G-7
Cumbre de los Siete Países más Industrializados

Comunicado económico

 

Denver, 21 de junio de 1997

 

Introducción

1. Nosotros, Jefes de Estado y de Gobierno de las siete democracias más industrializadas y representantes de la Unión Europea, nos encontramos reunidos en Denver para discutir sobre los desafíos, sobre todo económicos y financieros a los cuales nos vemos enfrentados en las puertas del siglo XXI.

2. Renovamos nuestro compromiso de obrar en favor de un crecimiento duradero no inflacionista y de contribuir a la prosperidad del mundo entero. La creciente globalización de los mercados constituye uno de los principales motores del crecimiento mundial y representa una posibilidad alcanzable para todos los países. Nuestro objetivo es doble: permitirles a todos obtener ventajas de la globalización, previniéndolos de los riesgos que la acompañan.

3. Para alcanzar estos objetivos nos es necesario:

-Poner en obra políticas que favorezcan un crecimiento sostenible y no inflacionista. Crear empleos. Sanear las finanzas públicas. Tener en cuenta el envejecimiento de la población.

-Trabajar con otros países para promover la apertura de los mercados a los intercambios, a las inversiones y para asegurar la estabilidad financiera mundial, las condiciones esenciales para el crecimiento y la prosperidad económica.

- Asegurar la integración en la economía mundial de los países en transición y de los países en desarrollo de todas las regiones del mundo.

 

Promover el crecimiento

4. Desde nuestra Cumbre de Lyon, la evolución favorable de un gran número de indicadores económicos ha sido alentadora: la inflación sigue baja; el crecimiento se mantiene sólido y sano, y hasta se vio acelerado en algunos países; las políticas económicas puestas en marcha perrnitieron reducir los déficits públicos. Nos felicitamos por los importantes progresos de las economías emergentes, lo que contribuyó de manera significativa al crecimiento mundial. También son de nuestro agrado los progresos con respecto a una mayor estabilidad macroeconómica en las economías en transición y de la puesta en funcionamiento de reformas estructurales. Invitamos a estos países a trabajar con nosotros para un funcionamiento eficaz del sistema monetario y económico internacional.

5. Sin embargo, nos queda mucho para hacer en nuestras propias economías. Todavía hay que trabajar para sanear de manera sostenible las finanzas públicas y en algunos países, para reforzar la solidez del sistema financiero. La alta tasa de desempleo, con sus graves consecuencias sobre el crecimiento, las finanzas públicas y la cohesión social de ciertos países nos preocupa. Algunos de nuestros países registraron un crecimiento de la economía y una baja en la tasa de desempleo. En otros la situación del empleo no registró ninguna mejora. Todavía quedan esfuerzos que realizar, particularmente en éstos países, para reforzar la eficacia global de los mercados, sobre todo del mercado laboral mediante reformas estructurales. La situación es clara: debemos tratar que todos, especialmente los jóvenes, participen en el crecimiento y se beneficien de sus ventajas. Desde este punto de vista alentamos los trabajos del OCDE (Organización de Cooperación y Crecimiento) sobre la reforma en la reglamentación.

6. Uno de los mayores problemas al que estamos confrontados es la mutación demográfica de nuestras sociedades, cada vez más ancianas, con las repercusiones económicas, financieras y sociales que la acompañan. Este cambio podría tener peso sobre nuestros gastos de jubilación y salud así como tener incidencia en nuestros presupuestos públicos, y hasta podría reducir el ahorro público y privado poniendo en peligro los movimientos de capitales a nivel mundial. Nos comprometemos a emprender reformas estructurales para responder a estos problemas. Hemos pedido a los Ministros de Finanzas y de Economía que estudien, en coordinación con otras autoridades nacionales competentes, las consecuencias económicas y presupuestarias del envejecimiento de las poblaciones. Tema que se encuentra también comprendido en el seno de la OCDE y otras organizaciones internacionales competentes.

7. La situación y las prioridades varían de un país a otro:

* En Estados Unidos, habiéndose instalado la reactivación desde hace mucho tiempo y con una creación de puestos de trabajo en aumento, lo importante es permanecer alerta para evitar que vuelva la inflación, respetar plenamente el compromiso de equilibrar el presupuesto federal y favorecer el ahorro. Canadá, con una inflación baja y un impresionante acierto en materia de reducción de déficits presupuestarios, registró recientemente un aumento del crecimiento que debería favorecer aún más la creación de empleos.

* El objetivo de Japón es alcanzar un crecimiento fuerte, basado en la demanda interna, evitando aumentar de manera significativa su excedente externo. Para darle un nuevo impulso a la economía japonesa a mediano plazo, es importante poner en marcha nuevas reformas estructurales sobre todo una desregulación de importante envergadura y una apropiada reforma estructural de las finanzas públicas.

* En Francia, Alemania e Italia se apuesta a la reactivación de la creación de empleos. Estos países, persiguiendo sus esfuerzos de sanear sosteniblemente sus finanzas públicas deben intensificar sus reformas estructurales para reducir los obstáculos para la creación de puestos de trabajo, aumentar la eficacia de la acción gubernamental y, donde sea necesario, redefinir su rol dentro de sus economías, más que nada reformando su sistema tributario y su sistema de seguridad social. El Reino Unido debe dominar las presiones inflacionistas y continuar con la baja en su déficit presupuestario reforzando el potencial de crecimiento a largo plazo de su economía, más que nada llevando a cabo una reforma educativa y de su sistema de protección social.

8. Hemos discutido sobre la UEM y principalmente sobre sus repercusiones internacionales. Congratulamos los esfuerzos llevados a cabo por los países de la Unión Europea para asegurar una acertada transición hacia el Euro y un buen funcionamiento de la UEM basado en políticas estructurales y macroeconómicas sanas que contribuye a la estabilidad del sistema económico internacional.

9. Reafirmamos nuestro apego a la estabilidad monetaria internacional. Hemos solicitado a nuestros ministros de Finanzas que continúen con su estrecha cooperación en materia de política económica sobre mercados de cambio.

10. Nuestros gobiernos reciben con satisfacción el nuevo ciclo de reformas económicas entablado este año en Rusia mediante el cual se favorece un crecimiento sostenible. La reforma fiscal de gran envergadura prevista para este país es esencial para sanear su situación presupuestaria. Aprobamos totalmente la intención expresada por Rusia de aplicar vigorosas reformas estructurales a fin de mejorar las condiciones de inversión, de promover la competencia, de luchar contra la criminalidad y la corrupción y de reforzar el sector social. En este contexto, es indispensable que el plan ruso sea íntegramente puesto en funcionamiento en el marco del acuerdo firmado con el FMI. El triunfo de este programa ayudará a Rusia a atraer importantes flujos de inversiones privadas. Además la intensificación de las relaciones entre Rusia y el Banco Mundial y el BERD (Banco Europeo para el Desarrollo y el Crecimiento), con el desarrollo simultáneo de los prestamos y garantías sostendrá este ambicioso programa de reformas estructurales.

 

Reforzar la estabilidad del sistema financiero mundial

11. Los mercados financieros internacionales se globalizan volviéndose cada día más complejos y abriendo nuevas perspectivas que son susceptibles de mejorar la eficacia del funcionamiento del sistema financiero internacional favoreciendo así el crecimiento y la prosperidad. Sin embargo estos cambios acarrean nuevos riesgos. Primero en Halifax, y luego en Lyon alentamos a las autoridades reglamentarias y a las instituciones financieras internacionales a tomar medidas que enfrenten eficazmente los nuevos riesgos sistemáticos o de «efecto dominó» y a promover la estabilidad financiera sin tener en cuenta ni la innovación ni las ventajas de la globalización, de la liberalización, ni de la competencia. Vimos con satisfacción que los esfuerzos mancomunados puestos en práctica para consolidar el sistema financiero internacional, aprobamos así mismo las relaciones entre nuestros Ministros de Hacienda, que subrayan los progresos alcanzados en los ámbitos clave que ya hemos definido en Lyon.

12. Las autoridades nacionales de control y las autoridades reglamentarias internacionales pusieron en funcionamiento una red de acuerdos de cooperación y elaboraron proposiciones tendientes a mejorar el control de los operadores financieros internacionales, tanto en la práctica corriente como en casos de crisis para que las evoluciones del mercado encuadren mejor dentro del marco de la reglamentación. Por otra parte, los Ministros de Hacienda convinieron en hacer todos los cambios que sean necesarios en leyes y reglamentos a fin de facilitar el intercambio de información con fines de control. Se tomaron medidas tendientes a mejorar el manejo de los riesgos, a reducir las posibilidades de caída de las operaciones de cambio y a reforzar la transparencia en los mercados, lo que beneficiaría a los consumidores, a los inversionistas y a las autoridades reglamentarias a identificar mejor, gestionar y dominar los riesgos. Además el Grupo de Trabajo del G10 sobre la moneda electrónica definió un conjunto de principios y objetivos claves destinados a orientar los acercamientos internacionales concernientes a las tecnologías emergentes en materia de pago electrónico.

13. El grupo de trabajo sobre la estabilidad financiera en las economías de mercado emergentes, que se compone de representantes de estos países, elaboró una estrategia concreta para ayudar a la consolidación de sus sistemas financieros y el Comité de Bâle para el control bancario definió una serie de principios básicos que contribuirán significativamente a la adopción mundial de mejores normas preventivas. Aconsejamos que las recomendaciones que figuran en estos se pongan en práctica.

14. El conjunto de acciones destinados a mejorar la estabilidad financiera y a atenuar eventuales crisis económicas constituye un programa a largo plazo al que damos la mayor importancia. Invitamos a las autoridades nacionales a afinar y poner en obra proposiciones destinadas a intensificar la cooperación internacional en materia de control preventivo. Pedimos a las instituciones financieras internacionales y a los organismos internacionales de autoridad de control que cumplan con la función que les fue impartida: ayudar a las economías emergentes a reforzar sus sistemas financieros y sus normas preventivas. Nuestros Ministros de Hacienda consultarán a las autoridades de control, a los organismos reglamentario internacionales y las organizaciones internacionales concernientes, definirán planes de acción e informarán antes de las próxima Cumbre los progresos alcanzados por la puesta en funcionamiento de estas iniciativas.

 

Instaurar una economía mundial integrada: Las instituciones financieras en un mundo que está cambiando

15. El rápido crecimiento del comercio mundial y del flujo de capitales privados hace necesarias una adaptación permanente y una reforma de las instituciones financieras internacionales. Es por eso que reafirmamos el apoyo al ambicioso programa de reformas de las instituciones financieras internacionales lanzado en Halifax y nuestra convicción de que la puesta en funcionamiento de la totalidad de este programa reforzará notablemente la eficacia del sistema monetario internacional. En este período de reformas nos comprometemos a trabajar de común acuerdo con estas instituciones y a cooperar entre nosotros y con otros colegas en el seno del sistema monetario internacional, con el fin de aportarles los recursos y la ayuda multilateral indispensables para su éxito.

16. Valoramos la vigilancia ejercida por el FMI al sistema monetario internacional. Que el FMI favorezca un desarrollo sostenible en algunos países, liberando los intercambios y las inversiones, tiene para nosotros una importancia particular. Para aceptar los desafíos de los mercados mundiales de capital nos esforzaremos, tanto ahora como en las reuniones anuales del Banco Mundial y del FMI en Hong Kong, en concretar un acuerdo sobre las enmiendas esenciales que habría que realizar en los estatutos del FMI a fin de otorgarle el mandato específico para promover la liberalización de los movimientos de capitales. Vemos satisfactoriamente los progresos llevados a cabo por el FMI en materia de mejoras en la vigilancia y en la transparencia. Confiéndole una mayor importancia a los problemas del sector financiero que puedan tener repercusiones macroeconómicas importantes y alentando una buena gestión de los asuntos públicos y la transparencia, el FMI contribuirá a prevenir las crisis financieras.

La instauración de la transparencia en las actividades del FMI con los países miembros es igualmente importante. Acogemos favorablemente los progresos del FMI en esta materia. Esperamos tener un amplio acuerdo en lo que concierne a nuestra proposición de enmendar sus estatutos para, de esta manera instituir una asignación equitativa de los Derechos Especiales de Giro y solicitamos al FMI que trabaje para llegar a un acuerdo antes de la reunión del Banco Mundial y del FMI a llevarse a cabo en Hong Kong en el mes de septiembre.

17. El plan de reformas del Banco Mundial se traduce en una esperada reorientación subrayando la gran importancia que el Banco le da a la reducción de la pobreza, a la instauración de nuevos y sólidos asociados con el sector privado y a una concentración de las operaciones en los países realmente comprometidos en políticas sanas y cuidadosos del bienestar de sus ciudadanos. Aprobamos además el compromiso que tomó el Banco al comprometerse también al montaje de competencias institucionales sobre todo en los países más pobres y la importancia crucial que le acuerda en esta perspectiva a la transparencia, a la responsabilidad y a la buena gestión de los asuntos públicos. Esperamos que estas decisiones sean plenamente puestas en marcha. Solicitamos a los bancos regionales de desarrollo que se unan en estos esfuerzos. Nos complace la iniciativa del grupo del Banco Mundial de presentar en las reuniones de Hong Kong métodos innovadores para sostener las inversiones del sector privado en las infraestructuras de los países en desarrollo.

18. Un desarrollo económico sostenido y una democracia sana presuponen instituciones públicas transparentes, responsables y con una buena facultad de adaptación. En este punto, es para felicitar el trabajo de fondo realizado por el Banco Mundial que promueve una buena gestión de los asuntos públicos y nos complace que el Banco Asiático de Desarrollo haya tomado el mismo camino. Solicitamos al FMI y al Banco Mundial que concluyan los principios y orientaciones a llevar a cabo para adoptar las mejores prácticas en este ámbito.

19. Nos corresponde velar para que las instituciones financieras internacionales reciban el aporte multilateral y las fuentes financieras indispensables el suceso de sus ambiciosas reformas. Para los Bancos multilaterales eso significa que debemos asumir integralmente nuestros compromisos financieros, sobre todo en lo que concierne a un organismo tan vital como el AID (Ayuda Internacional para el Desarrollo). Reconocemos igualmente que la Agencia Multilateral de Garantía de las Inversiones (AMGI) tiene necesidad de recursos suficientes para continuar en estrecha cooperación con los otros miembros del grupo del Banco Mundial a sostener las inversiones del sector privado en los países en desarrollo. Subrayamos la necesidad para el FMI de continuar disponiendo de fuentes que le permitan asumir sus responsabilidades sistemáticas y pedimos al consejo del FMI que trabaje para llevar a término la 11a. revisión general de las cuotas partes desde aquí y hasta las reuniones del Banco Mundial y del FMI que tendrán lugar en Hong Kong en el mes de septiembre. Es necesario asegurar la continuidad de la FASR gracias a los recursos adecuados para mantener plenamente el rol del FMI en materia de crecimiento y de desarrollo de los países más pobres .

 

Colaboración mundial para el desarrollo

20. Reafirmamos nuestro compromiso con un desarrollo sostenible y compartido, y nuestra voluntad de cooperar plenamente con los países en desarrollo y las instituciones multilaterales, tal como lo hemos decidido en Lyon. Seguimos decididos a actuar en el marco de esta colaboración y de nuestra acción bilateral para sobrellevar los desafios indisociables de nuestra época: erradicar la gran pobreza, invertir en potencial humano, promover la dignidad del hombre y aprender las lecciones de nuestros fracasos y de los grandes éxitos de la década pasada. Reconocemos el rol creciente y complementario del sector privado en la realización de estos objetivos.

21. Esta ayuda está fundamentada en la división de las responsabilidades y en los intereses comunes. Por otra parte, estamos interesados en un sistema financiero mundial sano, en un régimen de intercambios y de inversiones abiertas, y en un desarrollo homogéneo y sostenible en los países desarrollados. Debemos tratar que una especie de ayuda al desarrollo adecuada esté disponible y que sea orientada con prioridad a los países donde ésta sea más útil, los países más pobres que corren el peligro de ser aun más marginalizados, y a las inversiones prioritarias en los recursos humanos, que constituyen una fuente de desarrollo duradero. Los países beneficiarios deben, en lo que les concierne, aplicar métodos de gestión macroeconómica sanos, hacer elecciones presupuestarias que favorezcan realmente el desarrollo y reduzcan al máximo los gastos improductivos, sobre todo los gastos militares, velar por la mejor utilización posible de la ayuda que le es proporcionada y el respeto de los derechos fundamentales del ser humano. Les será acordado un mantenimiento activo para la puesta en marcha de estas medidas. Reafirmamos el compromiso que tomamos en Lyon de mantener, mediante nuestra ayuda y nuestros créditos, los esfuerzos realizados por las instituciones internacionales para reducir los gastos improductivos en los países en desarrollo.

22. Nuestra colaboración con los países en desarrollo, sobre todo en Africa subsahriana, donde la pobreza y la marginalización crean dificultades extremadamente graves, puede intensificarse; una magnitud suplementaria, más orientada hacia el mercado, puede serle añadida a medida que estos países lleven a cabo una reforma económica global, eficaz y abierta al exterior a fin de promover la estabilidad financiera y presupuestaria, la liberalización de los intercambios y de las inversiones, el desarrollo sostenible y el crecimiento. Rogamos encarecidamente a las instituciones financieras internacionales, en particular al Banco Mundial y al Banco Africano de Desarrollo, que acentúen el mantenimiento de los países de Africa subsahariana que se apliquen las reformas, en particular para que identifiquen sus problemas prioritarios, estimular su apertura, su integración regional y reforzar su participación en la economía mundial favoreciendo las inversiones extranjeras directas y productivas y las inversiones nacionales. Pedimos a las instituciones financieras internacionales que hagan un informe de su accionar para las reuniones del Banco Mundial y del FMI a realizarse en Hong Kong. Además, nos complace la importancia que tomaron las estrategias de desarrollo de microempresas en los países en desarrollo a fin de aumentar la participación así como subrayamos la importancia de mejores prácticas en materia de microfinanciación gracias a la ayuda bilateral y multilateral.

23. Nos felicitamos de los progresos substanciales llevados a cabo en materia de puesta en obra de la nueva iniciativa sobre la deuda lanzada en Lyon en favor de los países pobres fuertemente endeudados; este proyecto debería ayudarlos a proceder en las audaces e indispensables reformas para que el alegamiento de la deuda mejore de manera sostenible su situación financiera y estimule el crecimiento. El FMI y el Banco Mundial desarrollaron mecanismos específicos que permiten disminuir realmente la deuda multilateral de los países que cumplan con las condiciones previstas por esta iniciativa y a este fin ya se puso una primera partida de fondos a disposición. El club de París mostró que estaba listo para participar plenamente de esta iniciativa sobre la base de una división equitativa de la carga.

24. Esperamos que en el año que viene prosiga la aplicación de las modalidades para esta iniciativa y nos gustaría que en los próximos meses otros países cumplan con las condiciones para beneficiarse de una reducción de su deuda. El FMI, el Banco Mundial y el Club de París deberán asumir su rol, incluído el otorgamiento de reducciones interinas. Deberán igualmente continuar con su estrecho acuerdo con otras instituciones multilaterales a fin de permitir su participación, teniendo en cuenta las necesidades del Banco Africano de Desarrollo. Solamente la puesta en obra de reformas de fondo para los países deudores y una rebaja real de la deuda garantizarán le éxito de esta nueva iniciativa. Estamos contentos de constatar que ciertos países ya han reducido considerablemente los créditos concesionales bilaterales. Otros países deberán acentuar sus esfuerzos para disminuir o, si es posible, anular sus créditos en beneficio de los países más pobres que desean introducir reformas.

 

Lucha contra la corrupción y la criminalidad financiera

25. Suplicamos al FMI y a los bancos multilaterales de desarrollo que intensifiquen su acción para ayudar a los países a luchar contra la corrupción, más que nada a garantizar el estado de derecho, a mejorar la eficacia y la responsabilidad del sector público y a reforzar la capacidad y la eficacia de las instituciones. Todas estas medidas contribuyen a eliminar las incitaciones económicas y financieras a cometer actos de corrupción. Apoyamos y alentamos a las instituciones financieras internacionales en su acción en favor de una buena gestión de los asuntos públicos en sus respectivos campos de competencia y responsabilidad.

26. Más allá del acrecentado interés que el Banco Mundial hacia las cuestiones generales de gestión de asuntos públicos, éste tomó medidas concretas para luchar contra la corrupción: tornó más estrictas las reglas aplicables a los mercados públicos a escala mundial, reforzando la transparencia y el rigor de las reglas que aplica a los contratos que financia. Exhortamos a los bancos regionales de desarrollo imitar plenamente esta actividad, por sobre todas las cosas instaurando reglas muy estrictas para la concesión de los mercados públicos.

27. Nos felicitamos por el compromiso tomado en marzo por los ministros del OCDE de intimar la corrupción de agentes públicos extranjeros de una manera eficaz y coordinada. Pedimos encarecidamente la aplicación rápida de su recomendación anterior sobre la deductibilidad fiscal de estos pagos ilícitos. Estamos comprometidos a tratar en nuestras asambleas legislativas proposiciones de intimidación desde ahora y hasta el 1 de abril de 1998 y a esforzarnos para obtener su adopción desde ahora y hasta fines de 1998. Igualmente hemos tomado el compromiso de, a este fin, comenzar rápidamente y de llevar a cabo desde ahora y hasta el fin de éste año la negociación de una convención, en vista de su puesta en vigor si fuese posible en 1998.

28. Reafirmamos nuestra voluntad de mejorar la cooperación internacional entre los organismos de represión y las autoridades financieras de control en casos de delitos graves o de infracción a la reglamentación financiera. Pedimos a nuestros expertos que presenten un informe y que contribuyan con sus sugerencias en Birmingham.

29. El lavado de capitales amenaza constantemente los valores democráticos y la integridad financiera de la totalidad de nuestros países. El Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI) se encuentra entre los primeros lugares de la lucha contra el lavado de capitales. Creemos que el GAFI debe continuar en su accionar. La principal consigna es de difundir en todos los lugares del mundo este mensaje de lucha contra el lavado de dinero. El GAFI debería considerar un aumento en la cantidad de sus miembros y abrirse a un número restringido de países que se adhieran a las Cuarenta Recomendaciones, a fin de permitirles desempeñar un rol importante en este sentido en su región. El GAFI debe intensificar la cooperación con las organizaciones regionales y obtener el apoyo de las instituciones financieras internacionales y del sector de servicios financieros internacionales. A lo largo del año que viene pedimos al GAFI que estudie los medios de hacer avanzar sus trabajos de fondo para la cumbre de Birmingham, momento en el que encararemos la renovación de su mandato para cinco años suplementarios.

 

Apoyo al crecimiento de los intercambios y a las inversiones mundiales

30. Crecimiento e inversiones son condiciones esenciales para la prosperidad, para el desarrollo económico sostenible y para la creación de puestos de trabajo. La aplicación integral y efectiva de los acuerdos que emanan de la ronda de Uruguay, a fin de continuar con la liberalización de los intercambios que permita propagar los beneficios de la globalización es uno de nuestros objetivos prioritarios. La globalización no será posible a menos que todos obtengan una parte de los beneficios económicos que ésta brinde. La primera conferencia ministerial del OMC llevada a cabo en Singapur en diciembre merece nuestras felicitaciones. Es de mencionar el importante acuerdo comercial firmado este año sobre tecnologías de información y los servicios de telecomunicaciones, estos últimos representan en términos de actividades unos 1000 billones de dólares, asimismo esperamos que el mencionado acuerdo se extienda. Estamos convencidos de que es del interés de todos los miembros del OMC que para fin del año que viene se llegue a un acuerdo sobre los servicios financieros fundado sobre la cláusula de la nación más favorecida y previendo el compromiso de un gran número de países de mejorar de manera significativa el acceso a sus mercados y la aplicación del principio del tratamiento nacional. Negociaremos de manera constructiva a este fin y solicitaremos a nuestros compañeros que actúen con nosotros en este sentido. Igualmente esperamos que las negociaciones llevadas a cabo en el marco del OCDE, concernientes al Acuerdo Multilateral sobre las inversiones concluirán en 1998.

31. Reafirmamos que un sistema comercial multilateral abierto, que obedezca a las reglas del OMC es algo primordial. El 50° aniversario del GATT el próximo año será una buena ocasión para reflexionar sobre el trabajo llevado a cabo y de pensar en el futuro. Aprobamos el programa de trabajo y el calendario a seguir en la elaboración de los intercambios previstos en los acuerdos de la ronda de Uruguay y de los elaborados por los Ministros de Comercio en Singapur. Estamos decididos a darle nuestro más grande apoyo a este proceso. Decidimos estudiar otras medidas para abrir los mercados, teniendo en cuenta la evolución de la economía mundial. El aumento de la cantidad de países que se adhieren al sistema multilateral y la importancia de las barreras comerciales tradicionales que aún subsisten. Rechazando que las normas de trabajo sean utilizadas con fines proteccionistas, reiteramos nuestro compromiso al respeto de las normas fundamentales del trabajo internacionalmente reconocidas.

32. La ampliación del OMC es para nosotros un objetivo prioritario. Los nuevos miembros deberán comprometerse a respetar sus reglas y a facilitar ampliamente el acceso a sus mercados. Como fue convenido en Singapur, nosotros aprobamos la integración de los países menos avanzados en el sistema comercial internacional, con un programa de acción que prevé de manera significativa condiciones favorables y bien definidas para el acceso de sus productos a nuestros mercados con franquicias sobre una base autónoma que, incita el desarrollo y la diversificación de sus exportaciones. Esperamos que la Conferencia OMC-CNUCED-CCI los beneficie de la misma manera con el crecimiento de sus intercambios y de sus inversiones. Cada uno de nosotros continuará mejorando de diversas maneras el acceso de su mercado a los países menos avanzados.

33. El desarrollo del comercio electrónico puede ofrecer importantes ventajas para todos, tanto a particulares como a empresas. Es necesario que esto permita desarrollarse en un medio estable y previsible. Hemos solicitado a nuestros expertos que definan, en cooperación con el OCDE, el OMC y otras organizaciones internacionales competentes así como su sector privado, medios para facilitar el comercio electrónico mundial e identificar los riesgos que éste implica en términos de la preservación de los intereses de seguridad nacional, de protección de los consumidores, de eficacia en el pago de impuestos y de la lucha contra las actividades criminales y en este marco el lavado de dinero.

34. En Lyon comenzamos a armonizar y simplificar los procedimientos aduaneros. Rogamos encarecidamente a nuestros expertos en estas cuestiones que terminen el trabajo antes del año que viene y que presenten antes de nuestra próxima cumbre un informe sobre las medidas a adoptar para armonizar los datos exigidos por las aduanas y otras administraciones similares, así como el modo de transmisión electrónica de estos datos y limitar al mínimo dos datos necesarios para permitir a las administraciones aduaneras que ejerzan eficazmente sus funciones.

35. La globalización condujo al crecimiento de una competencia fiscal nefasta que constituye un nuevo desafio. Como indicaba el Comunicado de Lyon, el desarrollo de «nichos» fiscales destinados a atraer actividades financieras o geográficamente móviles puede crear una competencia fiscal nefasta entre los estados, acarreando el riesgo de distorsión de los intercambios y de las inversiones y, a corto plazo, el derrumbe del equilibrio fiscal nacional. Esta competencia fiscal amenaza igualmente la equidad y la neutralidad del sistema fiscal. Por eso le damos una gran importancia a los trabajos comenzados por el OCDE sobre este tema y esperamos que esta organización pueda someter estas conclusiones y elaborar recomendaciones sobre este tema para que las examinemos en nuestra próxima Cumbre.

 

Ucrania

36. Alentamos a Ucrania trabajar sobre los problemas que traen la aceleración de la reforma económica y la instauración de un clima más propicio para los inversores. A este fin y para tener acceso a los créditos considerables ya otorgados por las instituciones financieras internacionales y los donantes, es esencial que el gobierno de Ucrania registre progresos inmediatos en la aplicación del ambicioso plan de reforma definido el pasado otoño. El gobierno debe tomar medidas decisivas para mejorar la situación jurídica y el tratamiento práctico de los inversores. Se trata de un elemento clave del desarrollo del sector comercial privado, sin el cual la reforma fracasará.

37. Llevamos a cabo importantes progresos en la puesta en marcha del acuerdo firmado con Ucrania en 1995 sobre el cierre de Chernobil. Reafirmamos nuestra voluntad de ayudar a Ucrania, en el marco de este acuerdo, a destinar fondos para proyectos en el sector energético que le permitirán satisfacer sus necesidades de electricidad para el año 2000 y luego del cierre de Chernobil. Invitamos a Ucrania a continuar las reformas necesarias en vista de un crecimiento duradero, sobre todo en el sector energético.

38. Reconocemos la importancia que se le da a la transformación del recubrimiento de los restos del reactor destruido en Chernobil con una estructura ecológicamente segura. Es cierto que esta tarea escapa a los recursos de Ucrania. Tenemos allí un desafio mayor para la comunidad internacional. Decidimos completar los compromisos que habíamos tomado en marco del acuerdo con Ucrania. Aprobamos el emplazamiento de un mecanismo de financiamiento multilateral y convenimos que el G7 contribuirá con 300 millones de dólares durante este proyecto. Llamamos a los gobiernos aquí comprendidos y a otros prestamistas de fondos a unirse con nosotros en una conferencia especial este otoño destinada a reunir contribuciones que permitan la puesta en funcionamiento de la totalidad del proyecto.