DEPARTAMENTO DE RELACIONES ECONOMICAS INTERNACIONALES
Presentación:
María
Susana Tabieres
Documentos:
Mónica
Centurión, María Susana Tabieres, Martín Morgante
Cronología:
Juan
Rial, Laura Bono
Presentación
1997
ha sido un año peculiar, por las turbulencias
financieras desatadas, las crisis de las economías asiáticas y la movilidad
y crecimiento sostenido en el comercio internacional.
Con
este marco de referencias, el DEPARTAMENTO DE RELACIONES ECONÓMICAS
INTERNACIONALES, ha desarrollado su tarea de seguimiento y análisis de
la marcha de la economía internacional.
Sumado
a ello, todos los miembros del Departamento, llevamos a cabo un proyecto que
considerábamos imprescindible para el desarrollo de nuestra tarea docente
y de investigación en la Cátedra de Derecho Internacional Público (Cátedra
II), esto es, la elaboración y publicación de un libro, cuyo título: «Instituciones
Económicas y del Comercio Internacional", da cuenta de la
temática abordada.
Ese
trabajo en equipo, ha sido un desafío muy promisorio, ya que nos ha fortalecido
en nuestra constante tarea de aportar y crecer en el conocimiento de todos
los temas y problemas que plantea la dinámica del comercio y las relaciones
económicas y financieras internacionales.
Con
la coordinación y redacción de un capítulo por quien suscribe estas líneas,
el referido trabajo contó con la redacción de un capítulo por parte de los
siguientes miembros del Departamento: Lorena Bamonte, Delia Barreiro, Griselda
Cavalieri, Mónica Centurión, Martín Morgante y Mariela Panigadi .
En
la elaboración del presente capítulo, han participado, Laura Bono y Juan
Rial en la redacción de la cronología, Mónica Centurión y Mariela Panigadi
en la selección de los documentos y la traducción de los mismos. Además
Martín Morgante ha colaborado en la recopilación de material estadístico.
Como
tarea complementaria a nuestra actividad académica desarrollada en el IRI,
organizamos conjuntamente con el Departamento de América Latina y El
Caribe, una Jornada sobre "Las Políticas Industriales en la Comunidad
Valenciana", en la que disertó el Académico de la Universidad de Valencia,
España, Andrés García Reche, Catedrático de Economía Aplicada de la Facultad
de Ciencias Económicas y Empresariales de la referida Universidad.
Con
la certeza de que nuestra tarea durante el presente año conformará un aporte
a la actividad fructifica del IRI, nos despedimos hasta el próximo
año.
1997,
Año del comienzo de la crisis de las economías Asiáticas, del fortalecimiento
del dólar y crecimiento dispar del comercio internacional.
Muchos
fueron los acontecimientos económicos y financieros mundiales que se sucedieron
a lo largo de l997, más los hechos que definitivamente determinaron a este
año como al de un punto de inflexión de los finales del milenio, fueron los
del comienzo del colapso de las economías asiáticas, las que en un efecto
cascada han ido cayendo una tras otra, dejando atrás la idea del "milagro
asiático".
La
devaluación de la moneda tailandesa, seguida por la de Indonesia, Malasia
y Filipinas, como precedentes de la devaluación del yen japonés, han sido
en 1997 el detonante de futuras turbulencias financieras difíciles de predecir
en cuanto a su finalización.
Como
bien han señalado los economistas del Banco Mundial, "los problemas de
las economías asiáticas no se concentran en sus debilidades macroeconómicas,
sino en el orden financiero y su lentitud para aproximarse a los sistemas
crediticios de la UE y de la banca norteamericana, (al punto de que Paul Volcker,
la ha calificado de "crisis financiera sistémica"), razón por la
cual se anticipa la desaceleración del comercio y del producto mundiales,
generándose así una peligrosa tendencia a una vuelta del proteccionismo comercial
a nivel internacional, en el afán de los países de impedir de la penetración
sub-valuada de los excedentes de la producción asiática."
Podríamos
decir entonces que la crisis desatada en l997, es de raíz financiera, resultando
de posibles y fuertes connotaciones para el comercio internacional .
Paralelamente
y en una relación de vasos comunicantes muy estrecha, la economía norteamericana
mostró durante l997, una fortaleza y crecimiento continuo y estimulante, con
subas récords en la Bolsa de Nueva York, rápido crecimiento de la oferta de
dinero, índices del 2 al 2 ½ % en la inflación y tasas de ocupación en alza
sostenida.
Frente
a esta dicotomía de las economías norteamericana y asiática, la UE ha ido
reforzando sus medidas monetarias en pro del Euro, mostrando una postura unívoca
en esa dirección y ajustando los sistemas financieros en cada uno de los países
miembros, a fin de cumplir con el objetivo de: "l999, con moneda única".
El
crecimiento en la UE ha sido sostenido, aunque registrando menores índices
de expansión y mayores tasas de desocupación que en América del Norte.
De
acuerdo a los estudios del Fondo Monetario Internacional, (Serie Estudios
Económicos y Financieros ":Perspectivas de la Economía Mundial, l997"),
el PBI mundial, aumentó el 4 ¼ % durante l997, creciendo el comercio mundial
un 7 ¾ % con relación al año anterior.
El
mismo Informe indica que la economía de los países en desarrollo durante l997,
crecerá
a un ritmo del 6%, con lo que se aproxima a los índices de l992, resultando
esta cifra, más alta que la registrada en los años 80 y principios de los
90.
Las
proyecciones de crecimiento del PBI para América Latina, indican que éste
comenzará una curva descendente, frenándose lentamente la expansión de la
IED en la Región (esta predicción resulta en l998 muy incierta, frente a la
agudización de la crisis asiática) .
En
relación a los países del Cono Sur, el FMI estima que la economía de Brasil
y Argentina diferirán en cuanto a que la primera deberá ajustar en alza sus
tasa de interés, en razón de la fuerte expansión de la demanda interna, mientras
que la Argentina se muestra más confiable en el marco de las economías de
la región, dado el crecimiento sostenido registrado, la estabilidad de precios
y una mayor expansión del sector privado.
En
cuanto al comercio mundial de mercancías durante l997, el Informe Anual de
la OMC para l997, señala que éste ha mantenido los mismos niveles de crecimiento
que en l996, resultando que de acuerdo a las regiones se han registrado notorias
variaciones. Así por ejemplo, las importaciones y exportaciones de mercancías
en América del Norte, crecieron a un valor del 10% aproximadamente, mientras
que en América Latina se registraron tasas de crecimiento del 2%.
En
Asia la tendencia, a pesar de la crisis financiera a la que ya hemos referido,
ha sido de un crecimiento en las exportaciones del 5%, mientras que las importaciones
disminuyeron sensiblemente.
En
Europa Occidental, las tasas de crecimiento de las importaciones y exportaciones
fueron negativas, aunque tales estimaciones responden más a la devaluación
que sufrió el ECU (8%) frente al dólar norteamericano, que al verdadero flujo
de mercancías.
En
términos generales diremos que se han mantenido la tendencias al aumento del
comercio de servicios en relación al de mercancías, en especial en los países
de menor desarrollo que registraron, debido a la apertura de sus economías
y la desregulación de las mismas, una mayor afluencia de capitales en ese
sector que en el de las actividades secundarias.
No
obstante, las exportaciones de manufacturas representaron en l997, las tres
cuartas partes de las exportaciones mundiales, que crecieron un 5 ½ % en volumen,
resultando esta tasa mucho mayor que la de las exportaciones de productos
agropecuarios y de productos derivados de las actividades extractivas. El
crecimiento de las exportaciones de los productos agrícolas fue del 2 ½ %,
el que resultó ser en términos comparativos, realmente inferior al registrado
en l995 y l996.
En
definitiva, podemos señalar a 1997, como un año en el que no se registraron
grandes cambios en las tendencias del comercio y la economías mundiales, en
los dos primeros trimestres del año, resultando el último trimestre el período
en el cual se desencadenaron los disturbios financieros del sudeste asiático,
como presagio de una crisis de connotaciones globales, que sin duda precederá,
a un período de decrecimiento de las economías y el comercio mundial.
La
Economía y el Comercio Exterior de Argentina en l997
En
el contexto de recuperación global de las economías latinoamericanas, Argentina
junto a Chile, México y Uruguay registró un crecimiento y expansión de su
economía cercano al 8% anual. Se mantuvo durante el año el crecimiento de
la IED, resultando los sectores más favorecidos en este sentido, el sector
minero y el de los servicios energéticos.
A
diferencia de la IED, el financiamiento mediante la colocación de títulos
de la deuda en los mercados internacionales ha estado concentrado, en relación
de los otros países del Cono Sur, sólo en nuestro país y Brasil.
Por
su parte, una mayor liquidez del sistema bancario, permitió un notable aumento
de los préstamos bancarios, sobre todo destinados al sector de la construcción
y vivienda. Sin embargo, la falta de articulación de políticas industriales
y de fomento a la exportación, han impedido que un mayor flujo de liquidez,
se destine a las PYMES de sesgo exportador. Esta es una de las grandes asignaturas
pendientes que la política económica de los últimos años mantiene con el sector
productivo de la pequeña y mediana empresa.
Por
otra parte uno de los grandes logros macroeconómicos de l997, ha sido mantener
la inflación a niveles cero, repitiéndose dicho índice desde el año anterior.
En
cuanto a ocupación y empleo, no se registraron mayores cambios en relación
a l996. Así es como la tasa de desempleo urbano, se mantiene a niveles realmente
altos, encontrándose Argentina junto a México a la cabeza del grupo de países
de mayor grado de desempleo en la región. En cuanto al nivel de salarios,
la Argentina junto a Uruguay y Perú, mantienen índices de estancamiento.
En
el contexto de estos grandes indicadores, se desenvolvió la economía hasta
el 22 de octubre de l997, fecha en que la caída de las monedas asiáticas ,
repercutió en todos los mercados internacionales, pero en especial en el de
Brasil y por ende en el de Argentina. A partir de allí, los desequilibrios
de nuestro socio mayor en el Mercosur, provocaron repercusiones frente al
real, por lo que el gobierno argentino debió recurrir al lanzamiento de un
paquete fiscal para reforzar la confianza en el plan económico .
No
obstante, en la medida que se mantenga la volatilidad de los mercados asiáticos
y la posibilidad de que el real sufra embates especulativos, la economía de
Argentina que logró tan dificultosamente aferrarse a la estabilidad - desde
el plano social- ha comenzado en el último trimestre de l997 a transitar un
camino dificultoso, que seguramente repercutirá en el crecimiento futuro.
En
suma, l997 puede ser considerado un año de comienzo de definiciones internas
necesarias para hacer frente a las turbulencias financieras externas que podrían
repercutir peligrosamente en nuestro futuro económico.
María Susana Tabieres
Coordinadora