Nosotros, los Jefes de Gobierno de la Comunidad del Caribe declaramos nuestra confianza en la creatividad de los pueblos de nuestra región, en su habilidad para adaptarse a los cambios, en sus capacidades y en su coraje.

Estamos convencidos de que nuestros pueblos que salieron de la miseria durante el siglo XX para acceder a mejores condiciones sociales y económicas, que abandonaron su estado de sumisión y adoptaron gobiernos democráticos en el seno de las sociedades libres, que hicieron frente a los desafíos de los últimos 50 años, encontrarán, en ellos mismos, suficientes fuerzas y recursos para triunfar durante los próximos 50 años y los que vendrán.

Seguros de esta convicción, hacemos frente al siglo XXI, convencidos de que, a pesar de las dificultades, la Comunidad del Caribe triunfará y alcanzará la prosperidad.

Los Jefes de Gobierno tomaron nota de los principales hechos ocurridos en la Asociación de los Estados del Caribe durante su decimoséptima reunión y principalmente a partir de la décima reunión ordinaria del Consejo de Ministros de la Asociación cuya presidencia fue asegurada por Granada. Además, tuvieron en cuenta varias reuniones de los Comités especiales. Recalcaron que los Estados miembro de la CARICOM debían continuar contribuyendo a la consolidación de la Asociación para permitirle así alcanzar sus objetivos.

Los Jefes de Gobierno tomaron nota de los mecanismos establecidos en la tercera reunión de la Conferencia Ministerial CARICOM-América Central, celebrada en Costa Rica en noviembre de 1996, con el propósito de consolidar la cooperación y la integración entre las dos regiones. Elogiaron el hecho de que América Central haya aceptado comprometerse en la liberalización de los intercambios con la Comunidad del Caribe y esperan con interés que el diálogo y el acercamiento continúen durante la próxima Conferencia Ministerial CARICOM - América Central, que se celebraría en Guyana en el curso del tercer trimestre de 1 997.

Los Jefes de Gobierno declararon estar satisfechos de los resultados de la octava reunión del Comité Mixto de Asuntos Económicos y Comerciales Canadá - CARICOM y nuevamente se declararon convencidos de que las relaciones privilegiadas que mantenían la Comunidad y Canadá continuarían en beneficio de las dos partes. Celebraron que Surinam y Canadá hayan continuado con sus consultas tendientes a permitir a Surinam el acceso a los acuerdos existentes entre la CARICOM y Canadá. Por otro lado, acogieron favorablemente la propuesta canadiense de celebrar, durante la primavera de 1 998, la quinta cumbre CARICOM - Canadá.

Los Jefes de Gobierno se alegraron del progreso en las relaciones entre la CARICOM y Japón y esperan con interés el quinto encuentro CARICOM - Japón, previsto para el último trimestre de 1997. Agradecieron al Gobierno de Barbados haber aceptado acoger este encuentro.

Relaciones entre la CARICOM y los Estados Unidos de Norteamérica

Los Jefes de Gobierno se declararon una vez más satisfechos de la cumbre El Caribe - Estados Unidos, celebrada en Barbados el 10 de mayo de 1 997 y de la creación de la Asociación de Bridgetown para la prosperidad y la seguridad. Recibieron con satisfacción las disposiciones tomadas para que los Ministros de Asuntos Exteriores de los países del Caribe y el Secretario del Estado Americano mantengan consultas anuales y juzgaron indispensable dar curso, rápida y efectivamente, a las decisiones aprobadas durante la cumbre El Caribe - Estados Unidos. Se contentaron por la atención que las autoridades de los Estados Unidos acordaron a las primeras fases de este proceso y reafirmaron su voluntad de promover medidas adecuadas para favorecer el desarrollo de los intercambios y de realizar progresos en otros ámbitos que sean de una importancia vital para la región. Sin embargo, deploraron que el curso dado a ciertos acuerdos no haya estado a la altura de sus expectativas.

Cumbre de las Américas

Los Jefes de Gobierno tomaron nota de que los preparativos para la próxima Cumbre de las Américas, que debía celebrarse en Santiago (Chile), el 18 y el 19 de abril de 1 998, se aceleraron. Juzgaron como imperativo el hecho de que la región comience a prepararse inmediatamente para participar con eficacia en esta cumbre; estimaron que el proyecto de orden del día, aprobado el primero de junio de 1 997 por los Ministros de Relaciones Exteriores del hemisferio, reflejaba, en su conjunto, los intereses de todos los Estados participantes. Reafirmaron su adhesión al proceso que abarcará todo el hemisferio y que se puso en marcha en la cumbre de Miami realizada en diciembre del año 1 994. En lo referente al proyecto de creación de la zona de libre comercio de las Américas, se presentó, ante los Jefes de Gobierno, la recomendación de los Ministros de Comercio del hemisferio tendiente a que las negociaciones comiencen durante la segunda cumbre. Para este propósito, tomaron nota del calendario de actividades preparatorias para la cuarta reunión de Ministros de Comercio del hemisferio, que debía realizarse en Costa Rica en febrero de 1 998. Encomendaron al nuevo Mecanismo Regional de Negociación la tarea de asegurar una preparación y una participación eficaces de la región en la cuarta reunión de Ministros de Comercio y en la Segunda Cumbre de las Américas. Elogiaron los esfuerzos desplegados por el Gobierno de Chile y de Costa Rica con el objeto de mantener el carácter abierto de los preparativos y de asegurar la participación de todos los Estados del hemisferio. Se comprometieron a cooperar con los dos países anfitriones.

Los Jefes de Gobierno se felicitaron por la aceptación del Informe del Grupo de Trabajo sobre los países de poca envergadura económica y se declararon nuevamente resueltos a asegurar que se tendrían completamente en cuenta los intereses de esos países en el marco de los preparativos de la zona de libre comercio de las Américas y en las disposiciones que rigen su funcionamiento. Consideraron que el Grupo de Trabajo seguía jugando un papel importante en la definición y protección de los intereses de los países de poca envergadura económica en el contexto de la zona de libre comercio.

Relaciones entre el Caribe y la Unión Europea

Los Jefes de Gobierno intercambiaron opiniones con el Profesor Joao De Deus Pinheiro, Delegado de Desarrollo de la Comunidad Europea. Participaron en este intercambio de puntos de vista los presidentes de la República Dominicana y de Haití, así como el Ministro de Industria y de Comercio de Zimbabwe, representante especial del Presidente Mugabe, que asegura actualmente la presidencia del Consejo de los Países de África, del Caribe y del Pacífico (ACP). El Ministro cubano de Comercio estaba también presente en calidad de observador solidario del Grupo CARIFORUM.

Los Jefes de Gobierno expusieron una visión general y las visiones particulares de los países del Caribe acerca de la estrategia de elaboración de un nuevo instrumento destinado a remplazar la cuarta Convención de Lomé, como así también sus diferentes partes. El Señor Pinheiro se alegró de que los países ACP tuvieran la intención de presentar un frente común para negociar la nueva convención. Expuso su punto de vista sobre esta última y describió el proceso en curso en la Unión Europea que desembocaría en la toma de una posición definitiva. Hizo hincapié en que la nueva convención no se inscribiría en el mismo ámbito internacional que la precedente y subrayó que, para él, la noción de propiedad sería uno de sus elementos esenciales. Su actitud era positiva y sus puntos de vista coincidían mayormente con los de los Jefes de Gobierno del CARIFORUM.

El Ministro de Zimbabwe insistió en la importancia de la solidaridad entre los países ACP y recalcó que era importante continuar con los esfuerzos que apuntan a mantener la cohesión del Grupo frente a las tentativas para debilitarlo. Recordó que gracias a la solidaridad, se había podido adoptar la Convención de Lomé y se declaró convencido de que si esta solidaridad seguía en pié, la nueva convención sería tan satisfactoria como las precedentes. Habló acerca de los logros notables de la CARICOM en materia de integración y declaró que se le presentaría al Presidente Mugabe, cuyo país ocupaba la presidencia de la Organización de la Unidad Africana (OUA) y del Grupo de los países ACP, las informaciones reunidas durante su visita y que además se le informaría acerca de los datos útiles que el Ministro de Zimbabwe hubiera extraído de estas informaciones.