CRONOLOGIA DOCUMENTAL
Informe
de Comité de Derechos Humanos
Dinamarca
El Comité
expresó su satisfacción en virtud de la ratificación del Segundo Protocolo
Facultativo del Pacto tendiente a abolir la pena de muerte.
Tomó nota
con agrado la ampliación de la jurisdicción del ombudsman, la creación a nivel
nacional de distintas instituciones destinadas a la protección de los derechos
humanos como el Consejo de Igualdad de Condiciones y la Junta de Igualdad
Social y la amplia difusión y capacitación en materia de derechos humanos por
parte de las fuerzas del orden publico.
En cuanto
a las minorías étnicas y lingüísticas, consideró favorable el reconocimiento de
sus derechos sin discriminación, la creación de un sistema para investigar las
denuncias contra la policía y la adopción de medidas jurídicas a fin de
garantizar la igualdad del ejercicio de los derechos de la mujer. Solicitó la
revisión de los medios de represión utilizados por la policía en
manifestaciones multitudinarias.
Se mostró
preocupado por la situación del pueblo indígena en Groenlandia, el cual ha sido
desplazado de sus tierras por la instalación de una base militar con la
consiguiente restricción de sus derechos.
En materia
de recomendaciones instó al Estado a incorporar internamente las disposiciones
del Pacto, garantizando así su aplicación directa. Sugirió que se examinen las
disposiciones relativas a la residencia de familias extranjeras a fin de hacer
efectivos los derechos consagrados en el Pacto.
Instó a la
revisión de los plazos de prisión preventiva, del confinamiento en celda
solitaria y del régimen de detención de los delincuentes, especialmente los
enfermos mentales.
Subrayó,
finalmente, la importancia de divulgar el Pacto y de presentar los informes
solicitados por el comité en el plazo establecido.
Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del
Norte (Hong Kong)
El Comité
acogió con agrado la labor de la delegación, compuesta en su mayoría por
funcionarios del gobierno de Hong Kong, como también los informes detallados
presentados por las organizaciones no gubernamentales, útiles para el análisis
de la situación de los derechos humanos en el lugar. Se manifestó partidario de
la presentación de informes por parte de Hong Kong, una vez que se encuentre
definida la soberanía en favor de la República Popular China, por considerar
que los tratados de derechos humanos se transfieren con el territorio y los
Estados siguen obligados por el Pacto ratificado por el Estado predecesor.
Instó al
gobierno del Reino Unido a garantizar la continua y efectiva aplicación de las
disposiciones del Pacto de conformidad con la Declaración Conjunta y la Ley
Federal.
Por
último, recomendó al gobierno del Reino Unido que garantice a la población de
Hong Kong el disfrute de sus derechos hasta el día 30 de junio de 1997.
Suiza
El Comité
consideró sumamente importante que el Pacto forme parte de la legislación
interna y que tanto particulares como los tribunales puedan invocar las
disposiciones directamente. Expresó su satisfacción por la ratificación del
Protocolo Facultativo y por el retiro de las reservas realizadas a algunos
artículos.
Celebró la
ampliación de las causales de discriminación acogidas por la jurisprudencia del
Tribunal Federal, la incorporación al Código Penal Federal de disposiciones que
reprimen la incitación al odio o a la discriminación racial de cualquier tipo,
y la creación de una Comisión Federal sobre el racismo. Manifestó su agrado por
el desarrollo de medidas tendientes a promover la igualdad de derechos entre
hombres y mujeres mediante una ley que acelere los procesos por actos
discriminatorios y la anulación de los despidos arbitrarios por esta causa.
Consideró
como una falencia la extensión de los plazos de incomunicación y las malas
condiciones en que se cumple la prisión preventiva.
Manifestó
su inquietud en torno al sistema de adopción que se realiza en el extranjero,
en virtud del cual debe hacerse una petición de adopción plena en Suiza que se
extenderá por dos años y que faculta a los padres adoptivos a renunciar a la
misma.
Por
ultimo, observó la ausencia de disposiciones en materia de minorías a nivel
constitucional.
Entre las
sugerencias realizadas destacó el retiro de las reservas que restringen la
garantía de no discriminación en todas las esferas, especialmente respecto de
la mujer, realizando campañas educativas o de otra índole.
Instó al
gobierno a hacer efectivas las garantías procesales en materia de detención,
asistencia legal y control médico ante casos de apremio sufrido tanto por
nacionales como extranjeros, y a establecer un sistema de denuncias a tal
efecto.
Solicitó
que se adecue la legislación interna a fin de garantizar la libre expresión
tanto de nacionales como de extranjeros, en este último caso mediante
intérpretes.
Gabón
El Comité
manifestó el apoyo al gobierno a fines de establecer una democracia
multipartidista y pluralista, por la supresión del sistema de sindicato único,
y por la intención de establecer por ley una comisión nacional de derechos
humanos encargada de su promoción y protección.
Consideró
como motivos de preocupación, la no incorporación a nivel constitucional de
algunos instrumentos en materia de derechos humanos, entre ellos el Pacto.
También destacó la falta de salvaguardias e información sobre aquellos derechos
que no pueden suspenderse durante la vigencia del estado de excepción.
Solicitó
se garanticen el respeto de las disposiciones sobre el debido proceso, en
particular, sobre la duración de detenciones, y se adapte la legislación a fin
de abolir la pena capital. Creyó necesaria la capacitación de la policía en
materia de derechos humanos y la transformación de la misma en un cuerpo civil
que no dependa del Ministerio Militar de Defensa. Instó al Estado parte a
adoptar medidas tendientes a garantizar la independencia e imparcialidad del
poder judicial.
Finalmente,
expresó su preocupación por la situación de extranjeros y refugiados, quienes
ven limitado su derecho a la libre circulación, como así también por la
situación de las minorías quienes carecen del derecho a desarrollar su vida
cultural, a profesar y practicar su religión y a emplear su propio idioma.
Con
relación al tratamiento de los reclusos recomendó el respeto de las garantías
contenidas en el Pacto al igual que la adopción de un sistema que agilice la
investigación de denuncias de malos tratos por parte de los funcionarios
policiales.
Como
corolario recomendó la difusión de programas de derechos humanos en todos los
idiomas hablados en el país y destinados a todos los sectores de la sociedad.
Perú
Consciente
de la fuerte actitud discriminatoria hacia la mujer, el Comité estimó sumamente
importante la creación del Ministerio de la Mujer y otros órganos afines cuyo
objetivo es garantizar la igualdad de trato. Asimismo, consideró favorable la
ratificación de instrumentos que sanciona la violencia hacia la misma.
Recibió
con agrado la creación del Tribunal Constitucional y la Defensoría del pueblo,
encargada entre otros aspectos del asesoramiento en caso de violencia y abuso
contra niños y adolescentes.
Consideró
como un grave retraso la exclusión del Pacto de la Constitución y la
consiguiente desprotección de derechos en él consagrados, así como el manejo
que de la Constitución a hecho el Estado parte, a fin de incumplir las
obligaciones internacionales.
Destacó
como preocupante la falta de legislación en materia de indemnización a quienes
hayan sufrido violaciones a sus derechos, por la situación de los encarcelados
sin un debido proceso y por aquellos que cumplan una condena impuesta por los
tribunales militares. Por último se preocupó por las condiciones de detención
de los procesados y condenados quienes son agrupados por criterios
socioeconómicos.
Con motivo
del reconocimiento del Protocolo Facultativo, se solicitó el envío de informes
sobre las medidas tendientes a garantizar el ejercicio de los derechos a los
habitantes y la implementación de sanciones en caso de su violación.
Asimismo,
instó a revisar las disposiciones de los códigos civil y penal en materia de
matrimonio, la violación, el abuso sexual y la violencia contra la mujer a fin
de que concuerden con las disposiciones del Pacto.
Considerando
que Perú ha sido afectado por actividades terroristas y disturbios internos,
recomendó que se asegure a los partidos políticos la actuación directa en el proceso
de democratización mediante el ejercicio de los derechos inherentes a su
actividad.
Alemania
En virtud
de la reunificación alemana, el Comité se mostró complacido por el hecho de que
la antigua República Democrática Alemana pueda disfrutar de los derechos
reconocidos por el Pacto. Consideró loable la labor del Tribunal Constitucional
Federal en cuanto a la protección de quienes han sufrido violaciones a sus
derechos, la aprobación de leyes sobre igualdad de trato con la intención de
erradicar las causas de discriminación hacia la mujer y por la acción del
Estado a fin de oponerse al racismo, antisemitismo y xenofobia, todavía no
logrado en su totalidad.
Destacó
como positivo que el Estado haya facilitado la residencia de refugiados de
Bosnia y garantizado la repatriación mediante el gobierno de dicho país y el
ACNUR.
Manifestó
su preocupación por las denuncias de apremios ilegales padecidas por minorías
étnicas y extranjeros, y por la inexistencia de un efectivo mecanismo de
investigación. Lamentó la formulación de una reserva hecha al Protocolo que
excluye la competencia del Comité frente a casos de discriminación de cualquier
índole.
Para
finalizar, recomendó la adopción de programas de educación y capacitación en
derechos humanos a fin de garantizar el respeto de lo establecido en el Pacto.
Bolivia
Si bien el
gobierno se encuentra en un período de transición política, el Comité tomó nota
con satisfacción de los esfuerzos realizados por el Estado con el fin de
afianzar el sistema democrático mediante la promulgación de la Constitución de
1994 con normas tendientes a proteger derechos civiles y políticos, la creación
de un marco jurídico apropiado para sancionar la violación de las mismas.
Destacó también la abolición de la pena de muerte, la calidad punible de la
tortura, las desapariciones forzadas y las ejecuciones extrajudiciales. Fue
favorable la reinstalación del Ministerio de Justicia y la creación de la
Comisión Parlamentaria de Derechos Humanos.
Expresó su
preocupación por la suspensión de las garantías durante el estado de sitio, la
ineficacia de los medios de represión en caso de violación de los derechos
personales y la falta de una ley de indemnización de las víctimas. Sintió
especial preocupación por la violación de gran número de garantías procesales,
como los principios de inocencia y de defensa, al igual que la falta de
independencia del poder judicial.
Se
preocupó por los frecuentes actos de discriminación en materia laboral que
sufre la mujer y se interesó por la punibilidad del aborto. También repudió la
explotación y el abandono de niños y la restricción en el ejercicio de los
derechos a la libre asociación, reunión y expresión de los miembros de los
sindicatos.
Instó al
establecimiento de los mecanismos necesarios para lograr la concordancia de la
legislación interna con el Pacto en materia de protección y educación en
derechos humanos, especialmente de los miembros del ejército, abogados, etc.;
también recomendó la investigación de denuncias por violencia policial y la
situación penitenciaria.
Por
último, exhortó al gobierno a adoptar los medios tendientes a garantizar a los
pueblos indígenas el derecho a la preservación a su cultura, idioma y su
religión.
Georgia
El Comité
consideró sumamente importante el hecho de que el Gobierno, si bien ha sufrido
las consecuencias del antiguo régimen totalitario, haya logrado la entrada en
vigor de la Constitución de 1995, y expresó su satisfacción por la creación del
Tribunal Constitucional.
Destacó
como motivos de preocupación la situación de la mujer, la cual sigue siendo
objeto de discriminación en las esferas política y socioeconómica y por el
hecho de que sea víctima de abortos mal practicados.
El tema de
la ejecución de penas capitales concentró la atención en virtud de ser
aplicables a un gran número de casos, a muchos de los cuales no les corresponde
dicha pena. También preocupó la inobservancia de las garantías procesales,
especialmente la que establece la posibilidad de revisión ante una instancia
superior, la relación entre el Ministerio Fiscal y los jueces, por considerarla
violatorio del principio de imparcialidad e independencia del poder judicial.
Entre las
recomendaciones realizadas puntualizó la necesidad de garantizar la legitimidad
y autoridad del Comité de Derechos Humanos y Relaciones Etnicas y de establecer
como será el vinculo con el Defensor del Pueblo.
Instó a
investigar y sancionar las denuncias por apremios policiales, revisar condenas
dictadas con bases en confesiones obtenidas mediante torturas y modificar con
carácter de urgencia la situación penitenciaria. Recomendó firmemente la
modificación del Código Penal a fin de derogar las normas que facultan el
sometimiento a juicio de los opositores políticos.
Finalmente,
sugirió la adopción de medidas de protección hacia los menores, las mujeres y
los trabajadores, como también establecer un programa de acción a fin de
promover y proteger los derechos humanos.
Colombia
El Comité
celebró el interés del Estado por proteger los derechos inherentes a la personalidad
humana mediante la incorporación de instrumentos internacionales como
legislación interna, la ratificación de tratados sobre derecho humanitario y el
establecimiento de distintas oficinas como las del Alto Comisionado de Naciones
Unidas para los Derechos Humanos.
Reconoció
la importancia de la aprobación de un nuevo Código de la Policía al igual que
la reestructuración operada en la materia. Asimismo, acogió con agrado la tarea
desplegada en materia de desapariciones forzadas de personas y la concesión de
recursos para casos de violación y la aprobación de leyes para indemnización de
las víctimas.
Habida
cuenta de que el Estado sigue siendo víctima del conflicto armado, deploró la
práctica de ejecuciones extrajudiciales, torturas y desapariciones por parte de
fuerzas armadas y grupos paramilitares. Manifestó su preocupación por la grave
situación de violencia y discriminación padecida por la mujer y el elevado
número de muerte por abortos.
Consideró
muy grave la suspensión de las garantías de los derechos durante el estado de
sitio. Por considerar extremadamente preocupante estas situaciones, recomendó
el establecimiento de un proceso de reconciliación nacional y la capacitación
en materia de derechos humanos de todas las fuerzas de seguridad. Especialmente,
instó al Estado parte a garantizar la protección y el libre ejercicio de los
derechos inherentes a la actividad de periodistas, defensores de derechos
humanos y sindicalistas entre otros. Solicitó que se deslinde la jurisdicción
de los tribunales civiles y militares, a fin de que cada uno actúe en la esfera
de su competencia. Exhortó al Gobierno a que preste atención a la situación de
los detenidos a fin de otorgarles un trato digno.
Por
último, exigió que se adopten todas las medidas a fin de hacer efectiva la
protección de los niños involucrados en conflictos guerrilleros, como así
también de los indígenas que sufran esa situación.