Las políticas exteriores desde
la instauración de la democracia
Alejandro Simonoff
No sé hacer la historia del futuro. Y soy un poco torpe en prever el pasado Sin embargo quisiera ensayar la forma de esto que está por pasar, pues estos días nada termina y los dados siguen rodando. Michel Foucault
El análisis de este período de la política exterior está plagado por nuestras vivencias y procesos que todavía no terminan. Pero no queremos dejarlos de lado, ya que con la reflexión y la crítica, podremos sobreponerlos y ponerlos en juego con la investigación.
Desde la instauración de la democracia en la Argentina, ésta tuvo y tiene un desafío importantísimo dentro de la política exterior de la Nación -como instrumento para sus objetivos-.
Este consiste en la combinación de la reinserción del país en el mundo con la búsqueda de un marco autonómico para su propia decisión.
La inserción de "la racionalidad de medios" que se define "operacionalmente cono la elección de temas, actores y tipos de relación que la sociedad política entiende como relevante para los intereses de la Nación". De esta elección depende que ésta se realice privilegiando uno o varios actores internacionales y con esta la suerte de las políticas implementadas. Y la autonomía se define como el "margen potencial de decisión autónoma que dispone un Estado aunque forme parte de un Bloque " Como vemos este concepto es funcional y no excluyente al primero.
La situación del país en el mundo pasó por serias dificultades desde la crisis mundial de 1929 -donde el escenario mundial cambió definitivamente-, y desde ese momento los distintos gobiernos intentaron políticas de reinserción, mostrando fuertes oscilaciones ante cada cambio de gobierno, e incluso dentro de cada gestión, aunque toda la etapa puede calificarse como de desinserción.
Esa crisis fue el quiebre definitivo del antiguo orden de la "pax británica" y en esos años se desarrolló un largo camino hacia un orden bipolar que terminó conformándose en la posguerra. En este marco, nuestro país no tuvo una constante ni una coherente política para revertir la situación, producto de la debilidad institucional.
La Guerra de Malvinas es un punto terminal de esta situación internacional del país que puso de manifiesto su debilidad en el mundo, la equivocada imagen que teníamos de nosotros mismos, como así también significó el alejamiento del poder de los militares y tras este, la posibilidad de conjugar un sistema político estable.
1.La política exterior del
gobierno de Alfonsín (1983-1988)
La política exterior del primer gobierno democrático tuvo como objetivo una reinserción argentina en el mundo con la búsqueda de márgenes de autonomía.
Por ello, desde la campaña electoral Alfonsín planteó su accionar futuro en cuatro puntos: 1) una reivindicación de la tesis krausista de que los hombres son sagrados para los hombres como los pueblos son sagrados para los pueblos en el marco de lo que fue su discurso sobre la democracia; 2) otro aspecto tiene que ver con la adopción de las tesis de Brandt que dividía al mundo en un enfrentamiento Norte-Sur y que marca la verdadera confrontación entre los países; 3) delinea una fuerte presencia de América Latina en la futura política exterior radical, cosa que observamos casi ininterrumpidamente desde Yrigoyen hasta hoy, 4) fuerte crítica a la actitud oscilante del gobierno militar que pasó del discurso de la defensa de la seguridad hemisférica, occidentalista y alineado con EE.UU. antes del conflicto de Malvinas, a una actitud tercermundista, a la que se vio obligado a adoptar tras él.
Estos puntos están contenidos en la plataforma para esa elección donde son sustentados en tres lineamientos básicos que se reflejan también en el discurso inaugural de diciembre de 1983. Ellos son: 1) los problemas de la paz, el desarme y la vigencia de los derechos humanos; 2) la formación de una política exterior independiente; y 3) el reclamo por un orden económico internacional más justo.
En el primer grupo encontramos a las sucesivas acciones en el Grupo de Apoyo a Contadora (Perú, Brasil, Uruguay y nuestro país) que más tarde junto a Contadora (México, Panamá, Venezuela y Colombia) formaron el Grupo de los Ocho (G-8) o Grupo Río, la resolución pacífica de los conflictos con los que se encontró el gobierno de Alfonsín, tras la retirada de los militares -específicamente la cuestión del Beagle con Chile y la situación de Malvinas con el Reino Unido-, y finalmente la lucha por una reivindicación general de los derechos humanos en todo el mundo.
El segundo grupo, que hemos denominado de formación de una política exterior independiente, evaluamos pertinente introducir cuatro elementos: primero, la autonomía como factor central de la determinación de un país; segundo, lo que fue la "carta europea", es decir una relación específica con las naciones de la Comunidad Económica Europea (CEE), principalmente eran aquellas de orientación socialdemócrata; tercero, las relaciones con los Estados Unidos; y cuatro, la relaciones con la Unión Soviética.
El tercer grupo está relacionado con la búsqueda de un orden económico internacional más justo, reflejado, por ejemplo, en una presencia activa de la Argentina en el Grupo de los 77. Sin lugar a dudas, este punto tiene un singular relieve, dado el alto grado de endeudamiento que tiene nuestro país, producida en la última dictadura militar El segundo punto de importancia está dado en la estrategia de integración que no sólo fue una voluntad declarativa sino una acción concreta frente al injusto sistema económico internacional, aunque también este punto se relaciona con el segundo grupo de temas.
1.1.1. Los problemas de
la paz, el desarme y la vigencia de los derechos humanos
Estos temas intentan ser capitalizado a través de un imperialismo moral que aprovecha la situación de la nueva. democracia. Este se diferencia del de las armas o el dinero, ostentado por otros países. Esta categoría no es arbitraria, ya que posee una raigambre krausista muy importante, y en este caso intenta dotar a la moral de una potencialidad política. Combina la tradición radical en política exterior con las potencialidades del país.
Su efecto lo podemos observar en varios actores internacionales, y no sólo los Estados. El país empezó rápidamente a ser considerado de otro modo. Esta fórmula no fue objetada en los Foros Internacionales y el gobierno lo interpretó corno que la Argentina era "querida y respetada por la comunidad internacional" aunque sus efectos concretos fueron magros con respectos a las expectativas puestas en ella.
El Grupo de Apoyo se irá transformado de un foro para un problema específico -la crisis en América Central por la intervención norteamericana en esa zona-, a un órgano de consulta para los problemas políticos y económicos de la región. En esta transformación convergen varios factores como la redefinición de la relación con los Estados Unidos, y la necesidad de tener una política selectiva con el subcontinente" como veremos más adelante.
El último punto de refriere a la solución pacífica de los conflictos La solución pacífica de los problemas tenían serias complicaciones la imagen de despojo territorial y una guerra perdida no creaban la mejor de las situaciones. Para la cuestión del Beagle se optó por "socializar" la decisión con el plebiscito, en el raso de Malvinas por bajar el perfil en la agenda.
El problema limítrofe con Chile - la cuestión del Beagle -, fue enmarcado por la realización de un plebiscito no vinculante y la posterior aprobación parlamentaria de la propuesta papal. El Canciller consideraba que:
...el proceso de negociación que culminó con el Tratado de Paz y Amistad, que significó establecer un límite cierto y definitivo en la zona de litigio, pero que además significó un triunfo, de la racionalidad y de la sensatez.
Con el Reino Unido la cuestión es más compleja, ya que pese al impulso inicial, tras el fracaso de la reunión en Berna. (1884), la cuestión pasó a tener un perfil poco privilegiado, pasando a discutirse en foros internacionales como el Comité de Descolonización y la Asamblea General de Naciones Unidas, con esta nueva estrategia lo que se buscó fue "mantener vivo el tema internacionalmente" ante la imposibilidad de su tratamiento. La no resolución de esta situación complicó otros ámbitos de la política exterior como la famosa "carta europea"
1.1.2 Una política exterior
independiente
Este grupo de temas se sustenta en la determinación de ser un país occidental y no alienado. En las palabras del Canciller:
...la Argentina es un país occidental que no pertenece a ninguna alianza estratégica, y más vale lo contrario, señala y condena el gravísimo costo internacional que tiene el enfrentamiento de las grandes alianzas estratégicas en el mundo.
Aquí claramente se expresa el rechazo a la alianza militar, su adhesión al NOAL y, consecuentemente con ello, la impugnación del esquema Este-Oeste. El objetivo básico de esta política exterior para países periféricos se desarrolló sobre la base de "ampliar el número y el espectro de los interlocutores". Es decir se prioriza un esquema, multilateral, en vez de una estrategia de fuerte relación bilateral con la potencia hegemónica del bloque.
Esta estrategia es el eje sobre el cual se articula la búsqueda de mayores márgenes de autonomía, además la implementación de la tesis socialdemócrata. La llamada "carta europea" marca las relaciones con Europa Occidental y aparece desde un principio como una fuerte apuesta pero recién se vio materializada tardía y parcialmente con los Acuerdos con Italia y España sobre el fin de la gestión. Esta era planteada como una alternativa a la influencia norteamericana que permitirían a Europa Occidental actuar como contrapeso. Como ya lo dijimos, entendemos la reinserción, no en un sentido de relación especial con una potencia hegemónica sino con respecto a varios actores internacionales que permitiría romper el aislamiento en que se encontraba el país luego del conflicto bélico de Malvinas.
En este punto observamos una mala evaluación, producto de un exceso de confianza en el poder reparador de la democracia de la imagen argentina en el mundo. Pero también los problemas generados en la relación con Gran Bretaña por el conflicto de Malvinas, eran una importante traba para una resolución favorable de este punto en favor de los intereses del país.
Las relaciones con la URSS y los Estados Unidos estuvieron marcados por la constante impugnación del conflicto Este - Oeste en favor del Norte - Sur . En el primer caso "con la URSS, a pesar de lo ya señalado, existió un acuerdo temático a partir de la Perestroika con respecto a los problemas de la paz mundial impulsando el "Grupo de los Seis por la Paz y el Desarme" que nuestro país formó con Suecia, India, Tanzania, México y Grecia -. Además existió un refuerzo de las relaciones bilaterales a través de diversos tratados de singular importancia mutua, como los acuerdos pesqueros y cerealeros con esa nación. La firma de este tratado pesquero generó problemas con Gran Bretaña, la cual en respuesta a ello "declaró una zona exclusiva de pesca en torno a las Islas Malvinas agravando la disputa existente en torno a la soberanía de éstas."
Aunque para el gobierno, en boca del Canciller,
tenía dos objetivos, uno limitar "sensiblemente a partir de los convenios
la presencia soviética" y también" desde el punto de vista político,
los soviéticos reconocían "implícitamente la soberanía argentina sobre las
aguas, sobre las islas Malvinas, convirtiéndose en un antecedente fanáticos que
ya saldrá a relucir."
La agenda con EE.UU. tenia. presentes temas como la Deuda Externa - principal condicionante de la política interna y externa -, la política hacia Centro América - donde la administración radical fue alejándose del conflicto a medida que pasaba el tiempo -, el conflicto de Malvinas - que hacia 1986 la administración norteamericana se convirtió en un interlocutor entre los dos gobiernos - , y la política nuclear basada en el compromiso de uso pacífico.
Estos temas llevaron a dividir en dos esferas esta relación: (1) el de las convergencias esenciales - eran los valores compartidos como la democracia, el pluralismo, los derechos humanos, la libertad y la justicia social -,. y ( 2 ) el de los disensos metodológicos que partían de las distintas posiciones de cada uno de los países y por ponía en evidencia "la basta gama de divergencia de intereses y puntos de vista" . A pesar de las divergencias de estas esferas, éstas "nunca afectaron la relación global".
Aunque esta divergencia generó una política fuertemente asimétrica en los planos político y económico. 15. El último de estos aspectos, de gran gravitación en los asuntos domésticos, fue moldeando al primero, como así también produjo una rejerarquización en la agenda global de la política exterior, habitualmente llamada "giro realista". Por ese motivo los planteos fueron perdiendo su fuerza inicial, reduciéndose en muchos casos a una simple cuestión testimonial.
Como evaluación de la misma podemos decir que se pasó de un completo congelamiento de las relaciones en la dictadura militar a algo que en su momento se denominó "relaciones maduras". Estas fueron definidas como una política equidistante "tanto del alineamiento automático como de posiciones aventureras o de ruptura". Existe una fuerte polémica con respecto a la valoracíon de esta relación, por los tratamientos de los cuatro temas más importantes, de la agenda, algunos de ellos realmente conflictivos como la cuestión centroamericana o la política nuclear. Por ello los analistas se dividen en su evaluación, unos como García del Solar sostienen que éstas eran buenas, óptimas, y otros, como Carlos Escudé, sostienen que no fue así. Para estos últimos, los llamados realista, "no se trataba de desarrollar una relación madura y equilibrada (sino) , lo aconsejable era repetir la formula" con Estados Unidos como lo había sido con Gran Bretaña a fines del siglo pasado y principio del actual. Lo que subyace a esta posición crítica es la impugnación del esquema multilateral implementado, ya que va en detrimento del esquema de relación especial.
1.1.3 Un orden económico internacional más justo
En cuanto al último grupo de problemas su contenido fue muy político en un principio pero luego - producto de los marcos técnicos-, fueron virando hacia aspectos más económicos, sobre todo en los referente al endeudamiento externo. El problema de la deuda:
...ponía al gobierno ante la mayor restricción para concretar sus objetivos de orden interno e internacional y frente a la evidencia descarnada e inapelable de la arbitrariedad e irreflexibilidad de los poderosos el mundo se revelaba mucho más cruel que lo imaginado y, como empezaron a decir muchos funcionarios, así había que aceptarlo.
La primera lectura, casi inocente, de la realidad internacional es producto de la influencia idealista en los radicales pero también existía una buena dosis de pragmatismo que permitió en el caso de la deuda externa, cambiar las estrategias inicialmente planteadas, aunque hacia el final de la gestión quedaron estancadas. La relación con América. Latina en particular y ron los países subdesarrollados en general se sustentaban en:
a. percepción
compartida acerca del fenómeno de la desigualdad e inequidad del orden vigente;
b) consenso sobre su "ilegitimidad" de origen; y, c) propósito común
de aumentar su influencia en un orden reestructurado que contemple más
adecuadamente sus intereses nacionales.
Esta percepción de la realidad internacional les permitió desarrollar una política en dos frentes: uno, el de la cooperación Sur-Sur y otro, el de un esquema de integración electiva. El primer frente está determinado por la transferencia de tecnología entre los países subdesarrollados. Sobre el segundo, el gobierno se embarcó hacia una integración selectiva, producto de la experiencia reciente en Latinoamérica en los tema de la deuda, la cual. demostraba que no podíamos hacer la integración con todos: el Consenso de Cartagena es un caso típico donde las decisiones debían ser tomadas por consenso entre once países. constituyéndose en una traba permanente.
Dentro de éstos parámetros se insertan los acuerdos con Brasil, a partir de la firma del Tratado Alfonsín-Sarney, que buscaban e. través de protocolos un camino hacia. la integración, a. la que después se sumó Uruguay. Este tratado era un:
programa integrativo por protocolos sectoriales (que) correspondía a la necesidad de graduar el ritmo de integración entre dos economías con marcadas diferencias estructurales.
Es evidente la importancia de este aspecto integrativo tanto en la estrategia económica de inserción de la Argentina en el mercado regional en una primera instancia pero también en el mundo, y como un punto de apoyo político importante para el país
1 2 Una evaluación preliminar
Esta política mostró signos de agotamiento sobre el final de la gestión por motivos internos y externos pero también por los exiguos resultados frente a las expectativas que se tenían al principio.
Con respecto a los problemas de la paz, observamos que la fórmula del imperialismo moral generó mas expectativas y debates que resultados concretos. La transformación del Grupo Río tiene una importancia singular en el manejo de la política exterior hacia América Latina, dándole aquí un carácter selectivo. La aprobación de la propuesta papal dejó libre el camino de los problemas de frontera con Chile, restando sólo aquellos referidos a la demarcación. En el caso de Malvinas, el problema estaba congelado pero se lo mantenía en escena con la votación anual en Naciones Unidas.
La política autonómica se sustentaba en la afirmación del reconocimiento de nuestro país como occidental y no alineado con cuatro puntos básicos: el mejoramiento de las relaciones con EE.UU, las relaciones con Europa Occidental, la URSS y América Latina. En el Primero de los puntos pese a la asimetría planteada entre los aspectos políticos y económicos se llegaron a un buen puerto si tenemos en cuenta la situación inicial. La relación con Europa Occidental tenia al principio el carácter de una fuerte apuesta, terminó concluyendo tardíamente con los no poco importantes cartas acuerdos con Italia y España. Con la Unión Soviética apareció entonces como un punto importante, dada, su participación en nuestro comercio exterior y permitirá llegar a trascendentes acuerdos económicos, no sólo desde este punto de vista sino también político. En la relación con América Latina, más allá de lo indicado con el Grupo Río, encontramos en la estrategia de integración selectiva un camino interesante, sobre todo partir de la firma de los acuerdos Argentina- Brasil en 1985.
Finalmente el reclamo por un orden internacional más justo, estuvo sujeto por un lado a las negociaciones de la Deuda Externa, y a la estrategia de integración selectiva y a la cooperación Sur - Sur, como formas de enfrentar la diferencia entre los países subdesarrollados con los desarrollados.
Para finalizar, como algo positivo podemos decir que esta estrategia multipolar permitió hacer una, combinación interesante entre la autonomía y la inserción, ya que los múltiples puntos de apoyo otorgaban márgenes de maniobra importantes.
Y en su haber encontramos el excesivo voluntarismo y confianza en el poder reparador de la democracia, producto de una lectura casi inocente del mundo que tuvo que ser reformulada, como así también los signos claros de agotamiento en mucho de sus puntos básicos , como lo hemos señalado en la relación económica con Estados Unidos y los organismos financieros internacionales, el bajo perfil en Malvinas, etc. que hacían necesaria una nueva. renovación de las estrategias planteadas en este ámbito.
2. La política exterior de Menem (1989- )
La llegada de Menem significó un cambio en las estrategias planteadas y en algunos aspectos se mantuvieron con matices propios. Sumado al cambio sustancial del escenario mundial que se estaba produciendo desde fines de los ochenta hasta la desaparición de la Unión Soviética en 1991.
Sumariamente presentamos las diferencias entre el gobierno de Alfonsín y la gestión de Menem cosa que analizaremos mas detenidamente en otro punto. Lo primero que hay que señalar es el marco internacional en que se desarrollaron una y otra. administración, como dice Figari:
...La puesta en marcha del gobierno de Alfonsín coincide con una reactualización de la Guerra Fría. El gobierno de Menem es testigo de la caída del muro del Berlín y de la competencia entre los polos de poder mundial
Los sucesos acaecidos entre fines de los ochenta y principios de los noventa generaron un cambio en el balance de poder mundial imperante desde la Segunda Guerra Mundial aunque nos parece que todavía el mismo no se termina de configurar. Las consecuencias del fin de la Guerra Fría tiene para los países del Tercer Mundo, como lo señala Roberto Russell, dos consecuencias: 1) "la intervención de los grandes será menos obsesiva"; y, 2) los países subdesarrollados:
podrían quedar sumidos en
un estado de abandono progresivo como resultado de la reducción de los
intereses geopolíticos, estratégicos y económicos de la URSS y EE UU vis a vis
los países subdesarrollados
Esta situación podía hacer suponer un perfeccionamiento de la estrategia multilateral del anterior gobierno pero el peronismo desde que ganó la elección en mayo, incluso previo a esto cambios mundiales, "ya sabia que la relación con Estados Unidos seria el eje de su política exterior"
Otra diferencia entre ellas es que para Menem en su política exterior los temas económicos son los que prevalecen a los propiamente políticos, y esta opción tiene fuerte vinculación con la profundización de la relación bilateral con Estados Unidos. Producto de esta estrategia se abandonaron las asimetrías del anterior gobierno, según el nuevo discurso oficial había que "abandonar el perfil confrontaciones en las relaciones con la potencia hegemónica."
Otro punto característico con los efectos de la sobreactuación del Poder Ejecutivo en el ámbito internacional con los planteamientos de mediación en diversas' situaciones de alto perfil de la agenda internacional -como el conflicto entre los palestinos y los israelíes, por ejemplo-. Actitud que se asemeja, a la repudiada por ellos mismos durante el gobierno anterior, con respecto a Centroamérica o al desarme.
Los fundamentos de estas diferencias están marcadas por ser diferentes las estrategias y los valores con los que se evalúa el accionar exterior, como bien lo señala. Miranda, "las dos políticas no tienen nada que ver entre sí porque parten de estrategias y valores disímiles"
2 1 Las influencias
teóricas
Mientras en la gestión radical estuvo influenciada. por los planteos idealista y socialdemócratas, en la de Menem aparece como influencia teórica a un realismo que se enmarca en los lineamentos sustentados por Carlos Escudé aunque el Presidente ya intuía ese camino. Esta teoría se fundamenta en el lineamiento con EE.UU. basado en la. necesidad de confrontar con las superpotencias sólo en aquellos temas que afecten lo intereses materiales del país.
Sintéticamente podemos decir que en la teoría se caracteriza por: a) reducir a cero las confrontaciones con los países centrales; b) someter a la vinculación externa a un particular cálculo de costos y beneficios; c) hacer funcional la noción de autonomía a la ecuación resultante costo-beneficio; d) privilegiar una política de inserción con la potencia en vez de buscar márgenes de autonomía; y, e) eliminar la "falacia antropomórfica" del discurso de las relaciones exteriores argentinas, es decir un cierto criterio belicista en todas la políticas exteriores de nuestro país desde sus orígenes.
Este sustento teórico, conjuntamente con los signos de agotamiento de la gestión anterior, le permitió al gobierno presentarse como "un punto de inflexión" fundamentado, además por "la presencia creciente de académicos; el recurso al pragmatismo y las preeminencias de clave económica antes que la ideológica "
Lo dos ministros de Menem son destacados académicos en economía, esto marca por un lado ese perfil de la gestión, ambos privilegiaron la relación especial con Estados Unidos pero existen diferencias de matices entre la gestión de Cavallo y Di Tella que nos permiten observar algunos cambios entre ellas. Mientras el primero, aunque:
...primero probó, aunque sin la decisión final de ponerse duro, si podría mantener las diferencias evitando una presión diplomática de los Estados Unidos. Y después, sin disposición para conservar la disidencia, optó por sintonizar con Washington"
El segundo, en cambio, "no dudó sobre la conveniencia de una política de atención excluyente a los Estados Unidos "
A este lineamiento estratégico, el mismo Canciller lo denominó "relaciones carnales" y será el punto de partida del siguiente análisis.
2.2.La política erótica relaciones carnales y estrategia de seducción
Caracterizamos así a las políticas implementadas desde la gestión de Guido Di Tella, ya que este las bautizó con términos marcadamente eróticos como relaciones carnales o estrategias de seducción. La utilización de estos términos nos permite interferir que su objetivo último sea crear una nueva falacia antropomórfica, siguiendo este modelo relación especial.
2.2.1 Las relaciones carnales
La relación con EE UU. tuvo hasta 1995, como ya lo señalamos, por lo menos en dos etapa.: una con Cavallo y otra con Di Tella y las relaciones carnales. Sus ejes son: el impacto psicológico en la tradicional cultura argentina con respecto a los norteamericanos - produciendo oposición tanto dentro como fuera del gobierno-; la iniciativa de este cambio proviene del gobierno argentino y no de la administración estadounidense, la capacidad de la diplomacia de aquel para influir sobre la política doméstica.; y el hecho de establecer distintas estrategias de negociación en los ámbito de subsidios, patentes medicinales, política misilística. y nuclear. La intervención argentina el Golfo Pérsico y en Haití son un reflejo de esta relación especial. La primera "marcó un cambio a nivel de política exterior, ya que rompió con la tradicional neutralidad argentina en los conflictos bélicos que no le incumben directamente". El gobierno fijó esta posición como muestra de su voluntad de acercarse temáticamente a la agenda norteamericana. Es decir, el motivo de esta decisión era el pregonado alineamiento. Esta intervención tuvo consecuencias negativas, como lo señala García del Solar :
Creo que los atentados con bombas que destruyeron la Embajada de Israel y la AMIA se deben a varios actos de política exterior del gobierno de Menem que nos introdujo en el conflicto de Medio Oriente.
La segunda intervención militar, en Haití, es otro punto en la misma dirección. Desde el ámbito cercano al gobierno se sostiene que esta acción era "no sólo deseable sino imprescindible", el motivo fundamental era que la Argentina se encuentra "desarmada" frente a. Chile e Inglaterra.: nuestro único y frágil reasegura está en la consolidación de nuestra alianza político-militar con Estados Unidos. Desde una perspectiva geopolítica, esa es una alianza crucial para la Argentina, que debe alinearse en cuanta oportunidad se presente. Entrar en Haití será un error para Estados Unidos pero acompañar a ese país será un acierto para la Argentina En ambos casos observamos un abandono del principio de no intervención que se complementa con lo beneficios que el modelo de inserción propuesta, con lo Estados Unidos otorgaría. La participación en estos conflictos se relaciona también con el incremento de las tropas argentinas en misiones de paz de la ONU. El número de efectivos se ha incrementado entre 1989 a 1984 de veinte a mil seiscientos hombres Esta participación en misiones de paz tiene varias explicaciones, por un lado con la pregonada participación en el Nuevo Orden Mundial - que es una forma de seguidismo de la política exterior norteamericana -, y por otro, encontrarle un rol a las fuerzas armadas argentinas.
Otros puntos que tienen que ver con la relación con Estados Unidos son el retiro "abrupto y ostentoso" del Movimiento de No Alineado y el cambio en los votos en Naciones Unidas, aspectos que no fueron sugeridos por los norteamericanos, a diferencia del tema nuclear y los temas militares que si lo fueron. La firma del Acuerdo de Salvaguardas con Brasil, más la ratificación de Tlatelolco cumplen con las exigencias norteamericanas en materia de política nuclear. En el tema misilístico el Canciller manifestó que "el abandono del tema Cóndor me parece que fue absolutamente fundamental, así como la adhesión al grupo llamado MTCR." En 1995, el mismo evalúa la firma de estos acuerdos como una oportunidad para:
...el acceso a las tecnologías mundiales en esta materia. Esto implica que no queremos seguir con un desarrollo autárquico. Lo que queremos hacer es lo que hace todo el mundo, es decir avance tecnológico con la cooperación que exista en el mundo y para eso el país no puede ser visto como un país sensitivo, peligroso y no confiable.
La argumentación de Di Tella tiene dos aspectos primero: la autolimitación de desarrollos de políticas en áreas de defensa, y en segundo lugar, parece desconocer las consecuencias de la firma del tratado MCTR que impide a los países desarrollados la venta o transferencias de equipos de tecnología misilísticas. Como en el caso de la gestión anterior, la evaluación de esta política hacia Washington tiene dos formas. Rescatando primero, como conclusión que la actual política.:
...hacia Washington ha roto el histórico desacuerdo entre Argentina y Estados Unidos y entre el peronismo y los Estados Unidos. A mediano plazo, la construcción de confianza creada a partir de la política menemista brinda un nuevo marco para la resolución de disputas..."
O sino del siguiente modo:
la Argentina debe tener con los EE.UU.. la mejor relación posible. Es la primera potencia del mundo y esta en nuestro hemisferio. Pero una cosa es tener la mejor relación posible y otra cosa es ser un aliado automático.
Estas visiones, son ejemplificadoras del debate sobre las relaciones argentino-norteamericanas y la política de alineamiento. Paradiso nos aporta una definición más adecuada para llegar al fondo de esta cuestión, cuando señala. al respecto de estas políticas "no responden al concepto de alineamiento automático . de lo que se trata, es de una modalidad de subordinación autoimpuesta".
Esta definición es más precisa. ya que muchas de las acciones señaladas son por iniciativa propia del gobierno argentino más que por presión norteamericana.
2.2.2. Vecinos e Integrados
La política hacia América Latina, al igual que la gestión anterior, se divide en dos categorías: la primera "menos intensa materialmente pero muy importante como grupo de referencia político, que es el Grupo de Río"; y la segunda "es el grupo de países vecinos, países del Mercosur, Bolivia y Chile."
El Grupo Río es una clara continuación de la política de la gestión anterior pero con características distintas, ya que en los ochenta los gobiernos que la componían tenían cierta orientación socialdemócrata y en los noventa son neoliberales, aspecto que no se secundario a la hora de ver su instrumentación.
La política del Mercosur tiene dos niveles: el político-diplomático en donde este mercado común "mantiene sus atractivos aún al atravesar un momento complejo" producto del alineamiento automático y de la falta de consultas políticas entre los gobiernos; y el económico donde se sostiene que la "nueva conformación mundial signada por la existencia de megamercados nos lleva inevitablemente a definir una estrategia a nivel regional."
La aprobación del Tratado de creación del Mercosur es a nuestro entender el aspecto más importante de esta gestión. Y es también, por otro lado una continuidad en la política de integración iniciada por Alfonsín en la gestión anterior aunque se abandona la estrategia gradual establecida en los acuerdos de 1985.
2.2.3. Mirando a Europa
Si bien desde los primeros tiempos de la gestión no tuvo lugar importante en la agenda, tras el acercamiento con Estados Unidos, Europa fue ascendiendo en ésta aunque plantea dificultades. Para que ella sea beneficiosa es necesario, como lo señala Pedro Romero que exista: un seguimiento " paso a paso del desarrollo del proceso comunitario"; superar las deficiencias en la cooperación política basado en algunas novedades aunque no suficientes el ámbito económico; deficiencia de nuestro sector exportador; inseguridad jurídica y corrupción administrativa. Desde Europa nos encontramos con un desproporcionado proteccionismo económico y la falta de una política hacia América Latina frente a la prioridad de Europa Oriental y la ex URSS y los Acuerdos de Lomé con sus ex colonias. Como hecho positivo rescatamos la firma del Acuerdo Marco con la Comunidad Económica Europea es importante como fuente de inversiones, nuevas posibilidades para nuestras explotaciones, sumada a la apertura de una delegación de la CE en nuestro país y aun acuerdo pesquero.
Desde el punto de vista político, existen fricciones con Francia por el juzgamiento en ausencia al Capitán Astiz por desaparición de personas en la última dictadura militar, generando un fuerte entredicho entre ese país que reclama el cumplimiento de la condena y la defensa que hace el gobierno de dicho militar en virtud de las leyes de obediencia debida y punto final como del decreto de indulto.
2.2.4. Límites, hielos y seducción
Desde el punto de vista de los problemas limítrofes están presentes con la situación de Malvinas y los problemas de demarcación pendientes de Chile.
El objetivo de la política
hacia Malvinas fijado por la Cancillería era volver a la situación anterior a
la guerra de 1982. Por eso motivo la actual gestión decidió cambiar, al
privilegiar la negociación bilateral a la multilateral utilizada por el
anterior gobierno que se encontraban en un punto muerto. Los aspectos
diplomáticos y militares permitieron encontrar un cause bajo la fórmula del
paraguas de soberanía. Esta consistía en proteger: ...la posición de cada
parte en lo relativo a sus derechos sobre los archipiélagos y espacios
marítimos circundantes; el compromiso de no recurrir al uso de la fuerza; y la
reanudación de las relaciones consulares, y la normalización de las relaciones
económicas y los vínculos de transporte.
En esta. declaración se observa el alto perfil de las cuestiones económicas por sobre las políticas que es el carácter distintivo de la actual gestión. La negociación bilateral ha destrabado la relación con la CE permitiendo el Acuerdo Marco, tal vez el único beneficio palpable hasta el momento.
Pero estas negociaciones económicas con Gran Bretaña siguen siendo conflictivas, sobre todo en el ámbito de los hidrocarburos y los pesqueros, temas prioritarios en la agenda inglesa. Con respecto a lo primero con la firma de una Declaración conjunta sobre petróleo en Malvinas ha generado una dura polémica sobre los beneficios y los alcances obtenidos con tal instrumento. Mientras desde el radicalismo se sostiene que con ello "a lo sumo puede servir para disminuir en algo los efectos negativos de una política de seducción fracasada". Desde el oficialismo, o mejor dicho fuentes cercanas a él, se dice que este acuerdo "representa un enrome e inesperado logro diplomático."
Desde el punto de vista político, la actual gestión ha incorporado una nueva estrategia denominada de seducción hacia los kelpers. El gobierno manifestó en un principio que tendría en cuanta sus "deseos", cambiando la postura tradicional de nuestro país que privilegia sus "intereses", aunque como forma de aproximación no ha dado los resultados esperados. Un ejemplo es el intenso debate producido a raíz de la encuesta encargada por la Cancillería, y realizada por la empresa Mori, a los kelpers con respecto a los reclamos de nuestro país. Este trabajo tuvo como objeto evaluar el impacto en los kelpers de esta estrategia. Esta es una política por lo menos riesgosa ya que por un lado no considera a los isleños como parte pero por otro existe toda una serie de señales para involucrarlos. Con este aspecto, se pone al descubierto, como lo señala el embajador Lucio García del Solar, que "el gobierno no tiene un programa que debiera formularse del corto, mediano y largo plazo y actúa por reacción".
En consonancia con esta definición Carlos Pérez Llana, la evalúa del siguiente modo:
La
política de seducción ha fracasado porque en última instancia se viene haciendo
concesiones. En segundo lugar al ser este un instrumento diplomático, nuestro
país, sigue facilitando las cosas, en este caso a los kelpers...
Para los problemas de demarcación con Chile, durante la actual gestión se firmo un Tratado para solucionar los veinticuatro puntos en disputa, dejando de lado el conflicto de Laguna del Desierto y el de Hielos Continentales. Este acuerdo sienta sus bases en el Tratado de Paz y Amistad de 1984, ya que:
...
implicaba terminar la demarcación. El tema del acuerdo sobre hielos
continentales y el acuerdo sobre arbitraje en el caso del Lago del Desierto
ponen un punto final a cien años de desentendimientos. Dos países, donde lo
natural es colaborar y cooperar, hemos estado al borde de la guerra.
El primero fue llevado a un arbitraje internacional que falló a favor de las pretensiones argentinas y el segundo se intenta una solución política a través de la demarcación de una poligonal consistente en fijar una línea equidistante entre las pretensiones de ambos países. El interés por esa región tiene dos aspectos: el primero por ser una reserva importante de agua dulce y por poseer un potencial para el desarrollo económico de la zona por el turismo.
Los intereses de la actual gestión por solucionar estos diferendos se basan en la integración de Chile al Mercosur y por el hecho de "cerrar definitivamente las cuestiones fronterizas". Pero creemos que una solución de estas características sería por lo menos apresurada por las consecuencias que traería una demarcación dudosa frente a los principios históricos y básicos que guían la delimitación fronteriza entre ambos países.
3. Otra
evaluación preliminar
El hecho de que la administración de Menem se prolongue por más de un periodo, y que todavía esté en curso, pone sobre nosotros dudas para hacer una evaluación sobre la misma, incluso cuando se perciben cambios a lo largo de la gestión. Pero aunque sea precariamente queremos señalar algunas cosas sobre ella.
Lo primero que queremos resaltar es la opción por una política exterior esencialmente económica, ya que el país necesita mejorar su comercio exterior las inversiones extranjeras para lograr el crecimiento. Pero si bien resaltamos su importancia, ésta debe ser ponderada para que no llegue afectar a otras áreas como la defensa, lo territorial y la capacidad de decisión.
Con respecto al alineamiento con Estados Unidos, creemos que es ideológico y tiene que ver con la percepción de un mundo regido por esta nación. Los resultados económicos de estas política no muestran que las inversiones norteamericanas hayan crecido proporcionalmente más que otros países a partir de ellas, lo mismo con nuestro comercio con ellos. Desde el punto de vista político trajo consecuencias sobre las estrategias hacia otras áreas del mundo e incidentes sobre nuestro propio territorio. Incluso, creando turbulencias en el más importante logro de esta gestión que es la formación de un mercado común con Paraguay, Brasil y Uruguay.
Otro punto es el carácter de inflexión de la actual gestión. Habría que ver si este concepto no es un punto más de los constantes vaivenes en nuestra relación con Estados Unidos y el Mundo, o simplemente una precisión demasiado fuerte del famoso "giro realista" de la gestión radical, o incluso si no es un retorno a posición típicas de la historia argentina de este siglo, un espíritu "refundacional" que marcaron cada cambio de gobierno. Tal vez, la caracterización de inflexión esté relacionada con la llegada en algunos aspectos de esta política a puntos de no retorno.
El excesivo privilegio de la relación bilateral con Estados Unidos ha afectado la ecuación autonomía-inserción de una forma que el primero de los términos prácticamente desaparece, al hacer un uso pasivo de la misma, o como ya dijimos afectan otras áreas vitales como el proceso de integración regional.
A pesar de ello la decisión de profundizar los acuerdos con Brasil y Uruguay, suma do a Paraguay en le Mercosur, son los aspectos más de nuestros productos a estos mercados.
Con Europa occidental rescatamos los Acuerdos Marcos con la Comunidad Económica Europea, ya que también abre nuevas puertas a nuestro comercio y facilita las inversiones.
Finalmente, cabria preguntarse sin la tan mentada sobreactuación en el ámbito internacional no es uno de sus rasgos más característicos de la gestión, incluso dejando a su pretendido realismo en un segundo plano.
3. Reflexiones sobre las política exteriores
desde la instauración de la democracia
A pesar de la precariedad del análisis, por la cercanía en el tiempo de los procesos y el no cierre de los mismos, creemos pertinente realizarlo, comparando las gestiones desde el inicio de la democracia.
Estas gestiones se caracterizaron por momento de euforia y decepción, pero lo que podemos estar seguros es del gran debate público y académico de esta cuestiones. Producto del crecimiento de las disciplinas que abarcan estas temáticas y del marco político que solo permita la democracia. Estos debates no sólo permiten el lucimiento de políticos y académicos, sino también formas de control social de las estrategias implementadas por estos gobierno democráticos. Ese aspecto no es para nada despreciable, teniendo en cuenta los oscuros periodos de la historia argentina desde 1930.
La estabilidad institucional también aporta un rasgo de previsibilidad de esta políticas, cosas que tampoco es desdeñable, si tenemos en cuenta esa historia. Este elemento mejora nuestras posibilidades de inserción en el mundo.
La bibliografía existente apunta a señalar distintos aspecto que diferencian ambas administraciones. Mientras para Figari el marco internacional es determinante en las estrategias utilizadas, Miranda señala el carácter distintivo está en los fundamentos de estas políticas.
En cambio Roberto Russell, señala las continuidades, desde el principio de la gestión de Menem donde "las modificaciones de la 'nueva' política exterior sean más 'epidérmicas' que 'estructurales'". Siguiendo es línea argumental, en su reciente trabajo "Los ejes estructurantes de la política exterior argentina", dice que:
...
quienes hoy cuestionan con cierta vehemencia algunos aspectos de la política
exterior, si dejaran la silla de la 'oposición' y pasaran a ocupar la silla
'gobierno' harían... lo que está haciendo en materia de política exterior.
Nos da la sensación que Russell opta por otorgarle a toda esta política una legitimidad en su acción y no la analiza en el verdadero carácter distintivos, fundada en el marco internacional y en los distintos fundamentos de ambos.
Esta visión cae en el "efecto de continuidad" como lo establece el profesor Roberto Miranda, para quien el problema tiene que ver con lo siguiente:
El
perfil pragmático de las relaciones con Estados Unidos es un efecto de
continuidad de la política exterior de Menem con respecto al gobierno de
Alfonsín. La diferencia -que no es un cambio de valoración- está en el grado de
acentuación puesta en la metodología del pragmatismo, que hace que una política
dependa en mayor o menor medida de la valoración de contexto en busca de los
elementos para la solución de problemas que de otra forma - sobre el gobierno-
parecen irreductibles.
El efecto de continuidad está en la estructura de ambas políticas exteriores que es el mismo ya que ambas privilegiaron la integración con la región, las política de acercamiento con los Estados Unidos y Europa Occidental. Más que efectos, nos parecer un espejismo, ya que la diferencia de énfasis, sobre todo en el ámbito de las "relaciones carnales", llevaron a la actual gestión a romper el delicado equilibrio entre la inserción y la autonomía.
Mucho se ha discutido sobre las influencias idealistas de la gestión de Alfonsín y del realismo de la de Menem, creemos que es una discusión vana, ya que ambas tuvieron costos, ya sea por cuestión de principios o por un pragmatismo ingenuo.
El problema del realismo, o pragmatismo, es el hecho de confundir los intereses estratégicos de la potencia hegemónica, con los de la nación periférica, que obviamente no pueden ser los mismos y si a esto le sumamos el hecho de que esta "subordinación autoimpuesta" opera como una seria limitación de la autonomía al relegar los propios intereses por los de la potencia. Creemos que existe en ello un error conceptual al no ver a la autonomía y a la inserción como conceptos complementarios y no excluyentes. La delicada ecuación entre la autonomía y la inserción debe ser preservada. Hoy, a pesar de que ella se encuentra desequilibrada confiamos en que por agotamiento, por el debate publico o por una agudeza en la percepción, llevan a reencauzar los márgenes de maniobra con la capacidad de decisión para que el mundo sea una oportunidad para la Argentina y no solamente a la inversa.
Otro dato significativo de las gestiones es la fuerte apuesta a la región con la integración que más allá de las diferencias existentes entre ambas, es un espacio que garantiza un mejor futuro para el país. Como así también la búsqueda de soluciones pacificas a los últimos conflictos limítrofes pendientes.
Pero queremos recalcar que los dos puntos más significativos y distintivos son la discusión en variados ámbitos sobre estas estrategias, y la previsibilidad que cada vez que se asienten no podemos que ser optimistas sobre sus desarrollos.
4. El
último año: ¿el fin de una política erótica?
En el ultimo año encontramos la consideración de algunos cambios ene esta estrategia que pueden significan el abandono de esa política erótica de las relaciones intencionales argentinas. La renovación de la gestión, no da esa sensación ya que las relaciones carnales y la política de sedución que fueron los efes del gobierno en esta materia están siendo puestos en cuestión,, e incluso abandonados.
1. Las
relaciones carnales
Las relaciones carnales están siendo puestas a prueba por parte de un sinnúmero de procesos que se han desarrollado durante el año. Las leyes sancionadas por el Congreso de la Nación de Patentes Medicinales y de Confidencialidad largamente reclamadas por los distintos Embajadores norteamericanos, e incluso en la visita de Michel Kantor (Secretario de Comercio norteamericano) quien concreto una reunión con el Ministro de Economía, roque Fernández, al respecto- no cumplen con las exigencias de ese país ya que las mismas se adecuan a las normas establecidas pro la Organización Mundial de Comercio, más que a los intereses norteamericanos, - por lo que éstos amenazan con sanciones para nuestros productos. Este asunto es interesante por una lado porque representa una prueba a la política de las relaciones carnales y por otro porque es una respuesta del Congreso, más que del Poder Ejecutivo, y creemos que aquí podemos ver con qué eficacia se defienden nuestros intereses económicos por sobre los estadounidenses como lo prescribe la receta escuedana.
A principios de diciembre se concreta la visita de Carlos Menem a EE.UU. siendo una prueba más para las relaciones carnales. Allí estuvieron presentes los temas referidos a la ley de patentes, el pedido de mediación para el conflicto de Malvinas y un acuerdo militar con ese país para coordinar tareas conjuntos. Con respecto a este ultimo punto, el oficialismo, en boca del diputado justicialista, Miguel Angel Toma puntualizo sobre este acuerdo que nuestro país lograr: a) apoyo logístico y tecnológico moderno para nuestras fuerzas armadas; b) armamento hasta ahora restringido por Estados Unidos; c) equipamiento en mejores condiciones económicas; d) incremento del intercambio de la información y formación de cuadros. Tal vez sea posible que en él se encuentren los mecanismo de la tan anunciada alianza estratégica político-militar con ese país.
Los escándalos por la venta de armas a Croacia han puesto serios inconvenientes al gobierno en su política de participación en las fuerzas de paz de Naciones Unidas ya que ese país que surge un embargo decretado por ese organismo por el conflicto en la ex Yugoslavia. Cuando el batallón argentino tenia que trasladarse hacia otra región aparecieron problema por esa actitud.
Durante este año continua los efectos de esta política por las repercusiones por los atentados a la Embajada de Israel y la AMIA ya que las investigaciones judiciales se encuentran estancadas, lo que genera numerosos reclamos de varios sectores y en donde los representantes de ese país y los de la comunidad judía local responsabilizar a Irán por esos atentados.
2. Vecinos
e integrados
En este año la política con el Mercosur estuvo marcado por la aprobación del ingreso de Chile al mercado regional bajo la fórmula 4 más uno en julio y la evolución de las propuestas de ingreso de Bolivia y México en agosto. Dentro de los instrumentos encontramos debates sobre el control conjunto de la evasión fiscal y el lavado de dinero, como así también la firma con Paraguay y Brasil de un acuerdo de seguridad fronterizo. Con la visita del presidente Fernando Henrique Cardoso se firma un tratado sobre la eliminación de zonas de privilegio fiscal.
El otro escándalo por la ventas de armas a Ecuador, es un tema con un alto perfil en los temas latinoamericanos. En el conflicto entre Perú y Ecuador, la venta de armas al segundo país, por un lado cambia una posición historia de la Argentina con el pueblo peruano y le hecho de que las armas estuviesen en estado defectuoso generó reclamos por parte de ese país. Lo más grave de esta situación, no son las rispideces en la relaciones con mabos países sino el hecho de que la Argentina es uno de los firmantes de los Protocolos de Río de Janeiro de 1942 que garantizan la paz entre ambos países. Este escándalo diplomático termino con el reemplazo del Ministro de Defensa, Oscar Camilón en julio.
3. Mirando
a Europa
Las relaciones con Europa Occidental desde el punto de vista económico, son positivas a partir del acercamiento entre la Comunidad Económica con el Mercosur. Pero desde lo político se están complicando por las consecuencias que emergen de la desaparición forzada de personas acaecidas en la ultima dictadura militar. En el año que pasó se le suman a Francia, los casos de España e Italia quienes iniciaron procesos judiciales a militares a militares responsables de esas desapariciones de ciudadanos de esos países.
4. Limites,
hielos y seducción
Los problemas limítrofes con Gran Bretaña y Chile durante el año evolucionan con las siguientes caracterísiticas.
Los serios incidentes acontecidos en aguas adyacentes a las islas Georgias desde principios de año han puesto en cuestión la política llevada a cabo sobre Malvinas. Y si a esto le sumamos, la decisión de volver a poner sobre el tapete la decisión de volver a los foros internacionales a discutir esta cuestión, como en la época de Alfonsín, marca los limites de la política de seducción. La decisión del Comité de Desolonización de las Naciones Unidas es un signo positivo que fortalece la posición argentina al respecto.
Las frecuentes y fuertes desencuentros con los británicas han tenido lugar durante el año con motivo de los acuerdos por hidrocarburos y pesca. En esas negociaciones se observa la debilidad de la posición argentina frente a sus derechos, sumado a este hecho el que los kelpers han licitado áreas de explotación petrolera a fines de agosto, y en donde la sociedad en donde participaba YPF quedó fuera de la misma. Es interesante leer al respecto del zigzagueo de la política gubernamental, la posición del ex asesor de Di Tella y mentor de dicha política, Carlos Escudé, cuando éste sostiene que:
...
es que tanto sise supone que las Malvinas son recuperables (y hay que evitar su
independencia), como si se supone que no son recuperables, la mediada
aconsejable es la misma: rechazar con firmeza el principio de autodeterminación
de los isleños.
Por otro lado esta política está siendo fuertemente cuestionada desde la oposición, la cual sostiene que el gobierno con ella está delegando la soberanía en la islas. Un dato positivo en la cuestión son los viajes de los familiares de los caídos argentinos en la guerra del 82.
Existe una fuerte preocupación por el grado de avance de los kelpers en le manejo de algunas cuestiones relativa a las islas. El 30 de diciembre el Presidente Menem propuso un sistema de "soberanía compartida" para las islas que Londres rechazó inmediatamente. Esta propuesta es una muestra de la búsqueda de nuevas estrategias ante el agotamiento de la seducción. Para Escudé esta nueva iniciativa sirve para mostrar que nuestra posición "es flexible y razonables, de modo de tentarlos" a los laboristas ingleses "a iniciar conversaciones sobre la soberanía en el aso que lleguen al gobierno en 1997", en cambio para el ex Canciller de Alfonsín, y actual dirigente del Frepaso, Dante Caputo se trata de la inaguracion "de una nueva etapa: la de la soberania compartida" tras el fracaso de la estrategia de seducción, y para el radical Alconada Sempé sigue esta línea argumental del fracaso cuando sostiene que con ella se está buscando "explorara todas las posibilidades que nos permitan transitar desde la actual parálisis hacia una solución definitiva."
Las presiones del Poder Ejecutivo sobre el parlamento, ha intensificado el debate publico sobre la poligonal, la cual ha sido fuertemetne cuestiada por la oposicion e incluso por sectores del propio oficialismo. La aparición en diciembre de un dictámen del Bloque de Diputados Nacionales de la UCR sobre este aspecto, se suman a las criticas formadas por el diputado Rafael Flores del Frepaso, y la del gobernador de Santa Cruz, Néstor Kirchner como de la senadora de esa provincia, Crisitna Krichner. En el documento se "rechaza el acuerdo y propone demarcar la frontera común" acordando "mediante el principio tradicional de división de aguas."
Desde el gobierno se ha indicado que el tema se ha politizado. Pero la pregunta es, ¿quien politizó? Al margen de la aspiración del presidente de concluir antes del 2.000 con los problemas fronterizos ¿quién ha fijado una línea demarcatoria, esencialmente política que no responde a ningunos de los principios sostenidos y respetados por nuestro país desde 1881?
A esto hay que sumarle la preocupación creciente originada por la modernizacion del ejercito chileno del inicio de una nueva carrera armamentista en la región.
A fin de año el presidente de Chile, Eduardo Frei y su par argentino se encontraron en Buenos Aires con el objetivo de tratar la agenda bilateral.
5. Brevísima
reflexion sobre el año que pasó
Observamos que los dos elementos fuertes de la política erótica están fuertemente cuestionados. Tal vez estos estén perdiendo el impulso inicial y empiecen a mostrar signos de agotamiento por los exiguos resultados obtenidos. Por eso pensamos que tal vez la realidad sea un marco adecuado para los excesos de un realismo - con un matiz erótico -, que muestra las dificultades a la hora de obtener resultados concretos y positivos.