Anuario de Relaciones Internacionales, Año 1998

 

 Unión Europea

Consejo Europeo de Luxemburgo

 

Luxemburgo, 12 y 13 de diciembre de 1997.

 

Ampliación de la UE:

Este fue el tema dominante durante toda la reunión.

Se comienza por tomar la decisión de iniciar de ese proceso fijándose en consecuencia el objetivo de colocar a los Estados candidatos en situación de adherirse a la Unión (cada Estado candidato avanzará a su propio ritmo según su nivel de preparación) y, preparar a la propia Unión para que pueda ampliarse en buenas condiciones.

Se crea la Conferencia Europea, donde se reunirán los Estados miembros de la Unión y los Estados europeos que aspiren a adherirse a ella. Se invitará a participar en dicha Conferencia, en un primer momento, a Chipre, los Estados candidatos de Europa central y oriental y a Turquía. La Conferencia se reunirá una vez al año integrada por los Jefes de Estado y de Gobierno y por el Presidente de la Comisión y una vez al año a nivel de los Ministros de Asuntos Exteriores.

Tras un examen de la situación actual de cada uno de los once Estados candidatos basado en los dictámenes de la Comisión y en el informe de la Presidencia del Consejo, se decide iniciar un proceso de adhesión que incluya a los diez Estados candidatos de Europa central y oriental y a Chipre.

El proceso de ampliación se vale de los siguientes elementos:

1-Un dispositivo marco: El proceso de adhesión se iniciará el 30 de marzo de 1998 mediante una reunión de los Ministros de Asuntos Exteriores de los quince Estados miembros de la UE, con los de los diez Estados candidatos de Europa Central y Oriental y de Chipre.

2-La estrategia de preadhesión reforzada: Su objetivo será colocar a todos los Estados candidatos de Europa Central y Oriental en condiciones de llegar a ser miembros de la Unión, ayudándolos a alinearse con el acervo de la Unión desde antes de la adhesión. Esta estrategia acompaña, y de ningún modo suprime, los acuerdos europeos, que siguen siendo la base de las relaciones de la UE con dichos Estados. La nueva estrategia se articula en torno a asociaciones para la adhesión, al refuerzo de la ayuda de preadhesión y al examen analítico del acervo de la Unión para cada uno de los candidatos por separado.

La asociación para la adhesión será el eje de la estrategia de preadhesión reforzada al movilizar todas las formas de asistencia a los Estados candidatos en un marco único.

Al tiempo se brindará un refuerzo de la ayuda de preadhesión, como complemento del programa PHARE, que comprenderá a partir del año 2000 ayudas para el sector agrario y un instrumento estructural que favorecerá acciones similares a las del Fondo de cohesión.

Por su parte el Programa PHARE se fijará dos objetivos prioritarios: el refuerzo de la capacidad administrativa y judicial y el de las inversiones relacionadas con la asimilación y la aplicación del acervo comunitario.

Buscando facilitar la integración y conforme la Agenda 2000, se abrirán a participación de los Estados candidatos ciertos programas comunitarios. Esta participación se decidirá caso por caso, y cada Estado candidato deberá aportar al programa en cuestión una contribución financiera propia de incremento progresivo. En la misma tónica los países candidatos deberían poder actuar como observadores en los comités de seguimiento de los programas a los que contribuyan financieramente, aunque solo en los aspectos que los afecten.

Queda definitivamente abierta la vía de la participación de estos Estados en agencias comunitarias.

Se fija una estrategia de preadhesión particular para Chipre, ya que se lo considera un caso diferente de los demás, tanto por razones históricas como geográficas.

3-Los dictámenes de la Comisión y las negociaciones de adhesión: Los dictámenes de la Comisión sobre los Estados candidatos presentan con claridad la situación de cada Estado candidato a la luz de los criterios de adhesión fijados por el Consejo Europeo de Copenhague. Queda claro que la adaptación de sus legislaciones al acervo de la Unión es necesaria pero no suficiente, ya que debe quedar garantizada su aplicación práctica. No obstante, el respeto de los criterios políticos de Copenhague constituye condición previa a la apertura de negociaciones de adhesión. Por su parte los criterios económicos y la capacidad para asumir las obligaciones derivadas de la adhesión deberán ser apreciados con una perspectiva de futuro y de una manera dinámica (es decir, se atenderá al camino y a la forma de andarlo tanto como al objetivo en sí mismo).

El momento de concreción de las adhesiones será particular para cada Estado candidato en atención al cumplimiento por cada uno de ellos de los criterios de Copenhague y a la capacidad de la Unión para asimilar nuevos miembros.

El Consejo Europeo decide convocar para el segundo trimestre de 1998, conferencias intergubernamentales bilaterales de inicio de las negociaciones con Chipre, Hungría, Polonia, Estonia, la República Checa y Eslovenia. Simultáneamente se agilizará la preparación de las negociaciones con Rumania, Eslovaquia, Letonia, Lituania y Bulgaria.

Particular como dijimos es el panorama que se presenta ante la adhesión de Chipre, que debería resultar en una contribución a la paz de la isla. La UE aspira a alcanzar una solución política del problema chipriota mediante conversaciones bajo el auspicio de la ONU, tendientes a crear una federación bicomunitaria y bizonal. Por ello el Consejo Europeo solicita que se lleve a los hechos la voluntad del Gobierno de Chipre de incluir a representantes de la Comunidad turcochipriota en la delegación para las negociaciones de adhesión; los contactos para alcanzar ese objetivo estarán a cargo de la Presidencia y de la Comisión.

4-Procedimiento de seguimiento: El examen de los progresos realizados por cada Estado candidato en el camino hacia la adhesión, dará lugar a informes periódicos de la Comisión al Consejo, los que podrán acompañarse de recomendaciones para la apertura de conferencias intergubernamentales bilaterales. Estos informes serán la base para adoptar las decisiones sobre el desarrollo de las negociaciones de adhesión o sobre su ampliación a otros candidatos. Será de aplicación el método utilizado en la Agenda 2000 para la evaluación de la capacidad de los Estados candidatos.

Se contempla en forma separada una estrategia europea para Turquía en consideración de que las condiciones políticas y económicas que permiten contemplar negociaciones de adhesión no se cumplen, lo que hace necesario preparar a Turquía para la adhesión.

Esta estrategia debería consistir en el desarrollo de las potencialidades del Acuerdo de Ankara, la intensificación de la Unión aduanera, la aplicación de la cooperación financiera, la aproximación de las legislaciones y asimilación del acervo de la Unión y la participación en programas y agencias.

El Consejo Europeo recuerda que la intensificación de los lazos de Turquía con la Unión depende de la continuación de las reformas políticas y económicas emprendidas por ese Estado, especialmente en lo que afecte a la materia de derechos humanos.

Agenda 2000: El Consejo Europeo considera que las propuestas de la Comisión que figuran en la Agenda constituyen una buena base de trabajo para proseguir las negociaciones con vistas a un acuerdo sobre las políticas de la Unión y el marco financiero. Invita a la Comisión a presentar sus propuestas sobre estos aspectos. Se toma nota de la intención de la Comisión de presentar su informe sobre el funcionamiento del sistema de recursos propios a más tardar en el tercer trimestre de 1998. Se solicita la realización de una diferenciación clara entre los gastos que corresponden a la Unión en su composición actual y los reservados a los futuros miembros en la presentación y puesta en práctica del futuro marco financiero.

La Política Agraria Común (PAC): Sobre los trabajos del Consejo de Agricultura el Consejo Europeo reafirma la voluntad de continuar desarrollando el modelo actual de agricultura europea procurando lograr una mayor competitividad externa e interna, dándole características de multifuncional, sostenible, competitiva y repartida por todo el territorio europeo. Se recomienda asimismo profundizar y completar el proceso de reforma iniciado en 1992, extendiéndolo a las producciones mediterráneas.

Los medios financieros para la ejecución de la PAC se definirán con arreglo a los lineamientos que disponga para el ítem el nuevo marco financiero.

La Unión Económica y Monetaria (UEM): El Consejo Europeo considera establecido lo esencial del dispositivo necesario para el paso a la moneda única mediante: El pacto de estabilidad y de crecimiento y los textos legislativos relativos al estatuto jurídico del euro; la posición común sobre los valores nominales y las especificaciones técnicas de las monedas en euro; el calendario y los aspectos prácticos para la preparación de las decisiones relativas a la confirmación de los Estados miembros que cumplen las condiciones necesarias y al nombramiento del presidente, del vicepresidente y de los miembros del Comité Ejecutivo del Banco Central Europeo. La Comisión y el Instituto Monetario Europeo comunicarán sus informes de convergencia antes de fin de marzo, y se invita a los Estados miembros a que publiquen sus estadísticas financieras en la última semana de febrero, al notificarlas a la Comisión.

Los tipos de cambio bilaterales para determinar los tipos de conversión del euro se anunciarán el 3 de mayo de 1998 para los Estados miembros que participen desde el principio en el euro.

Se solicita se completen los últimos preparativos prácticos para la aplicación de la tercera fase de la UEM, los que deberían concluir antes de mayo de 1998.

En virtud del Tratado, el Consejo ECOFIN ocupa un lugar central en la coordinación de las políticas económicas de los Estados miembros y está facultado para decidir en los ámbitos correspondientes. En particular, el Consejo ECOFIN es el único órgano facultado para formular y adoptar las orientaciones generales de las políticas económicas, principal instrumento de coordinación económica.

El Consejo de Economía y Finanzas (ECOFIN) es reconocido como el centro del proceso de coordinación y toma de decisiones en materia económica, con lo que se reafirma la cohesión comunitaria. Los Ministros de los "Estados euro" podrán reunirse informalmente para debatir sobre responsabilidades que comparten en materia de moneda única, con invitación a la Comisión y, en su caso, el Banco Central Europeo (BCE); pero cuando las cuestiones sean de interés común, serán debatidas por todos los Estados miembros.

En cuanto a la política de cambios, sólo excepcionalmente se formularán orientaciones generales en relación a monedas no comunitarias.

La representación de la Unión queda a cargo del Consejo y del BCE. La Comisión quedará asociada a la representación externa. Así el diálogo continuo entre Consejo y BCE, manteniendo siempre intangible la independencia del último, es importante para el correcto funcionamiento de la UEM.

Empleo: Tras el Consejo Europeo extraordinario sobre el tema en esta reunión se comprueba que se ha creado el dispositivo para una acción de la Unión en favor del empleo y que el Consejo "Trabajo y Asuntos Sociales" adoptará en diciembre de 1997 las directrices para 1998.

Mercado interior: El Consejo Europeo se felicita por los progresos en la aplicación del "Plan de Acción para el Mercado Interior".

Se han logrado acuerdos políticos en materias tales como protección jurídica de las invenciones biotecnológicas, mecanismo de transparencia para los servicios de la sociedad de la información y liberalización del mercado del gas, pero aún siguen pendientes otros como por ejemplo sobre sociedad europea o sobre dibujos y modelos. Los progresos en materia fiscal serán un gran aliciente para reducir las distorsiones todavía existentes en el mercado único.

Se celebra el que la Comisión haya accedido a la petición del Consejo Europeo de Amsterdam de estudiar cómo garantizar la libre circulación de mercancías, e invita al Consejo y al Parlamento a instruir con rapidez esta propuesta.

OMC, servicios financieros: El Consejo Europeo se felicita por el acuerdo definitivo alcanzado en la materia y reafirma una vez más su posición favorable a un mercado abierto.

El problema informático "año 2000": Se recibe con satisfacción la preocupación de la Comisión por este grave inconveniente y se pide a la Presidencia británica le conceda máxima prioridad.

Medio ambiente: Se toma nota del Protocolo de Kyoto sobre cambio climático y en particular del compromiso asumido por su intermedio de reducir en más de un 5% las emisiones de gases que contribuyen al efecto invernadero.

La Comisión es llamada a presentar, antes de diciembre de 1998, una estrategia orientada a la integración de la variable medioambiental en todas las políticas de la Unión, conforme lo dispone el Tratado de Amsterdam.

Particular importancia se asigna al asunto de la seguridad alimentaria, tras superar la crisis de la "vaca loca" que dejó una sensación de honda preocupación en el ciudadano europeo. Por ello, en un anexo, se decide mejorar la información y la educación actuales, el basamento de las decisiones en dictámenes científicos, teniendo en cuenta el principio de precaución. El Libro verde sobre legislación alimentaria ya presentado por la Comisión deberá orientarse por esos requisitos. Se invita a los Estados miembros a extremar sus controles y a reforzar su coordinación con la Comisión.

En otro tema, y como medida sanitaria el Consejo Europeo solicita a la Comisión los estudios para establecer, bajo ONUSIDA, un fondo de solidaridad destinado a la lucha contra el SIDA en los países en vías de desarrollo.

Justicia y Asuntos del interior: Se destacan los progresos realizados en el segundo semestre de 1997, que incluyen materias tales como la asistencia mutua y la cooperación entre las administraciones aduaneras; competencia, reconocimiento y ejecución de las resoluciones en asuntos matrimoniales; la adopción de las primeras medidas concretas de realización del plan de acción de lucha contra la delincuencia organizada; tipificación penal de la participación en una organización delictiva en los Estados miembros; propuesta de acción común por la que se crea una red judicial europea; el informe sobre la aplicación del plan de acción de lucha contra la droga.

Se confirma el papel de Europol como instrumento privilegiado de cooperación policial.

La situación creada por la llegada masiva de inmigrantes, particularmente desde Irak, es motivo de preocupación. El Consejo habrá de elaborar y poner en práctica un plan tendiente a darle respuesta.

Por último se llama al Consejo a proseguir en sus esfuerzos hacia la integración del acervo de Schengen.

Cooperación regional: Se han realizado progresos en la cooperación en las zonas del mar Negro, de Europa central, de Europa sudoriental, del mar Báltico y de región ártica del mar de Barents.

Finlandia realizó una propuesta relativa a una dimensión septentrional de las políticas de la Unión en mérito a la cual se solicita a la Comisión presente al Consejo Europeo, durante 1998, un informe provisional al respecto.

Cincuentenario de la Declaración Universal de los Derechos Humanos: Recordando la fecha el Consejo Europeo hace un llamamiento a todos los países al respeto de los derechos del hombre, a educar en su aplicación y a adherirse a los documentos internacionales existentes al respecto.

Proceso de paz en Oriente Medio: El Consejo cerró su reunión repasando la situación actual en el Oriente Medio y recordando su vocación por colaborar con el establecimiento de una paz duradera en la región, proponiendo medidas y llamando a los líderes de todas las partes involucradas a cumplir lo acordado en Hebrón.