APEC
(Subic, Filipinas, 25 de noviembre de 1996)
Declaración de los dirigentes económicos del
Apec: de la visión a la acción
1. Los responsables económicos del foro de cooperación de la región
Asia-Pacífico, nos hemos reunido hoy en Subic, Filipinas, para nuestra cuarta
reunión anual. Nuestros éxitos colectivos en materia de crecimiento económico
duradero, de aumento del empleo y la estabilidad regional constituyen el
resultado de una adhesión común a políticas orientadas al crecimiento, a una
mayor participación en la economía regional y mundial y a un ambiente de
estabilidad y seguridad. Hemos venido a Subic para consolidar nuestros
compromisos y para reafirmar que nuestras marchas individuales y colectivas se
dirigen en última instancia a enriquecer nuestras vidas y a mejorar el nivel de
vida del conjunto de nuestros conciudadanos sobre una base firme.
2. En Blake Island, hace tres años, nos hemos comprometido a
"profundizar nuestro sentido de comunidad, sobre la base de nuestra
voluntad común de llevar la estabilidad, la seguridad y la prosperidad a nuestros
pueblos". Al año siguiente, en Bogor, comenzamos a concretar esa
aspiración comprometiéndonos a perseguir los objetivos de libertad y apertura
para los intercambios comerciales y las inversiones en la región. El año
pasado, en Osaka, hemos acordado el marco de nuestra acción futura para
permitir la realización de nuestros objetivos comunes, lo cual implica la
liberalización del comercio y las inversiones, la flexibilización de los
intercambios comerciales y las inversiones y la cooperación económica y
técnica.
3. Hoy, en Subic, hemos profundizado nuestro sentido de comunidad en la
región Asia-Pacífico y hemos reafirmado nuestro compromiso con un crecimiento
duradero y un desarrollo equitativo.
4. Hemos ya:
* lanzado la fase de aplicación de nuestro cronograma de liberalización
y apertura de los intercambios comerciales y las inversiones;
* elaborado medidas para la flexibilización de la actividad económica;
* convenido hacer progresar nuestros objetivos comunes en el seno de la
Organización Mundial del Comercio;
* desarrollado medios para la intensificación de la cooperación
económica y técnica, y;
* comprometido al sector privado como socio pleno en el proceso del
APEC.
Plan de Acción de Manila para el APEC
5. Hemos presentado en Subic nuestras iniciativas individuales y
colectivas a fin de hacer efectivo el compromiso de aplicar el Programa de
Acción de Osaka. A partir del primero de enero de 1997 pondremos en práctica
estas iniciativas bajo el nombre de Programa de Acción de Manila para el APEC.
6. El Programa de Acción de Manila para el APEC comprende las primeras
etapas de un proceso evolutivo de liberalización progresiva y total del
comercio y las inversiones dirigido a la realización de los objetivos definidos
en Bogor para el 2010/2020, de acuerdo al cronograma de Osaka. Estamos
decididos a mantener el dinamismo de nuestros programas con un proceso
permanente de evaluación y consulta. Nos comprometemos a tomar como base el
Programa de Acción de Manila para el APEC y a mejorar nuestros programas de
acción individuales así como su compatibilidad y su globalidad.
7. A tal fin, saludamos la decisión tomada por los ministros de reunirse
en 1997 para estudiar nuestros programas de acción y considerar la opinión del
sector privado. Les solicitamos que nos comuniquen sus conclusiones en ocasión
de nuestra reunión del año próximo.
8. Encargamos además a nuestros ministros que identifiquen los sectores
en los cuales una liberalización voluntaria acelerada pudiera ejercer un efecto
positivo sobre el comercio, las inversiones y el crecimiento económico en las
diversas economías del APEC así como de la región, y que nos expongan sus
recomendaciones respecto de la manera de lograrla.
9. Recomendamos igualmente a nuestros conciudadanos los resultados de
los trabajos del APEC sobre las acciones colectivas que son la primera cosecha
de lo sembrado en Bogor y Osaka y que facilitarán la gestión de los asuntos en
el seno del APEC y entre las economías del APEC, aumentarán la competitividad y
reducirán los costos de las transacciones. Este año, hemos vuelto más
transparentes nuestros regímenes tarifarios. Hemos acordado armonizar nuestra
nomenclatura de tarifas de aquí a fin de año y nuestros procedimientos
aduaneros de aquí a 1998. Hemos convenido coordinar nuestras normas nacionales
con las normas internacionales y reconocer mutuamente nuestras normas
nacionales respectivas.
10. Encargamos a nuestros ministros intensificar en 1997 sus trabajos
relativos a la simplificación de los procedimientos de aduana, a la aplicación
efectiva de los compromisos en materia de derechos de propiedad intelectual, a
la armonización de la evaluación aduanera, a la flexibilización de los
intercambios comerciales globales en el sector servicios y al mejoramiento del
ambiente para las inversiones.
Sistema comercial multilateral
11. Reafirmamos la primacía de un sistema comercial multilateral
abierto, basado en la OMC. Consideramos indispensable que los intercambios
comerciales y las inversiones regionales y multilaterales se apoyen y se refuercen
mutuamente. Aprobamos las iniciativas de los miembros del APEC dirigidas a
extender a todas las economías los beneficios provenientes de los acuerdos
sub-regionales. Hemos decidido que las ambiciosas medidas de liberalización que
adoptamos voluntariamente en el seno del APEC y la clara apertura a la que se
han comprometido nuestras economías, sirvan de catalizador de la continuidad de
la liberalización del sistema comercial multilateral. Invitamos a los miembros
de la OMC a imitar el proceso de liberalización progresiva y de mayor
transparencia que hemos iniciado en el seno del APEC.
12. Proclamamos nuestra voluntad de garantizar que la primera
conferencia ministerial de la OMC, que se realizará en un país miembro del
APEC, suscitará el dinamismo y la motivación necesarios para el fortalecimiento
del sistema comercial multirateral basado en reglas. La efectiva puesta en
práctica de los compromisos adquiridos durante las negociaciones de la Ronda
Uruguay por cada uno de los miembros de la OMC constituye una de las bases
esenciales de esta empresa. Comprometemos a todos los miembros a dedicarse
enérgicamente a llevar a buen término las negociaciones en curso en el área de
las telecomunicaciones y de los servicios financieros y a elaborar un programa
de trabajo de base equilibrado que permita el progreso de la OMC.
13. Aprobamos las iniciativas tendientes a instaurar un comercio más
libre y no discriminatorio en el área de bienes y servicios. Concientes de la
importancia de la tecnología de la información en el siglo XXI, los dirigentes
del APEC reclaman que la conferencia ministerial de la OMC llegue a un acuerdo
sobre la tecnología de la información que elimine en gran medida los derechos
arancelarios de aquí al año 2000, y reconocen la necesidad de una cierta
flexibilidad a medida que progresan las negociaciones de Ginebra.
14. Estamos a favor de una aceleración de las negociaciones de fondo
sobre las cuestiones de protocolo y de acceso al mercado a fin de conseguir una
total adhesión a la OMC.
Cooperación económica y técnica
15. Somos concientes que nuestra concepción de la comunidad sólo podrá
concretarse si nuestros esfuerzos benefician a todos los ciudadanos.
Complemento esencial de nuestro programa de liberalización de los intercambios
comerciales y de las inversiones, la cooperación económica y técnica permitirá
una mayor participación de todos los miembros del APEC de un ambiente comercial
global abierto que los beneficiará, garantizando así que la liberalización de
los intercambios contribuirá a un crecimiento duradero, a un desarrollo
equitativo y a una reducción de las desigualdades económicas.
16. En el curso de este año, hemos progresado de manera significativa en
nuestros trabajos sobre cooperación económica y técnica. A fin de darle un
impulso suplementario, aprobamos la declaración relativa a un marco de
principios para la cooperación y el desarrollo económicos del APEC adoptada por
los ministros. Encargamos a nuestros ministros que apliquen estos principios a
las actividades de los foros pertinentes del APEC, que brinden una dimensión
humana al desarrollo y que traten prioritariamente los siguientes temas:
desarrollo del capital humano, promoción de mercados de capital seguros y
eficaces, consolidación de la infraestructura económica, puesta en valor de
tecnologías para el futuro, promoción de un crecimiento económico duradero,
apoyo al crecimiento de pequeñas y medianas empresas.
17. La aplicación de nuestro programa de cooperación económica se funda
en una asociación auténtica de todas las economías del APEC. Encargamos a
nuestros ministros que, en asociación con el sector privado, enumeren los
medios para alentar esta participación de todas las economías del APEC.
Requerimos además que insistan particularmente sobre la plena participación de
la mujer y la juventud.
18. Promover un crecimiento económico rápido asegurando un medio
ambiente sano y mejorando la calidad de vida de nuestros conciudadanos
representa un desafío fundamental. Al respecto, nos saludamos los trabajos
emprendidos en los diferentes foros del APEC, y especialmente en el seno de la
reunión de los ministros encargados del desarrollo de los recursos humanos, de
las pequeñas y medianas empresas, de las ciencias industriales y de la
tecnología, de las telecomunicaciones, de la energía y del desarrollo duradero.
19. Encargamos a los ministros, en coordinación con el sector privado,
el desarrollo de las iniciativas específicas para la aplicación de un primer
programa de acción con el objeto de lograr un desarrollo duradero en el seno del
APEC, incluyendo los temas de preservación del medio ambiente marino, de
tecnología y de producción propias, y de ciudades en desarrollo controlado.
Invitamos a los ministros a intensificar los trabajos sobre el crecimiento
duradero y a rendirnos cuenta de sus progresos durante nuestra reunión de
Vancouver en 1997. Hemos tomado nota de las obras ya culminadas sobre temas
estrechamente vinculados: la alimentación, la energía, el medio ambiente, el
crecimiento económico y la población. Hemos convenido hacer lo necesario para
progresar en estas importantes cuestiones, con vistas a los diversos foros
internacionales que se reunirán el próximo año para tratar estos problemas.
20. Suscribimos los resultados obtenidos por nuestros ministros de
finanzas y reafirmamos la importancia de una política macroeconómica sana que
mantenga estables los flujos de capitales y las tasas de cambio, que acelere el
desarrollo de los mercados de capitales y los financieros dentro de la región y
que estimule la participación del sector privado en el desarrollo de las
infraestructuras. Los invitamos a poner en práctica medidas concretas y útiles
para alcanzar estos objetivos.
21. La ausencia de infraestructuras pesa excesivamente sobre un
crecimiento duradero. Ante la imposibilidad de las finanzas públicas de poder
responder completamente a las enormes necesidades de la región, deben ser
movilizadas las inversiones del sector privado. Ofrecer un ambiente financiero,
económico, comercial y reglamentario es esencial para estimular tales
inversiones. Encargamos a los ministros competentes cooperar con los
representantes del sector privado y con las instituciones financieras
nacionales e internacionales así como con los organismos de crédito a la
exportación, y desarrollar el marco deseado para responder a ese objetivo.
El rol del sector empresarial
22. Reafirmamos el rol central del sector empresarial en el proceso del
APEC. Este año, ha sido creado el Consejo Consultivo del APEC para las Empresas
(ABAC) que se ha reunido a nuestro pedido. Agradecemos al ABAC sus valiosos
trabajos y solicitamos a nuestros ministros que el año próximo trabajen en
estrecha cooperación con las empresas a fin de estudiar los medios para la
puesta en práctica de las recomendaciones del ABAC.
23. Pedimos en particular, que tengan en cuenta el llamado del ABAC
dirigido a facilitar los desplazamientos de los hombres de negocios, a
acrecentar los flujos de inversiones, a reforzar la protección de las mismas en
términos de transparencia, previsibilidad, arbitraje y respeto de los
contratos, a compatibilizar las normas profesionales en la región, a promover
la participación del sector privado en la planificación de las
infraestructuras, a desarrollar políticas de apoyo a las pequeñas y medianas
empresas y a alentar una mayor participación del sector empresarial en la
cooperación económica y técnica.
24. Nos felicitamos por las posibilidades de diálogo con el sector
empresarial y remarcamos con satisfacción la iniciativa de Filipinas de reunir
el Foro Comercial del APEC.
Una misma concepción
25. Reconocemos que la fuerza del APEC proviene de su diversidad y que
estamos unidos por una misma concepción de la comunidad. Así, la profundización
del espíritu de comunidad conforme a la estrategia del APEC es determinante
para ejercer una influencia positiva sobre la región y el mundo. Esta
concepción de la comunidad exige que todos los sectores de la sociedad tomen
partido por el éxito del APEC. Nos comprometemos en consecuencia a intensificar
la asociación entre lo público y lo privado en el seno del APEC. Otorgamos
igualmente un gran valor al desarrollo de vínculos interpersonales, en
particular en el ámbito de la enseñanza y el empresarial.
26. Estamos firmemente convencidos de que el proceso del APEC engendrará
resultados sustanciales, concretos, cuantificables y duraderos que mejorarán
sensiblemente la vida de todos nuestros conciudadanos de aquí al año 2000.