nivel nacional o local, según corresponda, las
políticas, leyes y reglamentaciones sobre recursos hídricos que aseguren la
protección y conservación de los mismos.
Iniciativa
50. Fomentar la cooperación
hemisférica a todos los niveles, inclusive mediante el uso de los acuerdos
transfronterizos e iniciativas vigentes, para la conservación, el ordenamiento
y el uso sostenible de los recursos hídricos y la diversidad biológica. Ello
incluiría el intercambio de información y experiencias sobre tema relacionados
con las cuencas y subcuencas fluviales y lacustres.
Iniciativa
51. Mejorar el acceso a
tecnologías apropiadas y ambientalmente sanas, inclusive mediante la
cooperación entre los sectores públicos y privados y los mecanismos de mercado,
y fomentar la transferencia de información sobre normas y estrategias de
gestión para dar cabida a las demandas cada vez mayores de recursos hídricos
resultantes de las actividades rurales, urbanas, agrícolas e industriales.
Iniciativa
52, Cooperar, de conformidad
con las leyes nacionales y los instrumentos internacionales pertinentes, en la
creación y el mejoramiento de programas de prevención de la contaminación y de
reducción de fuentes de contaminación en la agricultura, la acuicultura, la
industria y las actividades urbanas e integrar esos esfuerzos con las
estrategias nacionales.
Estas
deberían incluir actividades para reducir riesgos a la salud y al medio
ambiente causados por la contaminación debida a sustancias químicas y tóxicas
que persisten en el medio ambiente.
Iniciativa
53. Promover la participación
pública en la planificación y en el proceso de toma de decisiones relacionadas
con los recursos hídricos. La participación,o pública podría fortalecer por
medio de programas educativos y de la concientización en escuelas y comunidades
locales. Cuando fuere apropiados, se establecerían alianzas entre los sectores
públicos y privado para promover programas que estimulen el cumplimiento de las
leyes y la adopción de medidas paliativas para abordar los aspectos vinculados
a los recursos hídricos.
Iniciativa
54. Desarrollar y fortalecer,
a nivel nacional y regional, según corresponda, la capacidad de investigación y
seguimiento relacionada con la protección de los recursos hídricos interiores,
costeros y marinos, especialmente en relación con parámetros de sanidad
ambiental, incluidos los criterios de calidad sanitaria del agua y la situación
sanitaria de los arrecifes de coral, los manglares y los helechos de hierbas
marinas. Los datos recogidos se incorporaran a un estudio encaminado a
documentar el estado de sanidad actual del medio ambiente costero y marino;
establecer indicadores de referencia para evaluar la eficacia de los
instrumentos e iniciativas nacionales, regionales e internacionales,
identificar y catalogar las fuentes terrestres y marinas de contaminación.
Iniciativa
55. Elaborar e implementar
programas de educación y concientización sobre el medio ambiente con el fin de
promover el uso sostenible de los recursos costeros y marinos
Iniciativa
56. Promover la creación o el
fortalecimiento, según proceda de la capacidad institucional a nivel nacional o
subregional, cuando existan acuerdos específicos, en especial en la
planificación del uso de la tierra, el ordenamiento de la zona costera, los
movimientos de tierras costeras, la evaluación de los efectos en el medio
ambiente, las leyes de protección ambiental y de ordenamiento de los recursos
naturales y la gestión de los asuntos hidrográficos, pesqueros y marinos.
Ello debería
respaldarse promoviendo la creación de un centro del medio ambiente marino para
el Caribe y el diseño y desarrollo de una legislación modelo que podría servir
de base sostenible del ordenamiento de los recursos costeros y marino.
Dicha
legislación modelo debería ser congruente con los tratados internacionales
pertinentes de los cuales los Estados son parte y fomentar la eficacia de las
políticas y programas del gobierno.
Iniciativa
57. Cooperar en el
desarrollo, el fortalecimiento y la implementación de programas de prevención
de la contaminación y planes regionales de mitigación de desastres, incluidos
arreglos para reaccionar ante contingencias relacionadas con la limpieza de
derrames de petróleo y otras formas de contaminación que afectan los recursos
hídricos. Ello debería incluir mecanismos para reducir los actuales niveles de
contaminación marina y, según corresponda, la elaboración e implementación de
criterios de calidad sanitaria del agua y normas y directrices en materia de
efluentes.
Iniciativa
58. Desarrollar y fortalecer
programas a nivel nacional y regional, según corresponda, para poner en
práctica el Programa Global de Acción para la Protección del Medio Marino
contra Actividades Terrestres, así como tratar de implementar las recomendaciones
pertinentes, de la iniciativa internacional sobre los Arrecifes de Coral del
Seminario de las Zonas Tropicales de las Américas celebrado en 1995.
III. Aspectos institucionales y de
financiamiento, tecnología y cooperación
III. I Arreglos institucionales
La
responsabilidad primordial en la implementación de este Plan de Acción para el
Desarrollo sostenible de las Américas recae en los gobiernos, individual y
colectivamente, con la participación de todos los sectores de nuestras
sociedades. Para realizar un seguimiento sustancial y mantener una adhesión
continuada a las múltiples dimensiones del desarrollo sostenible, los Gobiernos
han decidido:
1.
Encomendar a la Organización de los Estados Americanos (OEA) el papel de
coordinar el seguimiento de las diversas decisiones de la Cumbre de las
Américas sobre el Desarrollo Sostenible. Al efecto, la OEA convocará las
reuniones necesarias al nivel que corresponda. En particular, la OEA mediante
la Comisión Interamericana para el Desarrollo Sostenible (CIDS), examinará el
progreso de este Plan de Acción como parte de su temario. El Secretario General
de la OEA preparará un informe de dicho progreso que estará disponible antes de
la Cumbre de las Américas de 1998, para lo cual deberá:
Reunir los
documentos finales pertinentes de todas las reuniones ministeriales y demás
reuniones técnicas y de alto nivel que se celebren en el contexto de este Plan
de Acción; y
Recopilar
informes nacionales preparados voluntariamente en el marco de este Plan de
Acción y otros informes sobre el cumplimiento de los compromisos y cuerdos
adoptados en los foros pertinentes sobre el desarrollo sostenible cuando dichos
informes incluyan referencias a las iniciativas emprendidas en el contexto de
este Plan de Acción.
2. Solicitar al Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo
(PNUD) y al Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA),
entre otros órganos, organismos y entidades del sistema de las Naciones Unidas,
que desarrollen mecanismos adecuados de colaboración y coordinación con la OEA
dentro de sus respectivas esferas de acción y mandatos, a fin de respaldar los
esfuerzos nacionales, regionales y hemisféricos en favor del desarrollo
sostenible.
3. Solicitar a los órganos, organismos y entidades del sistema
interamericano, como el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), la
Organización Panamericana de la Salud (OPS) y el Instituto Interamericano de
Cooperación para la Agricultura (IICA), así como a los organismos,
instituciones y programas regionales y subregionales del hemisferio, que
desarrollen mecanismos adecuados de cooperación y coordinación con la OEA
dentro de sus esferas de acción y sus mandatos, en respaldo de los esfuerzos
nacionales y regionales en favor del desarrollo sostenible.
4. Promover la coordinación y complementación entre los procesos de
seguimiento y ejecución del Plan de Acción de la Cumbre de las Américas y de
este Plan de Acción mediante los mecanismos pertinentes.
Para lograr este objetivo la Comisión Interamericana para el Desarrollo
Sostenible (CIDS) y el Grupo de Revisión de la Implementación de la Cumbre
(GRIC) deberán intercambiar la información pertinente.
5. Cooperar en el establecimiento de una red hemisférica de funcionarios
y expertos en derecho ambiental y en su ejecución y cumplimiento, en
coordinación con la OEA, con el fin de facilitar el intercambio de
conocimientos y experiencias y constituir un punto focal para llevar a cabo,
según corresponda, los esfuerzos de cooperación para fortalecer las leyes y
normas y su implementación, así como la capacitación en estas materias en
aquellos países que requieran asistencia, tomando en cuenta los estudios
preparados por el Comité Jurídico Interamericano.
III.2 Financiamiento
6.
Complementar los esfuerzos de los Gobiernos para la ejecución de este Plan de
Acción mediante la asistencia oficial para el desarrollo, la cooperación
financiera bilateral y la provisión de recursos por parte del Banco Mundial, el
Banco Interamericano de Desarrollo (BID), la Corporación Andina de Fomento y
otras instituciones financieras multilaterales, regionales y subregionales.
7. A
partir de la evaluación realizada en el marco de la Sesión Especial de la
Asamblea General de las Naciones Unidas sobre los avances registrados en el
cumplimiento de los compromisos adoptados en la Conferencia de las Naciones
Unidas sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo sobre la aportación de recursos
financieros, y a partir de la información proporcionada por los países miembros
de la OEA sobre los recursos financieros aportados de conformidad con el
párrafo 7 de la Declaración de Santa Cruz de la Sierra y otros párrafos de esta
Declaración relativos a mecanismos de financiamiento nacional e internacional
para la instrumentación del Plan de Acción, encomendar a la OEA la
identificación de mecanismos de respuesta, asi como de medios y modalidades
para fortalecer el financiamiento público y privado para el desarrollo
sostenible hemisférico.
En esta
tarea, la OEA deberá contar con la colaboración del PNUD, el Banco Mundial, el
BID y la Comisión Económica de las Naciones Unidas para América Latina y el
Caribe (CEPAL), entre otros organismos de cooperación hemisférica e
instituciones financieras internacionales, así como de las organizaciones
regionales y subregionales competentes. Las propuestas pertinentes deberán ser
canalizadas para su consideración a través del mecanismo de seguimiento
descrito en el apartado III.1.
8. Apoyar
los programas de reducción y reconversión de deuda a nivel gubernamental,
multilateral, bilateral y privado, aprovechando la experiencia de los países
que han adoptado tales programas, como mecanismos para incentivar el
financiamiento de este Plan de Acción.
9.
Respaldar las políticas encaminadas a la creación y el fortalecimiento de
Fondos Nacionales para el Medio Ambiente como mecanismos de fomento y
canalización del apoyo nacional e internacional a las iniciativas para
financiar el desarrollo sostenible.
10. Desarrollar instrumentos financieros que respalden el uso sostenible
y la conservación de la diversidad biológica, incluyendo los fondos de capital
de riesgo, los fondos para becas de capacitación de recursos humanos,
particularmente de representantes de la pequeña empresa y/o de las
organizaciones no gubernamentales, sobre las mejores prácticas de desarrollo
sostenible, a efectos de fomentar las alianzas de los sectores públicos y
privados.
11. Optimizar el uso de los programas de los organismos existentes a
nivel multilateral, bilateral y no gubernamental que ofrecen financiamiento y
asistencia técnica para la iniciación de proyectos relacionados con tecnologías
no contaminantes, el uso eficiente de los recursos y el mantenimiento de los
recursos naturales renovables en apoyo de este Plan de Acción.
II.3 Transferencia científica y tecnológica
12. A partir de la evaluación realizada en el marco de la Sesión
Especial de la Asamblea General de las Naciones Unidas sobre los avances
registrados en el cumplimiento de los compromisos adoptados en la Conferencia
de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo en relación con
la transferencia de tecnología, y de conformidad con el párrafo 7 de la
Declaración de Santa Cruz de la Sierra, encomendar a la OEA, que para la
instrumentación de este Plan de Acción, evalúe el cumplimiento de los
compromisos establecidos en el párrafo 7 en materia de conocimiento científico
y tecnológico, identificando las necesidades de los países y los obstáculos
existentes y proponiendo los caminos destinados a superarlos, incluyendo el
desarrollo de la capacidad institucional. Las propuestas pertinentes deberán
ser canalizadas para su consideración a través del mecanismo de seguimiento
descrito en el numeral III.1.
13. Solicitar al PNUD que formule un proyecto que respalde el
establecimiento de una red hemisférica de sistemas de información sobre
desarrollo sostenible, como se indica en el Programa 21 y como una de las
responsabilidades asignadas al programa de la Red de Desarrollo Sostenible
(SDNP). El objetivo de esa red será difundir entre los países del Hemisferio la
información que necesiten sobre asuntos económicos, sociales, ambientales,
jurídicos, institucionales y científicos y tecnológicos a nivel nacional,
subregional, regional y hemisférico.
14. Apoyar las iniciativas contenidas en el Plan de Acción de la Reunión
Hemisférica de Ministros de Ciencias y Tecnología celebrada en Cartagena en
1996, especialmente aquellas conducentes al desarrollo de las capacidades
científicas y tecnológicas de los países del Hemisferio, al desarrollo de la
cooperación científica y tecnológica en favor de los países de menor desarrollo
económico relativo y al fortalecimiento de las iniciativas multilaterales
adaptadas en la región, como las del BID y la OEA, en especial por intermedio del
Programa Mercado Común del Conocimiento Científico y Tecnológico (MERCO-CYT),
entre otras.
III.4 Participación Pública
15. Con el objeto de apoyar las iniciativas específicas sobre
participación pública contenidas en el Plan de Acción, encomendar a la OEA que
dé prioridad a la formulación de una estrategia interamericana para la
promoción de la participación pública en la toma de decisiones para el
desarrollo sostenible, teniendo en cuenta las recomendaciones del Seminario
Interamericano de Participación Pública celebrado en Montevideo en 1996.
16. La estrategia deberá promover el intercambio de experiencias e
información entre los representantes de gobierno y grupos de la sociedad civil
en lo que se refiere a la formulación, la ejecución y el mejoramiento de
políticas y programas de desarrollo sostenible, mecanismos legales e
institucionales, incluido el acceso y flujo de información entre los actores
relevantes, programas de capacitación y procesos de consulta utilizados a nivel
nacional para asegurar la participación de la sociedad civil. Establecer a
nivel regional procesos de consulta tales como foros periódicos para el diálogo
entre gobiernos y sociedad civil en reuniones de alto nivel convocadas por la
OEA y, cuando sea necesario, apoyar la integración y el funcionamiento de los
Consejos Nacionales de Desarrollo sostenible, usando la experiencia de
Centroamérica y otros consejos existentes en el Hemisferio.