Anuario de Relaciones Internacionales, Año 1997 CRONOLOGIA DOCUMENTAL

 

CRONOLOGIA DOCUMENTAL
N
aciones Unidas

Resoluciones de la Asamblea General

 

51/17. Necesidad de poner fin al bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por los Estados Unidos de América contra Cuba

Reafirmó la igualdad soberana de los Estados, la no intervención y no injerencia en sus asuntos internos y la libertad de comercio y navegación internacionales.

Teniendo en cuenta las declaraciones formuladas por los Jefes de Estado o de Gobierno en las Cumbres Iberoamericanas, relativas a la necesidad de eliminar la aplicación unilateral de medidas de carácter económico y comercial contra otro Estado que afecten el libre desarrollo del comercio internacional, le preocupó la continua promulgación y aplicación, por parte de Estados miembros, de leyes y disposiciones reglamentarias, como la promulgada el 12 de marzo de 1996, conocida como «Ley Helms-Burton», cuyos efectos extraterritoriales afectan a la soberanía de otros Estados, a los intereses legítimos de entidades o personas bajo su jurisdicción y a la libertad de comercio y navegación.

Preocupada porque continúan promulgándose y aplicándose nuevas medidas de ese tipo dirigidas a reforzar y ampliar el bloqueo económico, comercial y financiero contra Cuba, y como así por los efectos negativos de esas medidas sobre la población cubana y los nacionales de Cuba residentes en otros países, reiteró su exhortación a todos los Estados a que se abstengan de promulgar y aplicar leyes y medidas del tipo indicados anteriormente y en los que existan y continúan aplicándose leyes y medidas de ese estilo a que, en el plazo más breve posible y de acuerdo con su ordenamiento jurídico, tomen las medidas necesarias para derogarlas o dejarlas sin efecto.

51/23. Comité para el ejercicio de los derechos inalienables del pueblo palestino

Recordó con beneplácito la firma de la Declaración de Principios sobre las Disposiciones relacionadas con un Gobierno Autónomo Provisional por el Gobierno del Estado de Israel y la Organización de Liberación Palestina, en Washington D.C., el 13 de septiembre de 1993, así como los acuerdos ulteriores sobre la aplicación, en particular el Acuerdo sobre la Franja de Gaza y la Zona de Jericó, firmado en El Cairo el 4 de mayo de 1994 y el Acuerdo provisional israelí-palestino sobre la Ribera Occidental y la Franja de Gaza, firmado en Washington D.C. el 28 de septiembre de 1995.

Reafirmó que las Naciones Unidas tienen una responsabilidad permanente con respecto a la cuestión de Palestina hasta que ella se resuelva en todos sus aspectos en forma satisfactoria de conformidad con la legitimidad internacional.

Expreso su reconocimiento al Comité para el ejercicio de los derechos inalienables del pueblo palestino por los esfuerzos que ha hecho en cumplimiento de las tareas que le ha encomendado la Asamblea General.

Pidió al Comité que siga manteniendo en examen la situación relativa a la cuestión de Palestina, que informe y formule sugerencias a la Asamblea General o al Consejo de Seguridad y que siga cooperando con las ONG.

Asimismo pidió la Comisión de Conciliación de las Naciones Unidas para Palestina que siga cooperando plenamente con el Comité y, que cuando este lo solicite, le facilite la información y documentación pertinentes de que dispongan.

51/26. Arreglo pacifico de la cuestión de Palestina

Manifestó que el logro de un arreglo definitivo y pacifico de la cuestión de Palestina, núcleo del conflicto árabe-israelí, es imperativo para lograr una paz general y duradera en el Oriente Medio.

Recordó el principio de la inadmisibilidad de la adquisición de territorios mediante la guerra.

Señaló el carácter de ilegal de los asentamientos israelíes en el territorio ocupado desde 1967 y de las acciones encaminadas a modificar el estatuto de Jerusalén.

Tomó nota con satisfacción del retiro del ejército de Israel de la Franja de Gaza y de Jericó, de conformidad con los acuerdos concretados por las partes, y de la entrada en funciones de la Autoridad Palestina en esas zonas, así como el inicio del redespliegue del ejército israelí en el resto de la Ribera Occidental.

Expresó su pleno apoyo al proceso de paz en curso, que se inició en Madrid.

Subrayó la necesidad de que se apliquen inmediata y escrupulosamente los acuerdos concertados entre las partes con miras a la negociación del arreglo definitivo.

Destacó la necesidad de: a) la realización de los derechos inalienables del pueblo palestino y, en primer lugar, del derecho a la libre determinación; b) el retiro de Israel del territorio palestino ocupado desde 1967; y dar solución al problema de los refugiados palestinos.

51/27. Jerusalén

Declaró que la decisión de Israel de imponer sus leyes, su jurisdicción y su administración en la Ciudad Santa de Jerusalén es ilegal y, en consecuencia, nula y carece de toda validez.

51/28. El Golán sirio

Exigió una vez más que Israel se retire de todo el Golán sirio ocupado hasta la línea del 4 de junio de 1967, en cumplimiento de las resoluciones pertinentes del Consejo de Seguridad.

Expresó su preocupación por el hecho de que Israel no se haya retirado del Golán sirio, ocupado desde 1967, en contravención de las resoluciones pertinentes del Consejo de Seguridad y de la Asamblea General.

Declaró que la decisión del Knesset del 11 de noviembre de 1981 de anexarse el Golán sirio ocupado, constituye una grave violación de la resolución 497 de 1981 y es, por consiguiente, nula y carece de toda validez, por lo que exhortó a Israel a que la deje sin efecto.

Señaló que la continua ocupación del Golán sirio y su anexión de facto constituyen un obstáculo para el logro de una paz justa, general y duradera en la región.

Pidió que se reanuden las conversaciones en lo que respecta a las vías de negociación con la República -Arabe Siria y el Líbano, y que se respeten los compromisos contraídos y las garantías dadas durante las conversaciones anteriores.

51/29. El proceso de paz en el Oriente Medio

Acogió con satisfacción el compromiso declarado de las partes interesadas de superar las dificultades que sigue habiendo y el proceso de paz iniciado en Madrid y apoyó las negociaciones bilaterales posteriores.

Destacó la importancia y la necesidad del logro de una paz general y duradera en el Oriente Medio.

Instó a todas las partes a que cumplan sus obligaciones y apliquen los acuerdos ya logrados. Subrayó la necesidad de que se logren avances rápidos en todas las vías de negociación árabe-israelí en el marco del proceso de paz.

51/31. Apoyo del sistema de las Naciones Unidas a los esfuerzos de los gobiernos para la promoción y consolidación de las democracias nuevas o restauradas

Tomó nota de la celebración de la Reunión Ministerial oficiosa de las democracias nuevas o restauradas en Nueva York, el 30 de septiembre de 1996, de conformidad con el Plan de Acción de Managua y de la Tercera Conferencia Internacional de las Democracias Nuevas o Restauradas que se celebrará en Bucarest del 2 al 4 de septiembre de 1997.

Señaló que la democracia, el desarrollo y el respeto a los derechos humanos y a las libertades fundamentales son interdependientes y se refuerzan mutuamente, y que la democracia se basa en la voluntad libremente expresada de los pueblos de determinar sus propios sistemas políticos, económicos, sociales culturales y en su participación plena en todos los aspectos de sus vidas.

Encomió al Secretario General y, por su conducto, al sistema de Naciones Unidas por las actividades realizadas para apoyar los esfuerzos encaminados a consolidar la democracia.

Reconoció que a la Organización le cabe una importante función en lo que se refiere a suministrar apoyo oportuno, apropiado y coherente a la acción de los gobiernos por lograr la democratización en el contexto de sus esfuerzos de desarrollo.

51/66. Trata de mujeres y niñas.

Instó a los gobiernos de los países de origen, de tránsito y de destino y a las organizaciones regionales e internacionales, según proceda, a que, a los efectos de aplicar la Plataforma de Acción de la Cuarta Conferencia Mundial sobre la Mujer: a) Tomen medidas adecuadas para abordar las causas fundamentales que promueven la trata de mujeres y niñas con fines de prostitución y otras formas de comercio sexual, matrimonios forzados y trabajos forzados, con el objeto de eliminar la trata de mujeres; b) Intensifiquen la cooperación con miras a desmantelar las redes nacionales, regionales e internacionales de trata de personas; c) Asignen recursos para ofrecer programas amplios destinados a facilitar la rehabilitación y reinserción social de las víctimas de la trata de personas; d) Elaboren programas y políticas de educación y capacitación y consideren la posibilidad de promulgar leyes encaminadas a prevenir el turismo sexual y la trata de personas, haciendo hincapié en la protección de las mujeres jóvenes y las niñas.

Hizo un llamamiento a todos los gobiernos para que tipifiquen como delito la trata de mujeres y niñas en sus diversas manifestaciones y condenen y castiguen a todos los delincuentes involucrados, velando al mismo tiempo por que no castiguen a las personas en cargos de autoridad a las que se declare culpables de agresión sexual de las víctimas de la trata de personas confiadas a su custodia.

51/73. Asistencia a los menores refugiados no acompañados.

Subrayó el hecho de que la mayoría de los refugiados son niños y mujeres.

Teniendo presente que los menores refugiados no acompañados se cuentan entre los refugiados mas vulnerables y se hallan expuestos al abandono, la violencia, el reclutamiento militar forzado, las agresiones sexuales y otros abusos, señaló que la solución definitiva de la difícil situación de esos menores no acompañados consiste en que regresen y se reúnan con sus familias.

Instó a los Estados parte a que cumplan las obligaciones que han contraído en virtud de la Conferencia sobre los Derechos del Niño y la Convención sobre la Eliminación de todas las Formas de Discriminación contra la Mujer a fin de proteger a las mujeres y las niñas de todas las formas de violencia , incluida la del hogar, la trata sexual y la prostitución infantil.

51/87. Aplicación efectiva de los instrumentos internacionales de derechos humanos, incluidas las obligaciones en materia de presentación de informes de conformidad con los instrumentos internacionales de derechos humanos.

Reafirmó su responsabilidad de velar por el buen funcionamiento de los órganos creados en virtud de tratados y reafirmó también la importancia de: a) Velar por que la presentación de informes periódicos de los Estados partes en los instrumentos internacionales de derechos humanos funcione con eficacia; b) Obtener recursos financieros humanos y de información suficientes para superar las dificultades que actualmente se oponen al funcionamiento eficaz de esos órganos; c) Promover el aumento de la eficacia y la eficacia mediante una mejor coordinación de las actividades de los órganos de las Naciones Unidas que actúan en la esfera de los derechos humanos, teniendo presente la necesidad de evitar la duplicación y superposición innecesaria de sus mandatos y funciones; d) Tener en cuenta la cuestión de las obligaciones de presentar informes y la de las consecuencias financieras cada vez que se preparen nuevos instrumentos de derechos humanos.

Acogió con beneplácito el informe de la séptima reunión de presidentes de órganos creados en virtud de tratados sobre derechos humanos, celebrada en Ginebra del 16 al 20 de septiembre de 1996.

Alentó a intensificar la labor para determinar medidas para aplicar en forma más eficaz los instrumentos de las Naciones Unidas sobre derechos humanos.

Expresó su preocupación por la acumulación cada vez mayor de informes sobre la aplicación por los Estados parte de los instrumentos de las Naciones Unidas sobre derechos humanos y por las demoras en el examen de los informes por parte de los órganos creados en virtud de tratados. Asimismo le preocupó el gran número de informes atrasados que han de presentarse, e instó una vez más a los Estados partes a que hagan todo lo posible por cumplir sus obligaciones en materia de presentación de informes.

51/96.Situacion de la democracia y los derechos humanos

Rindió homenaje al pueblo de Haití en su búsqueda constante de una democracia sólida y duradera, justicia y prosperidad económica.

Acogió con beneplácito la recomendación, formulada por el Secretario General, de prorrogar la participación conjunta de las Naciones Unidas y la Organización de los Estados Americanos en la Misión Civil Internacional en Haití, con las siguientes tareas: a) Verificar la plena observancia por Haití de los derechos humanos y las libertades fundamentales; b) Prestar asistencia técnica para actividades de creación de instituciones, como la capacitación de la policía o el establecimiento de una judicatura imparcial; c) Apoyar la elaboración de un programa para la promoción y protección de los derechos humanos.

Decidió autorizar la prórroga del componente de las Naciones Unidas de la Misión Civil Internacional en Haití hasta el 31 de julio de 1997, con la posibilidad de prorrogarla hasta el 31 de diciembre de 1997.

51/97. Derechos humanos y extrema pobreza.

Recordó su resolución 47/13, del 18 de diciembre de 1992, en que reafirmó que la extrema pobreza y la exclusión social constituían una violación de la dignidad humana y subrayó la necesidad de hacer un estudio completo y a fondo del fenómeno de la extrema pobreza, basándose en la experiencia y las reflexiones de los más pobres.

Reconoció que la existencia generalizada de la pobreza extrema atenta contra el goce pleno y efectivo de los derechos humanos y podría, en ciertas situaciones, constituir una amenaza para el derecho a la vida.

Observó que la extrema pobreza continúa extendiéndose en todos los países del mundo y reconoció que la pobreza generalizada y el pleno disfrute de los derechos económicos, sociales y culturales son objetivos relacionados entre si.

Reafirmó que la extrema pobreza y la exclusión social requieren la adopción de medidas urgentes para eliminarlos en los planos nacional e internacional para eliminarlas y que es indispensable que los Estados propicien la participación de los más pobres en el proceso de adopción de decisiones en sus comunidades, en la promoción de los derechos humanos y en la lucha contra la pobreza extrema.

51/113. Situación de los derechos humanos en Cuba.

Expresó su preocupación ante la persistencia de graves violaciones de los derechos humanos en Cuba, consistentes en su mayoría en violaciones a los derechos civiles y políticos, como lo reseña el informe general sobre la situación de los derechos humanos en ese país, presentado ante la Asamblea General por el Relator Especial.

Deploró la detención arbitraria, el encarcelamiento y el hostigamiento de que son objeto ciudadanos cubanos, en particular los miembros del Concilio Cubano, agrupación que coordina las actividades de docenas de agrupaciones de derechos humanos.

Recordó que el Gobierno de Cuba sigue negándose a colaborar con la Comisión de Derechos Humanos y que se ha opuesto a que el Relator Especial visite la Isla.

Instó al Gobierno de Cuba a que garantice la libertad de expresión, de reunión y manifestación pacífica, incluso permitiendo que los partidos políticos y las organizaciones no gubernamentales funcionen libremente en el país y reformando la legislación aplicable en la materia.

Exhortó al Gobierno de Cuba a que ponga en libertad a las numerosas persona detenidas por actividades de carácter político, que reciben una atención medica deficiente en las instituciones penitenciarias o ven coartados o denegados sus derechos como periodistas o juristas.

51/164. Aumento de la cooperación internacional con miras a dar una solución duradera al problema de la deuda externa de los países en desarrollo.

Reafirmó la urgente necesidad de dar una solución eficaz, equitativa, orientada hacia el desarrollo y duradera a los problemas de la deuda externa y del servicio de la deuda de los países en desarrollo y de ayudar a esos países a salir del proceso de reprogamación.

Subrayó la importancia de que los países deudores prosigan e intensifiquen la adopción de medidas con respecto a las reformas económicas y a los programas de estabilización y ajuste estructural con miras a elevar el ahorro y la inversión, reducir la inflación y aumentar la eficiencia económica.

Destacó la importancia de que los países en desarrollo sigan tratando de promover un entorno propicio para la inversión extranjera, fomentando así el crecimiento.

Invitó a las autoridades de Bretton Woods a que participen activamente en la aplicación y el seguimiento del resultado de la Conferencia y a que intensifiquen su cooperación con el sistema de las Naciones Unidas.

Reafirmó que la demanda de vivienda y servicios de infraestructura en el ámbito de los asentamientos humanos aumenta constantemente y que las comunidades y los países, especialmente los países en desarrollo, tienen dificultades para movilizar recursos financieros suficientes para sufragar los gastos de vivienda, servicios y obras de infraestructura, que aumentan rápidamente. Reafirmó, además, que se necesitan recursos financieros nuevos y adicionales de diversas fuentes para lograr los objetivos de la vivienda adecuada para todos y el desarrollo sostenible de los asentamientos humanos en un mundo de proceso de urbanización.