Anuario de Relaciones Internacionales, Año 1999
34ta. Conferencia de Jefes de Estado y Gobierno de la OUA.
Declaración de Ouagadougou
Ouadougou, 8-10 Junio 1998
(Fuente: Embajada de Francia en Addis Abéba)
Nosotros, Jefes de Estado y Gobierno de la Organización de la Unidad Africana (OUA), reunidos en Ouagadougou en muestra 34ta. Conferencia Cumbre, del 8 al 10 de Junio de 1998;
Reafirmando los valores y los ideales de solidaridad, unidad, libertad, justicia, independencia, paz, y los objetivos de seguridad, estabilidad y desarrollo inscriptos en la Carta de la OUA por los padres fundadores;
Constatando que, a pesar del fin de la Guerra Fría y la resolución progresiva de los conflictos que ésta generó, ellos siguen siendo un serio factor que dificulta el desarrollo del continente;
Conscientes de nuestra responsabilidad en las dificultades socio-económicas, culturales y políticas actuales como así también de las situaciones conflictivas que atraviesa el continente;
Constatando también que los conflictos tienen su origen en factores exógenos tales como las secuelas de la colonización e ingerencias exteriores;
Conscientes de nuestra responsabilidad particular en la persistencia de estos conflictos, que tienen también, en especial, su causa en factores endógenos como el incremento de la pobreza, la explotación negativa de la diversidad y de las especificidades culturales y religiosas;
Profundamente preocupados por la disminución continua de la participación de Africa en los intercambios económicos y comerciales internacionales;
Inquietos tanto por el peso de la deuda sobre la economía de nuestros países, como por la disminución de los flujos financieros internacionales en dirección a Africa;
Midiendo el impacto negativo de los flagelos sociales como la desnutrición, la pandemia del SIDA, el paludismo, la escasez de infraestructuras sanitarias y educativas sobre las poblaciones de nuestro continente;
Reconociendo el lugar y el rol ineludible de la mujer en el desarrollo político, económico y cultural del continente y su compromiso en este proceso;
Motivados por nuestra voluntad común de ayudar a Africa a superar su precaria situación económica, social y política y su dependencia del exterior, reflejada en especial en la elaboración del tratado de Abuja, que instituye la Comunidad Económica Africana y, la Declaración del Cairo, que crea el Mecanismo de Prevención, Gestión y Reglamentación de los Conflictos;
Convencidos de que sólo la acción concertada permitiría fortalecer la posición de Africa en el nuevo contexto mundial;
Reafirmando nuestra voluntad real "de aunar esfuerzos" para ingresar en el tercer milenio;
Decidimos :
En el plano político:
Trabajar en favor de la paz, la seguridad, y la estabilidad en Africa lo que constituye nuestra principal preocupación, y con este fin:
Asumir, sin reserva, que la cuestión política es, fundamentalmente, nacional;
- Bregar por la instauración e implementación de sistemas democráticos performantes que tengan en cuenta las realidades socio-culturales de nuestros Estados en su participación con el conjunto de actores de la sociedad civil;
- Prestar, particular atención, a la instauración de un sistema de gobierno basado en un permanente diálogo social y en la búsqueda de consenso político;
Bregar por el advenimiento y la permanencia de una justicia, creíble e independiente, al alcance de todos;
Garantizar el respeto de los derechos humanos y luchar contra la impunidad;
Repudiar la exclusión e integrar las diferentes competencias, sin discriminación alguna, en la gestión de asuntos públicos;
- Crear o reforzar, en cada uno de nuestros Estados, un organismo encargado de las cuestiones vinculadas con la paz o los conflictos;
- Crear o reforzar, en cada uno de nuestros Estados, estructuras destinadas a luchar contra el contrabando de armas, tráfico de drogas, terrorismo, incremento de la delincuencia- más allá de las fronteras- y a velar por la coordinación de estos esfuerzos a través de la OUA;
Reforzar el Organismo central del Mecanismo de la OUA para la
Prevención, Gestión, y Reglamentación de los Conflictos, generado en el Cairo en Junio de 1993; la coordinación de los esfuerzos entre la OUA y las organizaciones subregionales, constituye una de las condiciones para el éxito de aquel;
Asegurar la necesaria cooperación entre la Organización de la Unidad Africana y la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en materia de prevención, gestión y resolución de los conflictos.
2. En el plano de la cooperación económica y social.
Trabajar para hacer de nuestro continente una fuerza política homogénea en el marco internacional tal como la Organización de las Naciones Unidas (ONU), la Organización Mundial del Comercio (OMC), los Estados del Grupo Africa Caribe del Pacífico (ACP), y velar para que las inquietudes e intereses específicos de nuestros Estados sean considerados;
Hacer de la cuestión de la deuda un tema de acción común;
Poner en práctica sistemas de coordinación de las políticas sectoriales convocando al sector privado;
Trabajar a favor de los procesos de integración económica subregional, considerando las políticas macro-económicas, la asociación del sector privado y el papel de la sociedad civil;
Reforzar los intercambios intra e interregionales para acelerar el proceso de integración del continente;
Apoyar el desarrollo de los medios de comunicación e infraestructuras y de transportes intra e interregionales;
Trabajar para dotar al continente de las Nuevas Tecnologías de Información y Comunicación (NTIC), para convertirlas en un instrumento útil para la inserción progresiva y armoniosa de Africa en el tercer milenio;
Destacar la importancia de profundizar la cooperación entre los Estados miembros en el ámbito de la prevención del paludismo, y la lucha contra esta enfermedad. En este aspecto, la Conferencia de los jefes de Estado y Gobierno se enorgullece de la convocatoria para la reunión de los Ministros Africanos de la Salud realizada en el Cairo del 13 al 15 de Junio de 1998;
Eliminar todas las formas de discriminación hacia la mujer, para que ésta pueda desempeñarse libremente en su rol protagónico en el desarrollo. Para esto resulta fundamental garantizar la igualdad en el libre acceso a la educación y a los recursos;
- Reforzar la protección de los Derechos del Niño y ampliar los recursos y los medios para su esparcimiento;
Trabajar para la afirmación de nuestras identidades culturales, y valores culturales específicos a la vez que de su consideración en nuestras estrategias de desarrollo.
3. En el plano institucional.
Dotar a nuestra Organización de estructuras capaces de implementar la dinámica de los cambios que se operan en nuestras sociedades y en el mundo, mediante una coordinación reforzada con las actividades de las organizaciones subregionales, y con las políticas sectoriales del continente más la puesta en práctica de los resultados de las comisiones especializadas.