DEPARTAMENTO DE MALVINAS, ANTARTIDA E ISLAS DEL ATLANTICO
SUR
Presentación:
María
Elena Baquedano
Documentos:
María Elena Baquedano
(Malvinas)
Dr.
Angel Ernesto Molinari -Carlos Biangardi Delgado
(Antártida)
Cronología:
María
Elena Baquedano, Maria Cristina Lavalle, Thelma Bogue y Raúl Andrés.
Presentación
Islas
Malvinas:
Con
relación al tema y continuando con la estructura de trabajo de anuarios anteriores,
se puede hacer en -apretada síntesis- un resumen de los acontecimientos más
trascendentes acaecidos en el área, y particularmente, resaltar el camino
recorrido por los negociadores argentinos y británicos, las posiciones de
ambas partes del conflicto en los diferentes ámbitos de tratamiento del tema,
y el futuro inmediato, siendo inevitable vertir la opinión personal de quien
realiza la presentación.
Ambito
Multilateral
Como
todos los años, el tema se trata en el Comité de Descolonización de la Asamblea
General de Naciones Unidas.
A
esos efectos el procedimiento a desarrollarse en el Comité consta de los siguientes
pasos: se presenta un documento de trabajo preparado por la Secretaria, con
información remitida por el Gobierno del Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda
del Norte. Luego se tratan las cuestiones de agenda del Comité, en el que
las diferentes partes expresan sus posiciones, se elabora un proyecto de Resolución
y finalmente se puede aprobar por consenso ó someterse a votación.
Dado
que la estrategia de política exterior del actual gobierno fue aplazar el
tratamiento del tema Malvinas en la agenda de la Asamblea General, pues se
privilegió la negociación directa, no hay resolución alguna en este ámbito
de la Asamblea.
En
síntesis, el informe preparado por la Secretaría, contiene datos sobre todas
las cuestiones atinentes al tema Malvinas: ej. Constitución y gobierno; Acontecimientos
políticos, Remoción de Minas, Condiciones Económicas (dentro de ello hacienda
pública, agricultura, tenencia de la tierra, ganadería, pesca, turismo, petróleo,
transporte, comunicaciones, banca, obras públicas), condiciones sociales,
y participación en organizaciones y acuerdos internacionales. En cuanto a
Constitución y gobierno, se expresa que la Constitución de Malvinas estipula
«todos los pueblos tienen derecho a la libre determinación y en virtud de
ese derecho determinan libremente su estatuto político y realizan libremente
su desarrollo económico, social y cultural, y pueden disponer libremente,
para sus propios fines, de sus recursos naturales sin perjuicio de las obligaciones
derivadas de la cooperación económica internacional; ... y la realización
del derecho a la libre determinación debe promoverse y respetarse de conformidad
con las disposiciones de la Carta de Naciones Unidas».
Es
decir, que frente a nuestra disposición Constitucional, donde se consigna
la imprescriptibilidad sobre los derechos soberanos de Malvinas, encontramos
la Carta Constitucional de Malvinas, donde se destaca abiertamente la defensa
al principio de libre determinación, y lo que es peor, que dicha cláusula
no es retórica, sino que son normas de «cumplimiento efectivo».
En
dicho informe, también se transcriben mensajes dirigidos a los isleños, de
funcionarios británicos que tienen poder de decisión, por ej. el Primer Ministro
del Reino Unido, en el mensaje navideño de 1996, en el que tranquiliza y apoya
a los isleños en lo que sabe que es motivo de preocupación: la cuestión de
la explotación comercial de las reservas de petróleo que se están descubriendo
cerca de las costas de las islas.
Este
mismo funcionario les asegura que el mejoramiento de las relaciones con Argentina
no se hará a expensas del compromiso inalterable de Gran Bretaña con las Islas
Malvinas, y concluyó «Ustedes tienen pleno derecho a vivir bajo la bandera
que elijan...»
En
enero de 1997, el Secretario de Estado de Defensa del Reino Unido, Michael
Portillo, en visita a las Islas, dijo: «Nuestro interés en el Atlántico Sudoccidental
es tangible y permanente y deseamos ampliar y profundizar nuestros vínculos
con los países de la región, dejando bien en claro cuál es nuestra posición
con respecto a la soberanía de las Islas». De ello se puede interpretar sin
duda alguna, que la política pesquera y petrolera no la desarrollan con Argentina
por ser partes en el conflicto, sino que lo hacen por entender que hay un
nuevo marco en las relaciones con los países vecinos del Atlántico Sur.
El
informe destaca el éxito económico del rubro pesca. Desde las actividades
científicas (dedicadas a la vigilancia periódica de las especies), hasta proyectos
de exploración de especies de alta mar realizado en colaboración con empresas
españolas, pasando también por el incremento de empresas locales como el aumento
del número de embarcaciones pesqueras registradas en el Territorio.
Con
respecto al área turismo, durante 1994-1995, la cantidad de turistas que arribaron
a las islas ascendieron a 12.000 pasajeros aproximadamente.
En
lo referente a petróleo, el informe hace un resumen de las reuniones celebradas
durante 1996 por la Comisión de Hidrocarburos del Atlántico Sudoccidental,
expresando su satisfacción por el progreso realizado por el Subcomité en la
elaboración de entendimientos para un llamado a licitación en el Area de Cooperación
Especial.
Pero
lo más significativo, a mi entender, es la participación del Territorio de
Malvinas, en organizaciones y acuerdos internacionales: en este aspecto se
destaca: «el Gobierno de las Islas Malvinas (Falkland) participa en actividades
del Commonwealth y es miembro de la British Dependent Territories Association.
También participa en las tareas de las organizaciones multilaterales que se
dedican a la explotación y protección de los recursos marinos en el Atlántico
Sur». Ello implica, en primer lugar, y referente al principio de derecho internacional
que reclama el Reino Unido, el Gobierno de las Islas no puede basar su reclamo
en la autodeterminación, porque claramente se observa que es una situación
colonial, y expresamente la Resolución 1514 de la Asamblea General de Naciones
Unidas, traba su aplicación cuando no se dan los caracteres tipificantes en
la población para ejercer tal derecho, y cuando ello puede lesionar el principio
de integridad territorial. Pero desde otra óptica, la presencia y participación
del Gobierno del Territorio de Malvinas son actos que le confieren jurisdicción
en el área, sin que ello esté amparado por la fórmula del paraguas.
El
Canciller Di Tella, en su intervención en el Comité Especial, en el que año
tras año se enumeran las Resoluciones de la Asamblea General de Naciones Unidas
que instan a las partes a negociar sobre la cuestión de soberanía, de la que
fundamentalmente se destaca la 2065, marca como auspicioso la devolución de
Hong Kong a la República Popular China el 1-7-97, y la recuperación de Macao
en 1999, como demostraciones mas recientes de la inalterada vigencia del principio
de integridad territorial. También dedica un párrafo a la promesa de respetar
el estilo de vida de los isleños y la recuperación exclusivamente pacífica
de las Islas, garantizado por una cláusula constitucional.
Finalmente
el representante de Chile, embajador Juan Somavía, presentó un proyecto de
resolución, copatrocinado por Venezuela, Bolivia, Cuba y Papua Nueva Guinea,
instando a la solución pacífica y negociada de la controversia sobre soberanía
que existe entre los Gobiernos de la República Argentina y del Reino Unido
de Gran Bretaña e Irlanda del Norte, aprobada por consenso.
En
cuanto a la ORGANIZACION DE ESTADOS AMERICANOS, se realizó en Lima, Perú,
del 1 al 6 de Junio, el XXVII Período Ordinario de Sesiones de la Asamblea
General de OEA. El proyecto de Declaración presentado por Paraguay, en nombre
de los países que integran el MERCOSUR, fue apoyado por Bolivia, Ecuador,
Perú y Chile, y adoptado por aclamación, a solicitud de Chile. La parte resolutiva
de la Declaración expresa que se continuará examinando la cuestión de las
Islas Malvinas en los sucesivos períodos de la Asamblea General, hasta su
solución definitiva. Es importante destacar el apoyo de los países del MERCOSUR,
razón por la cual entiendo que debe privilegiarse este ámbito de discusión,
tanto de este tema como de otros que deben ser una base común en la agenda
de los miembros.
Otro
de los foros donde se plantea el reclamo es en la UNION INTERPARLAMENTARIA
MUNDIAL, en el que por varios períodos consecutivos el mensaje ha estado a
cargo del Sr. Senador Eduardo Menem, autor del polémico proyecto de Ley que
sanciona a las empresas que participen en la licitación que unilateralmente
llamen los kelpers.
Por
último, en el ámbito de la relación bilateral, se continuaron con las Reuniones
de la Comisión de Pesca del Atlántico Sur, (la 13a. se reunió en Buenos Aires,
los días 24 y 25 de noviembre de 1997). Cabe aclarar que en el marco de esta
Comisión se creó un Subcomité Científico. Este Subcomité se reunió en Londres,
los días 2 y 3 de Julio de 1997, a fin de evaluar el estado de las principales
especies de competencia de la Comisión (Merluza de Cola, Merluza Austral,
Merluza Polaca, Calamar Illex y Calamar Loligo), resultando satisfactorio
el estado del calamar illex.
Los
días 19 y 20 de diciembre, el Subcomité se reunió en Mar del Plata.
Durante
1997 se celebraron dos reuniones de la Comisión de Hidrocarburos del Atlántico
Sudoccidental, tres reuniones del Subcomité dependiente de aquella y tres
reuniones intersesionales de expertos. En las reuniones del Subcomité se aplicó
la fórmula del paraguas, y se analizó el llamado a licitación conjunta, aspectos
jurídicos de la exploración y explotación de hidrocarburos. Mayor información
sobre estos temas se encuentra en el capítulo del CERPI.
Luego
del detalle de los principales acontecimientos del área Malvinas, es dable
observar, en comparación con situaciones que guardan cierta similitud, tal
como a juicio de quien suscribe el presente, puede ser Gibraltar, que los
negociadores argentinos, en su gran mayoría, olvidan que la controversia de
soberanía se da entre dos partes: Argentina y el Reino Unido. Así lo dispuso
la Resolución 2065, si bien ello no implica que no se puedan tener en cuenta
los «intereses de los isleños».
Pero
lamentablemente, tanto en el tema Malvinas como en Gibraltar, los pobladores
se han constituido en una tercera parte (Véase en la sección de cronología,
la presión de los isleños ante la asunción del nuevo gobierno de Tony Blair).
Ello fue advertido por el Ministro español de Relaciones Exteriores, el 27
de noviembre de 1996, a una pregunta parlamentaria de un Senador por Cádiz,
que expresó «...Hay dos partes que son las que tienen que tomar decisiones
sobre la soberanía del Territorio; y son la Potencia Colonial, el Reino Unido
y España...». Y en la intervención ante la Asamblea General de ONU, manifestó:
«... Uno de los objetivos prioritarios del Gobierno español es la descolonización
de Gibraltar. Con sus resoluciones esta Asamblea señaló en su día el camino
de un proceso de descolonización que, basándose en la aplicación del principio
de integridad territorial, deberá ser llevado a término mediante negociaciones
entre el Reino Unido, Estado Administrador de la Colonia y España, Estado
en cuyo territorio está situada la Colonia... y convencido de la urgente necesidad
de poner fin al anacronismo que constituye la existencia de una colonia de
un Estado miembro de la Unión Europea en el territorio de otro estado miembro,
amigo y aliado».
No
obstante la comparación efectuada, la situación en Gibraltar está mucho más
avanzada que en Malvinas, sólo que ahora España pretende tener mayor injerencia
en el territorio en disputa, puesto que grandes capitales financieros españoles
- de orígenes desconocidos - se depositan en Gibraltar. El contrabando - antiguo
justificativo de España para recobrar el Peñón - se ha transformado a causa
de la globalización financiera, en esos movimientos que no tributan según
ley española. Por otra parte, también hay proyectos de explotación conjunta
de un aeropuerto entre Gibraltar y España. Y fundamentalmente, los españoles
pueden visitar, y efectuar compras en Gibraltar, situación que no ocurre en
Malvinas con referencia a los argentinos.
El
otro aspecto de la cuestión es el manejo de los recursos: pesca y petróleo.
Con
respecto a la pesca se debe analizar el examen de la situación interna de
Argentina y luego la situación en el área Malvinas-Georgias.
En
el ámbito interno, a través de la Ley 24.922 se concretó la constitución del
Consejo Federal Pesquero (CFP), cuya titularidad ejercerá el Ministro de Agricultura,
Ganadería, Pesca y Alimentación. Lo acompañarán dos representantes del Gobierno
Nacional (el subsecretario de Pesca y el Interventor del Instituto Nacional
de Investigación y Desarrollo Pesquero -INIDEP-), representantes de las cinco
provincias marítimas (Buenos Aires, Río Negro, Chubut, Santa Cruz y Tierra
del Fuego), representante de la Secretaría de Recursos Naturales y Desarrollo
Sustentable y del Ministerio de Relaciones Exteriores.
Será
este CFP quien aconsejará las medidas a implementar en el área.
En
cuanto a la continuidad del Acuerdo de Pesca con la Unión Europea, debe tenerse
en cuenta que la fecha de finalización es en abril de 1999. Si nos detenemos
en la lectura del art. 12, el acuerdo tiene una validez de cinco años a partir
de su entrado en vigor y continuará vigente por períodos adicionales de dos
años, salvo que alguna de las partes lo denuncie por escrito por lo menos
con seis meses de anticipación. Teniendo en cuenta la sobreexplotación de
la especie merluza hubbsi, y que las restricciones en las capturas comprenden
por igual a nacionales como extranjeros, no hay otros emprendimientos que
resulten interesantes para los pesqueros de la UE. Por otra parte, no se respetaron
las preferencias arancelarias que se habían pactado en el acuerdo, a los productos
argentinos para su ingreso a la UE.
Mientras
ello ocurre en el continente, el registro naval del archipiélago de Malvinas,
- según información de Revista Redes de Pesca, especializada en el tema -
contabiliza 15 pesqueros que enarbolan el pabellón de las Islas. Y según información
que se consigna en la misma fuente, la agencia uruguaya Mercopress informó
que a mediados del mes de julio de 1998, llegó a las islas el destructor HMS
Edinburg, para patrullar las islas que rodean el archipiélago.
En
estas circunstancias, es evidente que una negociación de largo plazo por temas
pesqueros con el Reino Unido no es viable, ni política ni económicamente,
pues se consolidaría el status quo malvinense y además, Argentina negociaría
en inferioridad de condiciones, puesto que no se permite acceder a la zona
económica exclusiva que los isleños se han irrogado como propia, a fin de
ejercer el control de las especies.
En
la Revista Redes de Pesca, se resalta un cuadro con las banderas de los diez
barcos que obtuvieron licencias en Georgia y Sandwich del Sur, siendo las
mismas de Chile, Sudáfrica, Uruguay y Reino Unido, en busca de la especie
merluza negra. El recurso está regulado por el CAMELAR -Convención para la
Conservación de los Recursos Vivos Marinos Antárticos-, que asigna cuotas
de captura para las distintas especies. Para Georgia del Sur se le asignó
un total de 3.300 toneladas, en las cuales y según información citada, no
hay presencia argentina.
Con
respecto al petróleo la situación se divide entre lo que diplomáticamente
acuerdan las partes en las áreas de cooperación (documentos sobre resultados
de la Comisión de Hidrocarburos) y por otro lado los actos que unilateralmente
y sin la presencia argentina llevan a cabo los isleños en la parte oriental
del archipiélago.
En
noticias del Diario Clarín, del 5 de junio de 1998, el Canciller Di Tella
se entusiasmó ante un eventual fracaso de la explotación petrolera. Debe prestarse
mucha atención a las trece licencias que otorgó en 1997, el Gobierno de Puerto
Argentino para la exploración y explotación petroleras, sin el consentimiento
argentino. Muy difícilmente el capital privado se vea interesado en participar
de una millonaria inversión sin un estudio serio de factibilidad en el área.
A ese respecto, deberíamos recordar el Informe Griffiths, realizado a solicitud
de la Cancillería británica, por un grupo de miembros del Departamento de
Geología de la Universidad de Birmingham. Si bien dicho informe no fué hecho
público, publicaciones británicas señalan las Cuencas de San Jorge y Magallánica
como las más promisorias en cuanto a la existencia de yacimientos de petróleo
y gas; y subraya que similares sedimentos se encuentran en la zona oriental
de la meseta de las Falkland (2).
Mientras
estas apuestas se formulan desde la Cancillería argentina, las plataformas
petroleras llegan a las islas para comenzar su trabajo.
Seguimos
insistiendo en la importancia de que el MERCOSUR también esté presente en
el tema Malvinas, no sólo en las resoluciones de apoyo, que efectivamente
se realizan, sino en la negociación de pesca y petróleo.
Desde
otra perspectiva, y a fin de preservar la injerencia argentina en el tema,
el Senador Eduardo Menem ha presentado por segunda vez el Proyecto de Ley
(3) por la cual se sanciona a las personas físicas ó jurídicas, nacionales
ó extranjeras, ya sea que actúen directamente a través de sus casas centrales
o matrices ó indirectamente a través de subsidiarias, sociedades vinculadas,
por interpósitas personas o consorciadas, participen de cualquier forma en
explotaciones de recursos naturales o energéticos no otorgadas por el Poder
Ejecutivo Nacional, en el territorio de las islas Malvinas, Georgias del Sur
y Sandwich del Sur y los espacios marítimos e insulares correspondientes.
Lamentablemente
este proyecto ha sido demorado en el Congreso, hasta que el Presidente de
la Nación concrete su tan ansiado viaje a Londres, programado para este año.
La
visita de nuestro Presidente es muy importante a las relaciones de cooperación
entre Argentina y el Reino Unido, pero no debe a través de la misma tratar
de recuperar la soberanía de las Islas, pues tal como sostiene el Embajador
Lucio García del Solar (4) - un inextricable conflicto diplomático que lleva
164 años de vigencia no puede resolverse en el tiempo récord de uno, dos ó
tres mandatos presidenciales.
No
solo con voluntarismo se recuperarán las Malvinas, sino con una negociación
firme, seria y responsable.
Y
para finalizar, agradecemos especialmente al Dr. Angel Ernesto Molinari, quien
desde la Dirección Nacional de la Antártida, colabora en la elaboración de
la parte documental y cronología de este sector. También agradecemos a la
Dirección de Malvinas, Antártida e Islas del Atlántico Sur del Ministerio
de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto, por brindarnos la
documentación del área Malvinas, y al Senador Eduardo Menem por la información
referente a la participación en la Unión Interparlamentaria Mundial.
María
Elena Baquedano
Coordinadora