Anuario de Relaciones Internacionales, Año 1999

Asia-Pacífico: Panorama del año 1998

Introducción

Los sucesos más importantes del año en la región son los siguientes: los siempre presente temores de una carrera armamentista entre las naciones asiáticas se hicieron realidad, esta vez de la mano de pruebas nucleares que se sucedieron entre la India y Pakistán en mayo, las que –a pesar de haber sido condenadas por la comunidad internacional- se presentan como un peligroso pronóstico de hostilidades en torno a la frontera común de ambos países, concretamente en lo que respecta al control de la zona de Cachemira. Por su parte, Corea del Norte también pareciera estar desarrollando armas nucleares y un programa de misiles: en agosto un misil descrito como un "satélite" por Corea del Norte sobrevoló territorio japonés, lo cual no hizo más que sumar a las ya tensas relaciones entre esos países.

En el ámbito económico, la región ha visto con alivio el comienzo de la recuperación de la mayor crisis financiera de las últimas décadas, desatada en julio de 1997 con la devaluación del bath y que afectara en mayor o en menor medida a la mayoría de los países asiáticos. Sin embargo, la crisis no ha pasado sin dejar víctimas y forzar cambios en numerosos países: el primero en sufrir tal suerte fue el Premier tailandés Chavalit quien tuvo que renunciar a fines de 1997 ante la enorme crisis económico-política en la que se sumía el país. A él siguieron, en circunstancias similares, Kim Young Sam en Corea, quien fuera derrotado por Kim Dae Jung en las elecciones presidenciales de diciembre de 1997; en China, Zhu Rongji junto a una renovada lista de jóvenes oficiales con conocimiento técnico más que político fueron los encargados de enfrentar la situación post-crisis; en Filipinas en mayo triunfó el candidato opositor de corte populista Joseph Estrada; en Japón el tradicional dominio del Partido Liberal-Democrático se vio comprometido al perder su mayoría en la Cámara Alta, lo que forzará a buscar políticas de conciliación con la oposición. Además, Ryutaro Hashimoto renunció a favor de Keizo Obuchi sin que parezca que tal decisión terminará con el problema de liderazgo político en ese país. Finalmente, Indonesia siendo uno de los países más afectados por la crisis, sufrió la mayor inestabilidad política de la región provocada por los mercados y por las demostraciones de estudiantes en las calles reclamando el fin del corrupto y nepótico gobierno del Presidente Suharto, quien renunciara en mayo luego de treinta y dos años en el poder. El Vicepresidente Habibie tomó el poder prometiendo llamar a elecciones a mediados de 1999, aunque las tensiones no fueron resueltas e Indonesia continúa acompañada por el fantasma de la inestabilidad política y los disturbios raciales.

En términos generales, la crisis provocó el ascenso de políticos reformistas al poder en la región, aunque algunas reacciones conservadoras también estuvieron presentes, especialmente en el caso de Malasia, donde el Primer Ministro Mahathir impuso a partir de setiembre el control de capital en los mercados y enfrentó la mayor crisis política de los últimos años al despedir y arrestar al Vice Primer Ministro y Ministro de Finanzas Anwar Ibrahim bajo cargos de corrupción y sodomía. En octubre, con motivo de su proceso judicial, Anwar apareció brutalmente golpeado mientras estaba en prisión, lo que provocó una airada reacción por parte de amigos personales del ex protegido de Mahathir, entre los que destacan Joseph Estrada y Habibie. Ambos criticaron abiertamente la forma en que Mahathir estaba conduciendo toda la cuestión, en contradicción directa al estilo de hacer política en Asia, especialmente al principio informal de no comentar sobre los asuntos domésticos de otros países.

En cuanto a EE.UU., el Presidente Clinton visitó China en junio con el objetivo de asegurarse que aquel país no devaluaría su moneda, medida que empeoraría aún más la crisis en toda la región y presentaría consecuencias económicas a nivel mundial. Además, anunció que EE.UU. no apoyaría la idea de Taiwán independiente, aunque luego el Congreso ratificaría el apoyo de EE.UU. hacia la isla y su intención de continuar vendiéndole armas. En septiembre también se produjeron conversaciones entre Taipei y Beijing cuando Koo Chen-fu se reuniera con el Presidente Jiang Zemin.

Por último, en abril en Camboya murió el líder del movimiento guerrillero Khmer Rouge, Pol Pot. Asimismo, se celebraron elecciones en julio, aunque en medio de acusaciones de fraude, se desató una crisis política violenta que sólo culminaría en noviembre con la formación de un gobierno de coalición entre el triunfante Partido Popular de Camboya y el partido real Funcipec.

 

Organizaciones de Asia-Pacífico

La crisis asiática produjo enormes cambios y desató tendencias antes negadas en el marco de ASEAN. La asociación se vio amenazada por una serie de factores: primero, su capacidad para coordinar una respuesta flexible y conjunta a la crisis fue desbordada completamente, alimentando a su vez dudas sobre su efectividad actual y replanteando anteriores ideas sobre una modificación del denominado "estilo ASEAN". Dichas ideas se vieron impulsadas en principio por la nueva generación de líderes asiáticos, quienes parecieran concentrarse en una revisión profunda del principio de no interferencia y la tradicional postura conservadora de sus miembros por la que no aceptan ningún tipo de institucionalización más allá de la cooperación voluntaria e informal. La desatendida crisis financiera por parte de ASEAN y la progresiva importancia de cuestiones que escapan a la órbita estrictamente nacional –como la polución ambiental o el tráfico de mujeres y niños- presentan motivos suficientes para contemplar quizá cambios importantes en el futuro cercano de ASEAN.

En este sentido, la propuesta del Ministro de Relaciones Exteriores tailandés Surin Pitsuwan sobre una "intervención constructiva" es representativo del clima de cambio que se vive. De todas maneras, la misma fue cambiada a "compromisos flexibles" para luego dejarla de lado. Unido a esto, el caso Anwar Ibrahim en Malasia y el abierto criticismo de países como Indonesia a través de Habibie y de Filipinas a través de Estrada demuestran la voluntad de avanzar más allá del principio de no interferencia tradicionalmente respetado por ASEAN.

Además, la asociación ha avanzado hacia el objetivo de incorporar a todos los países de la región del Sudeste Asiático, o el llamado ASEAN-10. En este sentido, Myanmar y Laos se incorporaron a ASEAN durante julio de 1997, mientras que Camboya, cuya incorporación estaba programada junto con estos países, fue mantenida en suspenso debido a la inestabilidad política de la misma. Finalmente ASEAN-10 fue logrado a partir de la ascensión de Camboya a la asociación en abril de 1999. La incorporación de los nuevos miembros se produjo con dificultades debido a la crisis financiera en la región, factor que agravó la adaptación de las diferencias económicas y sociales entre todas las naciones participantes.

En lo que respecta a APEC, se adoptó la tarjeta de viaje de negocios. La misma acelerará el cruce de fronteras para aquellas personas que viajan frecuentemente por cuestiones de negocios. De todas formas, hasta ahora sólo Australia, Nueva Zelandia, Chile, Hong Kong y Corea el Sur han incorporado la tarjeta. Asimismo, se celebraron compromisos tendientes a reducir las tarifas a cinco por ciento (5%) o menos en nueve sectores de alta prioridad para 1999.

APEC también aceptó nuevos miembros: Perú, Rusia y Vietnam elevaron el número de las economías participantes a veintiuno. Al mismo tiempo, ocho otras aplicaciones fueron rechazadas, entre las que sobresale la de la India.

Durante su reunión en Kuala Lumpur en noviembre, APEC reafirmó su compromiso de liberalización y facilitación del comercio y la inversión como un instrumento para la plena recuperación de la región luego de la crisis financiera. De todas maneras, la reunión no produjo grandes avances en el área económica ya que se vio desbordada por las consecuencias políticas del caso Anwar, quien en ese mismo mes enfrentaba el inicio de su proceso judicial por cargos de corrupción. El propio Al Gore apoyó la causa de democratización en Malasia y en la región en general, algo que molestó sobremanera al país anfitrión.

En cuanto al EAEC (Junta Económica del Este Asiático), luego de su abortado nacimiento a principios de la década de la mano de Mahathir, celebró su primer encuentro de facto en diciembre de 1997 cuando los Ministros de Relaciones Exteriores de los entonces nueve miembros de ASEAN se encontraron en Kuala Lumpur con sus colegas de China, Japón y Corea del Sur. Japón por su parte, lanzó una sorpresiva propuesta durante el encuentro de Ministros de Finanzas de Asia, según la cual sería necesario constituir un Fondo Monetario de Asia. Aunque la propuesta luego fue retirada por Tokio al recibir fuertes críticas por parte del FMI, resta saber si habrá futuros intentos del resto de los países en esta dirección.

Finalmente la reunión de ASEM, Encuentro Asia-Europa, no fue productiva debido a la negativa europea de aceptar a Myanmar como participante en la reunión y al veto ejercido por Singapur en el mismo sentido sobre Australia y nueva Zelandia.

Cuestiones estratégicas

Los conflictos y tensiones en la región abundan, sin que el Foro Regional de ASEAN (ARF) o APEC sean instrumentos efectivos para arribar a la solución pacífica de los mismos. El mayor problema lo constituyó la carrera armamentista desatada en mayo por India al iniciar una serie de pruebas nucleares. La justificación del partido nacionalista Bharatiya Janata fue que no podían quedarse sin hacer nada ante la amenaza nuclear china y la asistencia de ese país a Pakistán, tradicional rival de la India y cuya frontera en Cachemira fuera escenario de enfrentamientos armados a lo largo del año. Pakistán por su parte respondió a la provocación de la India con sus propias pruebas nucleares. La comunidad internacional condenó las pruebas y la política de confrontación de ambos países y EE.UU. impuso medidas contra la India, aunque no se descartaron futuros enfrentamientos por el control de la zona en disputa de Cachemira.

El conflicto entre Corea del Norte y Corea del Sur no mejoró, antes bien presentó peligrosas medidas por parte del Norte al construir túneles de infiltración a través de la frontera, incursiones armadas en el Sur, y un discurso de confrontación permanente dirigido tanto al Presidente Kim Young Sam como al nuevo Presidente a partir de febrero, Kim Dae Jung. Kim recalcó su decisión de no tolerar ninguna provocación armada; afirmó que Corea del Sur no pretende "absorber" al Norte; y prometió trabajar para mejorar las relaciones entre ambas partes. Sin embargo, las negociaciones entre Corea del Norte y del Sur, China y EE.UU. no mostraron progreso alguno. Incluso en julio, Corea del Norte fue acusada de estar construyendo instalaciones nucleares subterránea, temor confirmado cuando en agosto un misil lanzado desde allí entró en espacio aéreo japonés.

Con respecto al conflicto entre Taiwan y China, se produjeron conversaciones entre Taipei y Beijing, aunque sin resultados positivos ya que los primeros continuaron hablando de auto-determinación y los segundos de la pertenencia de la isla a China, amenazando al mismo tiempo con responder militarmente a cualquier intento de independencia por parte de Taiwan. El Presidente Jiang Zemin visitó EE.UU. y luego el Presidente Clinton viajó a China, afirmando que tanto ésta como Taiwan tienen un pie de igualdad en su relación con EE.UU.

En un principio, Clinton apoyó la política de China de las "tres negativas": a la independencia de Taiwan, a la idea de dos Chinas y al sistema de un Taiwan-una China. Sin embargo, luego el Congreso votó mayoritariamente a favor del apoyo de EE.UU. hacia Taiwan y la intención de ese país de continuar vendiéndole armas a la isla.

Por su parte Japón brindó una disculpa escrita a Corea del Sur por la ocupación japonesa en esos territorios. Esto constituyó un buen inicio aunque mucho resta por hacer en este sentido si es que Japón realmente quiere dejar atrás la desconfianza y el temor del que es víctima actualmente por parte del resto de las naciones.

 

Comercio

Las perspectivas de una nueva ronda de negociaciones bajo los auspicios de la Organización Mundial del Comercio (OMC) dividió las posiciones de los países asiáticos entre aquellos que favorecen dicha ronda como un instrumento de avance del comercio mundial y ausencia de medidas proteccionistas (Hong Kong y Singapur) y aquellos que prefieren una mayor flexibilización y apertura previa de los mercados para los productos textiles y agrícolas (Malasia, Indonesia, Tailandia, entre otros).

De todas maneras, la nueva ronda probablemente tratará cuestiones como liberalización de los servicios (principalmente financieros, de información y telecomunicaciones), protección de derechos de propiedad intelectual, políticas de competencia, derechos de los trabajadores y problemas de medio ambiente. Cuestiones todas ellas de difícil articulación en la mayoría de los países de la región.

La incorporación de China (quien espera ser miembro de la OMC junto a otras veintinueve naciones, entre ellas Rusia, Taiwan y Vietnam) siguió siendo problemática, especialmente en áreas reguladas por la OMC como no discriminación y disminución de tarifas aduaneras. Beijing afirma haber hecho ya demasiados esfuerzos de apertura y liberalización, mientras que Washington y la Unión Europea presionan por más concesiones.

Por otra parte, China, Indonesia, Pakistán y la India acusaron a la UE de aplicar medidas proteccionistas a importaciones provenientes de estos países que supuestamente practican dumping. Los líderes de la UE prometieron rechazar toda medida proteccionista y continuar exportando productos asiáticos.

Los países asiáticos sufrieron una caída de su participación en el comercio mundial provocada por la pérdida de competitividad de sus exportaciones. Sin embargo, a mediados de 1997, ayudados por fuertes devaluaciones monetarias producto de la crisis financiera, el flujo de exportaciones creció aceleradamente. De todas formas, dicho crecimiento se vio limitado por la falta de liquidez en los mercados y la inaccesibilidad a créditos financieros para estas economías.

La crisis financiera en Asia afectó a la mayoría de los países, principalmente a Tailandia (donde se inició), Indonesia y Corea del Sur, para luego abarcar Hong Kong, Malasia y Japón. Paquetes crediticios del FMI con la imposición de medidas tales como rígidas políticas fiscales y monetarias ayudaron a la sacrificada recuperación de estos países, quienes emprendieron amplias reformas en sus economías. Si bien el daño provocado por la crisis en términos de abruptas caídas del ingreso per cápita y de los mercados de valores fue importante (o drástico como lo demuestra el caso de Indonesia), el año 1998 mostró una progresiva mejora en los países de la región.

 

Jorge di Masi

Coordinador