Anuario de Relaciones Internacionales, Año 1999

Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa


Séptima Reunión del Consejo Ministerial

Declaración Ministerial de Oslo

2 y 3 de diciembre de 1998, Oslo.

Hemos discutido los desafíos a la seguridad en nuestra región, la contribución de la OSCE a resolverlos y cómo esto puede ser desarrollado a futuro. Ponemos de relieve la necesidad de la comunidad internacional de desarrollar respuestas coordinadas a tales desafíos. 1998 ha sido un año importante a este respceto, incluso para el OSCE. La crisis en Kosovo a estado a la vanguardia de la preocupación y de la acción de la OSCE. Urgimos a las partes a detener toda violencia y a cooperar en la negociación de un acuerdo político. La Misión de Verificación en Kosovo (MVK) es la operación más grande y más difícil jamás implementada por la OSCE. Marca el reconocimiento de la comunidad internacional del potencial de la organización y de su experiencia en materia de contribución a la seguridad. El éxito de la MVK requiere no solo del uso de mecanismos internos de consulta transparentes, sino también de una eficaz cooperación con otros cuerpos intergubernmentales, así como con organizaciones no gubernamentales; y requiere la asignación de recursos adecuada por parte de los Estados participantes. Este año la OSCE supervisó con éxito las elecciones generales en Bosnia y Herzegovina. Esta tarea continuará con el fin de fortalecer el proceso de transferencia gradual de responsabilidades, con el objeto de construír una orden democrático, a las autoridades de ese país.

El papel de OSCE en el monitoreo policial de la región de Danubo Croata, marca un nuevo y práctico desarrollo de las capacidades operacionales de la OSCE.

La OSCE continuará y consolidará sus esfuerzos dirigidos en la resolución de conflictos en Georgia y Moldova, así como del conflicto de Nagorno-Karabaj. Es necesario que la OSCE responda con igual energía y determinación a todas sus tareas.
Damos la bienvenida a los Memorándums de Entendimiento firmados entre la OSCE/Oficina para las Instituciones Democráticas y los Derechos Humanos y los gobiernos de Georgia, Armenia y Azerbaijan dirigidas a profundizar la cooperación en los campos de la democracia y de Derechos Humanos. Tomamos nota del ofrecimiento de la Presidencia en ejercicio de abrir oficinas de la OSCE en la República de Armenia y en la República de Azerbaijan.

Observamos con satisfacción la creciente implicancia de la OSCE en Asia central y damos la bienvenida al establecimiento de Centros de la OSCE en Kazajstan, Kyrgyzstan y Turkmenistan como un refuerzo de la expresión de nuestro imperativo de promover la estabilidad y la cooperación en todoa el área que abarca la OSCE. También damos la bienvenida a la firma por parte de la Presidencia en ejercicio del Memorándum de Entendimiento en materia de Cooperación entre OSCE/Oficina para las instituciones Democráticas y los Derechos Humanos y los gobiernos de Kazajstan y Kyrgyzstan.
Reconocemos que la expansión de las operaciones de la OSCE requiere de mayor consolidación de las capacidades operacionales de la OSCE, incluyendo su Secretaría, y apreciamos que el Secretario General haya dado los pasos iniciales hacia esta meta. Abogamos por la pronta finalización de una estrategia de la OSCE para el entrenamiento, el objeto del cual es realzar la capacidad de la Organización de realizar sus tareas.

II.

Hemos tomado nota de los progresos realizados este año en el trabajo sobre un Documento-Carta de Seguridad Europea. Estos se han alcanzado mediante una negociación enfocada y orientada a un fin. El énfasis ha estado en el desarrollo práctico de los instrumentos de la OSCE para la acción, incluyendo la cooperación con otras organizaciones e instituciones. En el nivel tanto conceptual cocmo práctico, ha habido progresos en el desarrollo de la plataforma de la OSCE para una Seguridad Cooperativa, como instrumento que reivindica la solidaridad y la comunidad en Europea como elementos esenciales de un Documento-Carta. El desarrollo de los acontecimientos sobre el terreno ha enriquecido la discusión del papel de la OSCE en la solución de conflictos.

Urgimos a un rápido progreso en el desarrollo de un Documento-Carta.

III.

Concluimos nuevamente que el potencial de la OSCE de contribuir a la seguridad proviene de la amplitud de sus miembro, de sus valores compartidos, y de su toma de decisiones basada en la transparencia y el consenso. Subrayamos que el respeto por los principios de la OSCE y la puesta en práctica de sus mandatos siguen siendo fundamentales para la seguridad. Promover la confianza y reforzar de tal modo la democracia, el imperio de la ley, el respecto por los Derechos Humanos y las libertades fundamentales, incluyendo los derechos de las personas que pertenecen a minorías nacionales, el desarrollo de economías de libre mercado y el progreso social, y aliviar las penurias de refugiados y de desplazados, requiere de esfuerzo constante. La responsabilidad principal de alcanzar estas metas compete a los Estados individuales, pero depende en gran manera de la solidaridad en la OSCE y de una sociedad genuina basada en la igualdad soberana. Remarcamos la importancia de la cooperación sub-regional y bilateral como complemento de las actividades de promoción de la solidaridad y de la comunidad a lo ancho de toda la OSCE.

Este espíritu de solidaridad y comunidad es esencial en la capacidad de la OSCE para responder a los riesgos y desafíos de la seguridad. Esto se extiende no solamente a la sociedad entre Estados, sino además a la cooperación entre las diversas organizaciones e instituciones a las cuales esos Estados pertenecen. Es en esta cooperación pragmática, flexible y no-jerárquica que la OSCE debe continuar para desarrollar sus propias actividades operacionales en las áreas en las cuales ha probado su fuerza.
Reconocemos que las operaciones de policía de la OSCE son ahora parte integral de los esfuerzos de la Organización para la detección temprana, prevención de conflictos, gerencia de las crisis y rehabilitación post-conflictos.

Las operaciones internacionales de policía pueden proporcionar a una contribución importante a la construcción de una sociedad basada en el imperio de la ley, que pueda consolidar la democracia y realzar el respeto por los Derechos Humanos y las libertades fundamentales. Los Estados participantes incrementarán la capacidad de la OSCE respecto a las operaciones de policía. Con este fin la colaboración estrecha con las organizaciones internacionales que tienen experiencia relevante en la conducción de operaciones de policía, y en primer lugar con las Naciones Unidas, será establecida.

IV.

Reafirmamos nuestro compromiso con el control de armamento como un importante elemento de nuestra seguridad común.

Reafirmamos la importancia del tratado de CFE como piedra angular de la seguridad europea. La puesta en práctica completa del tratado y su adaptación al cambiante marco de la seguridad en Europa será una contribución esencial a nuestra seguridad común e indivisible. En este contexto, tomamos la nota del informe del Presidente del Grupo Consultivo Común. Damos la bienvenida al mandato dado por los Estados parte para terminar el proceso de adaptación para el momento en que se reuna la cumbre de OSCE en 1999. Esta meta requerirá que las cuestiones claves estén resueltas y el bosquejo comenzado en los primeros meses del próximo año. Damos la bienvenida al mutuo compromiso de los Estados partes a redoblar sus esfuerzos por alcanzar esta meta.
Tomamos positiva nota del informe sobre las actividades del Foro para la Cooperación en materia de Seguridad (FSC). Declaramos el objetivo de completar el trabajo sobre la revisión del documento de Viena de 1994 en la cumbre de la OSCE de 1999. Damos la bienvenida a la creciente atención dada por el FSC a la dimensión regional de las medidas de seguridad y a las medidas de construcción de la confianza, de acuerdo con las decisiones adoptadas por la cumbre de Lisboa y la Reunión Ministerial de Copenhague.

Reafirmamos la significación del Tratado de Cielo Abierto y la necesidad de su inmediata entrada vigor.

Observamos con satisfacción que se ha alcanzado un acuerdo sobre el mandato para la negociación sobre estabilidad regional, según las previsiones del artículo V del anexo 1-B Acuerdo Marco General para la paz en Bosnia y Herzegovina.

V. Reafirmamos que el reforzamiento de la seguridad y de la cooperación en áreas adyacentes, en particular en el Mediterráneo, es importante para la estabilidad en la región que abarca la OSCE.

Damos la bienvenida a Jordania como nuevo socio mediterráneo para la cooperación. Valoramos el lazo de muchos años con los socios mediterráneos y su interés en el trabajo de la OSCE. Con el avance del diálogo mutuo, progresos en los mecanismos de cooperación para reforzar los principios y valores de la OSCE podrían ser considerados. Apoyamos el trabajo del Grupo Mediterráneo de Contacto en Viena y animamos a los socios mediterráneos a que continúen contribuyendo a las actividades de la OSCE, incluyendo el envío de delegados a las misiones de la OSCE y de observadores invitados a las operaciones en que la OSCE monitorea procesos electorales.

La OSCE agradece el apoyo brindado a sus actividades por sus Socios para la Cooperación. Apreciamos las contribuciones de Japón y de la República de Corea a los esfuerzos de la OSCE. Agradecemos Japón por la generosa ayuda financiera brindada en relación con las elecciones de Bosnia y Herzegovina y en el contexto de Kosovo.