G-8
23a. Cumbre
de Jefes de Estado de los países más industrializados
Comunicado
final
Denver, 22 de junio de 1997
1.
Nosotros, participantes en la cumbre de las Ocho grandes democracias industrializadas,
debatimos en Denver las medidas necesarias, tanto en el plano internacional
como en el nacional, para que las fuerzas de integración, en los albores del
siglo veintiuno, sean puestas al servicio de nuestros ciudadanos y del mundo
entero para asegurarles la paz y la prosperidad. Hemos convenido en trabajar
en estrecha colaboración con todas las organizaciones asociadas dispuestas
a contribuir con nosotros a la asociación mundial para la paz, la seguridad
y el desarrollo durable, sobre todo reforzando la democracia y el respeto
de los derechos del Hombre y ayudando a la prevención y solución de conflictos.
2.
Continuando la gestión en la que estamos compro-metidos, la Cumbre de los
Ocho de Denver marca una nueva etapa y una profundización de la participación
de Rusia en nuestros esfuerzos. Rusia adoptó medidas enérgicas con el fin
de llevar a término el proceso histórico de su transformación en un Estado
democrático dotado de una economía de mercado. Nos comprometemos a continuar
reforzando el proceso de participación de Rusia en los trabajos de nuestros
representantes entre las cumbres y y reafirmamos nuestra voluntad común de
promover una asociación más estrecha con Rusia durante la Cumbre. La cooperación
con vistas a integrar la economía de Rusia al sistema económico mundial constituye
una de nuestras primeras prioridades. Nos alegramos del entendimiento al que
llegaron Rusia y el presidente del Club de París sobre las condiciones de
la participación de Rusia y deseamos que ambos lleguen a un acuerdo muy pronto.
Sostenemos el objetivo de una próxima adhesión de Rusia a la OMC, basada en
condiciones aplicables en general a los nuevos miembros. Además, hacemos votos
por la continuación del proceso iniciado con vistas a la adhesión de Rusia
a la OCDE sacando partido de las posibilidades ofrecidas por el Comité de
enlace recientemente creado entre Rusia y la OCDE.
I.
Cuestiones económicas y sociales
3.
El proceso de mundialización, factor mayor del incremento de la prosperidad
mundial en el curso de los últimos cincuenta años, progresa de ahora en más
a un ritmo rápido. Se traduce por el desarrollo de flujos internacionales
de ideas e informaciones, bienes y servicios, tecnologías y capitales. Una
apertura y una integracíon acrecentadas de la economía mundial ofrecen perspectivas
de mayor prosperidad permitiendo a los países especializarse en las actividades
económicas en las que se destacan, desarrollando la competencia y la eficacia
y favoreciendo la rápida difusión de las innovaciones técnicas. En los albores
del siglo XXI, debemos sacar el mejor partido de estas perspectivas.
4.
Paralelamente, la mundialización puede hacer surgir nuevos riesgos. Desde
el punto de vista de la apertura y la interdependencia cada vez mayores de
nuestras economías, que se traduce por lazos comerciales estrechos y flujos
crecientes de capitales privados, los problemas que se plantean en un país
son más susceptibles de propagarse y de afectar a otros países. Debemos cooperar
a fin de promover el crecimiento mundial y la prosperidad. Debemos igualmente
procurar que todos los sectores de la sociedad, que todos los países del mundo,
tengan la posibilidad de disfrutar la prosperidad, fruto de la integración
mundial y las innovaciones tecnológicas. Es particularmente importante que
se ofrezca a los jóvenes perspectivas para su capacitación y realización personal.
5.
La rapidez de las evoluciones tecnológicas y demográficas tiene asimismo un
impacto importante en la economía mundial. Debemos aprovechar las posibilidades
que se ofrecen en materia de crecimiento para tratar los problemas del desempleo
y de la inseguridad económica. Es esencial poner en acción políticas económicas
sanas y las reformas estructurales necesarias para permitir a los mercados
funcionar convenientemente si queremos afrontar los numerosos desafíos, de
orden nacional e internacional, a los que todos estamos confrontados. Medidas
susceptibles de ampliar el acceso a una enseñanza y a una formación de calidad
y de acrecentar la facultad de adaptación del mercado de trabajo a las condiciones
económicas reforzarán la capacidad de nuestros ciudadanos para adaptarse a
los cambios estructurales de todo orden. Nos alegramos de la reunión en Japón,
en el próximo otoño, de la Conferencia de alto nivel sobre el empleo, que
deberá contribuir al debate sobre las respuestas a dar a los cambios estructurales.
Además, recibimos favorablemente la proposición del Reino Unido de realizar
allí, a los inicios del próximo año, una conferencia de los ministros de Finanzas
y Asuntos sociales que tratará sobre el crecimiento, la tasa de empleo y la
inserción laboral, para preparar un examen mas profundo de esas cuestiones
capitales con vistas a nuestra Cumbre de 1998.
Envejecimiento
demográfico: chances y riesgos
6.
El aumento de la esperanza de vida y la mejora del estado de salud de las
personas mayores constituyen dos grandes éxitos de este siglo. Durante el
siglo venidero, esos éxitos serán portadores de chances y riesgos, pues una
esperanza de vida mas larga y tasas de natalidad mas débiles provocan un aumento
sensible de la proporción de personas mayores en nuestros países. La «Iniciativa
por un Mundo solidario» del Primer ministro Hashimoto nos ha permitido reflexionar
sobre lo que implica esta evolución.
7.
Procedimos a un intercambio de puntos de vista sobre el concepto de «envejecimiento
activo», es decir el deseo y la capacidad de numerosas personas mayores de
continuar trabajando o ejerciendo otras actividades socialmente productivas
hasta una edad avanzada, y reconocimos que había llegado el momento de abandonar
los estereotipos del pasado que sostenían que vejez era sinónimo de dependencia.
Examinamos algunos elementos nuevos que ponen en evidencia, en distintos países,
una disminución de la tasa de invalidez de las personas mayores reconociendo
las amplias variaciones en su estado de salud. Analizamos como favorecer el
envejecimiento activo de nuestros conciudadanos de la tercera edad en función
de sus elecciones y de su situación individual, especialmente disminuyendo
los obstáculos en el ejercicio de una actividad profesional, en la flexibilización
del empleo y en el trabajo de tiempo parcial que existen en algunos países.
Además, debatimos sobre la transición entre la vida activa y la jubilación,
la formación a lo largo de toda la vida y las formas de estimular el voluntariado
y ayudar a las familias a hacerse cargo del cuidado de sus mayores.
8.
Consideramos los incidentes, variables de un país a otro, que tendrá, en el
próximo siglo, el envejecimiento demográfico sobre nuestros sistemas de jubilación
y de salud a largo plazo. Las estrategias en materia de envejecimiento activo
pueden ser un medio para hacer avanzar las reformas estructurales en el dominio
de la salud y la protección social. Algunos de nuestros países están confrontados
a problemas mayores en cuanto a la viabilildad de sus regímenes públicos de
jubilación y tendrían interés en actuar rápidamente para restablecer el equilibrio.
Frente a este problema, se propusieron diferentes opciones, como acrecentar
el número de activos de edad madura y aumentar los niveles de ahorro. Invertir
en capital humano y aumentar especialmente las posibilidades de formación
a lo largo de toda la vida fueron considerados también como medios de facilitar
la ocupación permanente de los adultos de edad madura. Algunos países están
más afectados que otros por las obligaciones en materia de financiamiento
de los cuidados a las personas mayores. Deducimos que solamente una gestión
eficiente y eficaz de este problema podrá ayudarnos a responder a las necesidades
de una población que envejece, sin hacer recaer una carga muy pesada sobre
las jóvenes generaciones.
9.
Hemos convenido en que es importante aprender unos de otros cómo nuestras
políticas y nuestros programas pueden promover el envejecimiento activo y
hacer progresar las reformas estructurales para preservar y reforzar nuestros
sistemas de jubilación, de salud y de cuidados a largo plazo. Nuestros gobiernos
colaborarán, en el seno de la OCDE y otras organizaciones internacionales,
para favorecer el envejecimiento activo gracias a intercambios de informaciones
y a investigaciones comparativas. Alentamos la investigación biomédicas y
de comportamiento de manera de aumentar la esperanza de vida activa y reducir
la tasa de incapacidad. Encargamos a nuestros colaboradores identificar las
lagunas en nuestro conocimiento de esos problemas y estudiar la posibilidad
de recolectar datos comparables en nuestros países con el fin de estar preparados
para resolver las problemas que planteará el envejecimiento demográfico en
el siglo XXI.
Pequeñas
y medianas empresas
10.
La contribución de las pequeñas y medianas empresas al empleo y al dinamismo
económico de nuestras sociedades es ampliamente reconocido. La instauración
de un marco económico propicio al crecimiento de jóvenes empresas dinámicas
es esencial en materia de creación de empleos. En el curso de nuestras discusiones,
analizamos los obstáculos que se oponen a este crecimiento, especialmente
la falta de créditos o de fondos propios durante las fases decisivas del crecimiento
de una empresa, las reglamentaciones superfluas, las dificultades para adaptar
las tecnologías innovadoras existentes, así como los problemas que las pequeñas
empresas encuentran para introducirse en los mercados mundiales. Señalamos
la necesidad de suprimir esos obstáculos. Estudiamos igualmente algunas prácticas
ejemplares que, en nuestros países tienen por efecto favorecer el crecimiento
de pequeñas y medianas empresas así como la formación profesional y continua
en su seno y reflexionamos de que manera podemos sacar partido de esos éxitos.
Nuestras prácticas más eficientes pueden igualmente constituir ejemplos útiles
para las economías en desarrollo o en transición, pues el desarrollo de pequeñas
y medianas empresas favorece la creación de empleos y la estabilidad social,
la idea de empresa, así como la promoción y la diversificación de exportaciones.
Continuaremos nuestros trabajos en estos terrenos.
II.
Problemas globales
11.
Si la integración mundial y los rápidos progresos en materia de comunicación
y de transportes permitieron estimular el crecimiento económico, no ha sido
sin plantear problemas complejos que excluyen toda respuesta unilateral. Estos
últimos años, durante nuestras Cumbres, dedicamos cada vez más atención a
nuestras acciones conjuntas para resolver esos problemas.
Próxima
cumbre.
Hemos
aceptado la invitación del Primer Ministro del Reino Unido para reunirnos
en Birmingham del 15 al 17 de mayo del año próximo.