Informe
Observaciones finales aprobadas por el Comité en relación
con los informes de los Estados Partes examinados en su 70º, 71º
y 72º períodos de sesiones, en el orden por países
seguido por el Comité al examinar esos informes.
Trinidad y Tabago
El Comité celebró el establecimiento de un Departamento
de Derechos Humanos en el Ministerio de Justicia y Asuntos Jurídicos,
tendiente a mejorar el sistema de protección de los derechos humanos
y destacó la creación de la Dependencia sobre la Violencia
Intrafamiliar creada por el Ministerio de Cultura y de Asuntos relativos
a la Igualdad entre los Sexos y la institución de la Autoridad
de Reclamaciones contra la Policía.
Destacó como principales motivos de preocupación la denuncia
del Protocolo Facultativo y consideró necesario realizar un examen
de la legislación para asegurar la observancia del Pacto. En cuanto
a los delitos castigados con pena de muerte recomendó que a las
personas condenadas por delitos castigados con pena de muerte se les garantice
la asistencia letrada de oficio durante todo el proceso y el goce del
derecho a solicitar el indulto, la amnistía o la conmutación
de penas y demás garantías consignadas en el artículo
6 del Pacto.
Recomendó al estado la adopción de todas las medidas tendientes
a evitar los casos de discriminación, especialmente con la promulgación
de la Ley sobre igualdad de oportunidades, en lo que respecta a la promoción
de la mujer, haciendo extensivas sus disposiciones a los casos de discriminación
por razones de edad, orientación sexual, embarazo o infección
por el VIH/SIDA.
Se mostró preocupado por la aplicación de castigos de flagelos
y azotes contra menores de 18 años, instando al estado a su abolición,
como así también por las denuncias de corrupción
y abuso de poder policial - en particular por la facultad de la fuerza
de efectuar arrestos sin orden correspondiente- y por las quejas de acoso
y agresión física.
Finalmente especial importancia concitó la Ley sobre difamación
por la necesidad de asegurar el debido equilibrio entre la protección
de la reputación y la libertad de expresión.
Dinamarca
Acogió con satisfacción el empeño de Dinamarca por
educar a su población, y en particular por capacitar a la policía,
en materia de derechos humanos.
Tomó nota del elevado nivel de respeto por la igualdad entre hombres
y mujeres que existe en Dinamarca y de las medidas adoptadas para alcanzar
la plena igualdad en las esferas en que todavía no se ha logrado.
Asimismo se mostró complacido por la enmienda del Código
Penal danés que prohíbe la apología del odio nacional
o racial
Resultó destacable la creación de un comité para
examinar la legislación interna de varios tratados de derechos
humanos, entre ellos el Pacto
Observó con decepción que el estado no haya retirado ninguna
de las reservas que formuló al ratificar el Pacto.
Respecto al régimen de aislamiento se mostró preocupado
por su aplicación a personas encarceladas después de una
condena, como, especialmente, en el caso de los detenidos antes del juicio
y de la sentencia condenatoria, e instó al estado a imponerlo solo
en casos urgentes.
Bregó para que los derechos reconocidos en el Pacto fueran operativos
ante las autoridades y los tribunales daneses y por la garantía
de asistencia letrada de los solicitantes del asilo.
En materia de discriminación, expresó su preocupación
porque, a pesar de los continuos esfuerzos del Estado aún hay esferas
en que la mujer es objeto de discriminación, en particular en el
empleo en los sectores público y privado y en las solicitudes de
asilo. Igual preocupación manifestó respecto a las minorías
étnicas y entre los miembros de la Iglesia nacional y otras religiones.
Observó con preocupación el requisito de una prueba de ADN
exigida por la Ley de Extranjería para quienes soliciten la residencia
y recomendó su utilización en casos excepcionales en razón
de las importantes repercusiones en el derecho a la vida privada.
Argentina
Acogió con satisfacción la consolidación de los procesos
democráticos y de las medidas adoptadas para promover la reconciliación
nacional tras los años de gobierno militar como el enjuiciamiento
de algunos de los responsables de las violaciones más graves de
los derechos humanos, comprendidas las desapariciones forzosas, la tortura
y la separación de niños de sus padres con fines de adopción
ilegal o trata de menores y destacó el funcionamiento de diversas
instituciones y programas concebidos como cauce de reparación para
las víctimas de abusos pasados, como el Programa de Reparación
Histórica, la Comisión Nacional sobre la Desaparición
de Personas y la Comisión Nacional por el Derecho a la Identidad
y el sistema de indemnizaciones.
Si bien destacó como positiva la abolición en 1998 de la
Ley de obediencia debida y la Ley de punto final, entre sus motivos de
preocupación se destacan que muchas personas que actuaban con arreglo
a esas leyes sigan ocupando empleos militares o en la administración
pública. Por tanto reiteró su inquietud ante la sensación
de impunidad de los responsables de graves violaciones de los derechos
humanos bajo el gobierno militar y bregó por su enjuiciamiento.
Lamentó la incertidumbre persistente con relación a la jerarquía
y el reconocimiento de los derechos del Pacto en la legislación
nacional y la "aplicación complementaria" del mismo.
Asimismo solicitó que se aplique el Pacto en forma uniforme en
todo el territorio del estado.
Condenó la actitud del estado por no garantizar plenamente el principio
de la presunción de inocencia en el proceso penal. A este respecto,
consideró preocupante que la duración de la prisión
preventiva venga determinada por la posible longitud de la sentencia después
de la condena y destacó a este respecto que la imposición
de la prisión preventiva no debe ser la norma y sólo se
debe recurrir a ella como medida excepcional y en el grado necesario y
compatible con las debidas garantías procesales. A este respecto,
no debe existir ningún delito para el que sea obligatoria la prisión
preventiva.
La situación carcelaria despertó preocupación por
no ajustarse al Pacto, principalmente en cuanto a la gran superpoblación
y la mala calidad en la prestación de servicios y la satisfacción
de necesidades fundamentales, como la alimentación, la ropa y la
asistencia médica, son incompatibles con el derecho de toda persona
a un trato humano y con el respeto de la dignidad inherente al ser humano.
Se estableció además la existencia de abusos de autoridad
por los funcionarios de prisiones, que se manifiestan en tortura y malos
tratos, corrupción y otras prácticas. Por tal motivo solicitó
al estado un informe de los recursos a disposición de los reclamantes,
el resultado de las reclamaciones hasta la fecha.
Especial atención prestó a la situación de los defensores
de derechos humanos y los representantes de los medios de comunicación,
quienes son objeto de continuos ataques, e incluso la detención
y solicitó su punición.
Las actitudes discriminatorias hacia la mujer como los casos de abuso
sexual, violación y violencia doméstica han preocupado notablemente
al Comité debido a las falencias en cuanto a su denuncia e investigación.
Consideró preocupante que la penalización del aborto disuada
a los médicos de aplicar este procedimiento sin mandato judicial
incluso cuando la ley se lo permite, por ejemplo, cuando existe un claro
riesgo para la salud de la madre o cuando el embarazo resulta de la violación
de una mujer con discapacidad mental, como así también respecto
a las mujeres pobres y de las que habitan en zonas rurales a un aborto
ilegal y arriesgado.
A este respecto recomendó la aplicación de la Ley de Salud
Reproductiva y Procreación Responsable tendiente al asesoramiento
sobre la planificación familiar.
Gabón
Se mostró complacido de la evolución del estado, que se
orienta hacia una democracia multipartidista y pluralista, después
de las modificaciones introducidas en la Constitución y especialmente
por la facultad de los particulares de presentarse directamente ante el
Tribunal Constitucional ante casos de violación del Pacto.
Tomó nota de la creación de un Ministerio de los Derechos
Humanos y del establecimiento de una Comisión Nacional de Derechos
Humanos, en calidad de organismo oficial autónomo encargado de
examinar las peticiones presentadas por particulares. Asimismo celebró
la creación de una comisión interministerial encargada de
determinar, a fin de eliminarlas, todas las disposiciones discriminatorias,
en particular contra la mujer, que existan en la legislación.
Destacó como motivos de preocupación la existencia de costumbres
y tradiciones, particularmente en lo que se refiere a la igualdad entre
los hombres y las mujeres y con relación a los derechos hereditario
de ésta, que pueden obstaculizar la plena aplicación de
determinadas disposiciones del Pacto. En particular, el tema de la poligamia
por ser incompatible con el principio de igualdad de trato. Impuso al
estado la obligación de tomar todas las medidas necesarias para
conseguir que se respete el Pacto.
Consideró importante la difusión de información sobre
los derechos regulados en el Pacto, las salvaguardias y las vías
de recurso en las que puedan ampararse los particulares en caso de proclamarse
el estado de emergencia.
Sin bien destacó que el Gobierno ha proclamado su voluntad de no
aplicar la pena de muerte y que, en efecto, nadie ha sido ejecutado desde
1981, invitó al estado a adherirse al Segundo Protocolo Facultativo,
destinado a abolir la pena de muerte.
Observó con preocupación que no se respetan plenamente las
garantías procesales en materia de detención y prisión
preventiva y la situación de hacinamiento y falta de higiene en
las cárceles. Así instó a las partes a que adopten
las medidas necesarias para respetar lo consignado en el Pacto y en las
Reglas mínimas de las Naciones Unidas para el tratamiento de los
reclusos.
Expresó su preocupación por la explotación de niños,
en particular de niños extranjeros, de práctica habitual
en el estado y ordenó garantizar la tutela idónea para los
mismos.
Recomendó al estado adaptar su legislación interna a fin
de tutelar adecuadamente el ejercicio de la libertad de prensa y suprimir
la censura.
Perú
Celebró el adelanto de las elecciones presidenciales para el año
2001 y principalmente la abolición de los tribunales "sin
rostro", la transferencia de la jurisdicción militar a la
justicia penal ordinaria en el caso del juzgamiento de los actos de terrorismo
y la supresión de las zonas declaradas en situación de emergencia
en el territorio nacional.
Destacó como muy positiva la tipificación del delito de
tortura en el Código Penal, en el título relativo a los
delitos contra la humanidad.
Estimó como un hecho favorable la creación de mecanismos
de protección a la mujer, como la Defensoría especializada
en Derechos de la Mujer en el seno de la Defensoría del Pueblo
y la Comisión de la Mujer y Desarrollo Humano del Congreso.
Preocupó al estado que el rango del Pacto en el ordenamiento interno
no quede claro y que los derechos en el reconocidos no se garantizan plenamente
Se mostró profundamente preocupado por las recientes informaciones
que dan cuenta del auspicio del Gobierno a una nueva ley de amnistía
general como condición previa para la realización de las
elecciones. En este sentido, recomendó la revisión y revocación
de las Leyes de amnistía de 1995 que contribuyen a crear una atmósfera
de impunidad.
Inquietó particularmente el hecho de que el Poder judicial esté
todavía en reorganización en el Perú y que exista
una Comisión Ejecutiva del Poder Judicial y recomendó al
estado que establezca un mecanismo garantizado por la ley que asegure
la independencia e imparcialidad de los jueces y excluya la posibilidad
de injerencia del poder ejecutivo en el poder judicial.
Consideró necesario establecer un mecanismo eficaz para la revisión
de todas las condenas impuestas por los tribunales militares, sin brindar
las garantías procesales adecuadas, en los casos de delitos de
terrorismo y traición a la patria, delitos definidos en términos
que no delimitan con claridad las conductas penadas. En estos casos consideró
excesivo el plazo de 15 días de detención y señaló
la obligación del estado de poner a la persona detenida, sin demora,
a disposición del poder judicial.
Solicitó al estado que adopte las medidas necesarias para que cesen
las restricciones directas e indirectas que existen para limitar la libertad
de expresión y para que todas las denuncias de hostigamiento y
amenazas de muerte respecto a los representantes de los medios de comunicación
y a los miembro del parlamento, evitando así la independencia de
sus funciones.
Manifestó su preocupación en razón de las denuncias
recibidas sobre esterilizaciones involuntarias, particularmente de mujeres
indígenas en zonas rurales y de mujeres de los sectores sociales
más vulnerables y por la penalización del aborto, aun cuando
el embarazo sea producto de una violación. El aborto clandestino
continúa siendo la mayor causa de mortalidad materna en el Perú.
Por ello recomendó tomar las medidas necesarias para que las personas
que se someten a métodos de anticoncepción quirúrgica
estén plenamente informadas y den su libre consentimiento.
Venezuela
Manifestó su satisfacción por el rango constitucional que
la Constitución reconoce a los instrumentos internacionales de
derechos humanos y la creación de instituciones como la Defensoría
del Pueblo.
Expresó su inquietud respecto al carácter de progresividad
de los derechos en la legislación interna y solicitó que
el estado clarifique la cuestión. Asimismo se sintió hondamente
preocupado por la falta de independencia existente en el poder judicial.
Sintió preocupación por las denuncias presentadas, las cuales,
si bien ha sido tipificado como delito en la legislación interna,
debe replantear el mecanismo de investigación de las mismas. Igual
preocupación evidenció respecto a las denuncias de torturas
y por el uso excesivo de la fuerza por la policía y otras fuerzas
de seguridad. Solicitó por tal motivo el dictado de la legislación
pertinente.
Lamentó la falta de información sobre el promedio de duración
de la detención preventiva como así también la falta
de garantías procesales para los detenidos y las condiciones de
los lugares de detención imperantes y recomendó al estado
reforzar la actividad de los fiscales y jueces de vigilancia penitenciaria.
Destacó como graves problemas tanto la discriminación que
sufren, el trafico contra las mismas como también la violencia
doméstica de la que son víctimas. Particularmente la penalización
de todo aborto no terapéutico planteó graves problemas,
en razón de que muchas mujeres se someten a abortos ilegales poniendo
en peligro sus vidas. Por ello se recomendó al estado que adopte
las medidas necesarias para garantizar el derecho a la vida de las mismas.
Finalmente deploró la situación de los niños de la
calle que se agrava cada vez más. Estos niños son los que
afrontan mayores riesgos frente a la violencia sexual y están expuestos
a las prácticas de tráfico sexual e recomendó al
estado la implementación de medidas tendientes a poner fin a la
explotación sexual y la pornografía infantil.
República Dominicana
Expresó su beneplácito a raíz de la modificación
realizada a la Constitución de la República Dominicana y
por la eliminación de la legislación relativa a la deportación
de trabajadores haitianos, sin bien instó al estado a la completa
erradicación de los trabajos forzados y los tratos crueles, inhumanos
o degradantes.
Consideró preocupante la falta de progreso en la aplicación
del Pacto y las numerosas denuncias sobre ejecuciones extrajudiciales
tanto de las fuerzas policiales, penitenciarias e incluso de la Dirección
Nacional para el Control de Drogas. Asimismo observó con inquietud
la existencia en la Policía Nacional de un órgano judicial
propio de investigación, violándose así la independencia
y la igualdad ante la ley.Inquietó el gran número de detenciones
preventivas y las condiciones de la misma y recomendó reformar
la ley de inmediato para garantizar que sea la excepción y no la
regla. Con relación a ello destacó las crisis existente
en el sistema carcelario, en referencia a las condiciones de hacinamiento,
la falta de separación entre detenidos juveniles y adultos y entre
hombres y mujeres, y de la existencia de celdas de castigo sin luz, ventanas
ni ventilación.
Mostró particularmente interesado en la situación de la
mujer en el estado, en cuanto a la falta de igualdad jurídica,
igualdad de oportunidades en materia laboral, así como los niveles
de violencia doméstica. Sin embargo destacó la creación
y la labor realizada por la Dirección General de la Promoción
de la Mujer
Expresó su preocupación ante la falta de información
con respecto a la protección de los derechos de las personas pertenecientes
a las minorías étnicas, religiosas y lingüísticas
en la República Dominicana, como así también por
la imposibilidad de alegar la objeción de conciencia como eximente
del servicio militar.
Uzbekistán
Celebró la actitud del Estado tendiente a armonizar su legislación
con sus obligaciones internas, a fin de concluir con el período
de transición de un régimen totalitario, agravado por la
inestabilidad en la región.
Igualmente felicitó al estado por el acuerdo celebrado con la Cruz
Roja internacional a fin de examinar la situación de las cárceles
uzbekas, si bien consideró importante continuar con la investigación
de las denuncias de muerte.
Destacó como motivo de preocupación las denuncias sistemáticas
de torturas generalizadas, tratos inhumanos y abuso de poder por parte
de los funcionarios encargados de hacer cumplir la ley como así
también el ineficaz sistema de investigación. Particularmente
consideró importante que se someta a un examen médico a
los detenidos, en especial de las personas condenadas a muerte.
Especial atención concitó la situación de los detenidos,
desde el momento de su detención hasta la finalización del
proceso, ya que aquél permanece en manos de la policía y
bajo su autoridad o la del Ministerio del Interior, con clara violación
a las garantías procesales. Similar inquietud evidenció
respecto a la detención, arresto y encarcelamiento de niños
sin que éstos puedan ejercer su derecho a la asistencia letrada,
y por los malos tratos y métodos ilegales de investigación
a que se les somete.
Preocupó la falta de prohibición de la extradición
o expulsión de personas, incluidos los que solicitan asilo en Uzbekistán,
a países donde puedan correr el riesgo de ser condenadas a muerte
o sufrir torturas o tratos o penas crueles, inhumanos o degradantes. Por
ello recomendó al estado hacer efectiva al respecto la garantía
de no devolución.
El sistema judicial mereció un análisis particular a raíz
de la falta de independencia de los magistrados, la movilidad en sus cargos
y la imposición de sanciones por las sentencias dictadas. Por otro
lado tomó nota con preocupación de la amplia jurisdicción
de los tribunales militares, tanto en causas penales que afectan a miembros
de las fuerzas armadas, como también causas civiles.
Recomendó al estado adoptar medidas eficaces para combatir la violencia
contra la mujer, incluida la violación en el matrimonio, y asegurarse
de que la violencia ejercida contra la mujer constituya un delito punible
con arreglo al derecho penal.
El Estado Parte debe tomar medidas para vencer las actitudes tradicionales
hacia la función de la mujer en la sociedad. Debe aumentar el número
de mujeres que participan en órganos de adopción de decisiones
en todos los niveles y en todas las esferas.
Aunque tomó nota de que el Estado Parte ha establecido una variedad
de instituciones cuyo objeto es verificar el respeto de los derechos humanos,
entre las que se destacan el establecimiento de una línea telefónica
para denunciar toda acción indebida de un funcionario, como así
también el Comisionado Parlamentario de Derechos Humanos (Ombudsman),
la Comisión para la observación de los derechos y las libertades
constitucionales de los ciudadanos, el Instituto para el seguimiento de
la legislación vigente y el Centro Nacional de Derechos Humanos,
preocupó que ninguna de esas instituciones sea totalmente independiente
del poder.
Recomendó al estado la implementación de un mecanismo idóneo
para difundir información sobre las disposiciones del Pacto entre
los jueces a fin de que éstos puedan aplicar el Pacto en los casos
pertinentes, y entre los abogados y el público, para que éstos
puedan invocar sus disposiciones ante los tribunales.
Croacia
Elogió al Estado Parte por la modificación introducida en
la Constitución y en la legislación destinadas a delimitar
la separación de poderes entre los tres estamentos del Estado,
pasando en particular de una superconcentración de poder en el
ejecutivo a una forma más equilibrada de vigilancia parlamentaria
del ejecutivo, y al refuerzo de la independencia del poder judicial.
Observó con satisfacción la renovación del compromiso
del estado de cooperar con el Tribunal Penal Internacional para la ex
Yugoslavia, a fin de garantizar que todas las personas sospechosas de
haber cometido graves violaciones de los derechos humanos durante el conflicto
armado de 1991?1995 sean sometidas a juicio.
Elogió al estado por la promulgación de la Ley sobre las
reuniones públicas, por la que se refuerza significativamente la
protección del derecho de libertad de reunión, y la serie
de decisiones judiciales que respaldan los derechos constitucionales,
muchos de los cuales son derechos protegidos por el Pacto. En particular,
aplaudió los fallos por los que se consideran inadmisibles las
pruebas obtenidas de los sospechosos sin la presencia de un abogado y
que consideran inconstitucionales las sanciones penales por críticas
a altos funcionarios.
Felicitó al estado por la derogación de la pena de muerte
y por su adhesión al Segundo Protocolo Facultativo del Pacto.
Sin bien destacó el hecho de que en la Constitución de Croacia,
los tratados internacionales, entre ellos el Pacto, disfruten de una fuerza
legal superior a las leyes internas, y que la mayoría de los derechos
del Pacto hayan sido específicamente incorporados en la Constitución,
es necesario que los magistrados reciban capacitación sobre el
régimen internacional de derechos humanos, lo que en la práctica
significa que raramente se exige directamente el cumplimiento de los derechos
contemplados en el Pacto.
Sintió especial preocupación por la suspensión de
garantías en casos de emergencia, las cuales no están limitadas
a las estrictamente requeridas por exigencias especiales y que los derechos
no susceptibles de suspensión no incluyen los derechos de no ser
sometido a esclavitud ni servidumbre, ni ser encarcelado por deudas y
a que sea reconocida su personalidad.
Si bien acogió con satisfacción la creación en el
Ministerio del Interior de departamentos especializados para la investigación
de los crímenes de guerra, siguió preocupado porque los
muchos actos cometidos durante el conflicto armado, no se han investigado
suficientemente. Por tal motivo obligó al estado a investigar exhaustivamente
estos casos violaciones y a enjuiciar a todas las personas que sean sospechosas
de estar implicadas de los crímenes de guerra. En especial solicitó
que la Ley de amnistía no se aplique para impunidad de los acusados
de estas violaciones.
Expresó su preocupación por las informaciones relativas
al maltrato de prisioneros por compañeros de cautiverio y lamentó
la extensos plazos de detención preventiva, en contradicción
con lo consagrado en el Pacto.
Si bien reconoció la afirmación respecto a que es necesario
remediar con urgencia la administración de la justicia, destacó
que el Estado debería velar por el aseguramiento de la misma e
instó al Estado a que acelere su reforma del sistema judicial,
entre otras cosas mediante la simplificación de los procedimientos,
la capacitación de los magistrados y del personal de los tribunales
en técnicas de administración eficiente de las causas.
Con relación al derecho a la libertad de expresión, garantizado
en la Constitución, las diversas disposiciones del Código
Penal relacionadas con delitos contra el honor y la reputación,
que abarcan las esferas de la difamación, la calumnia, el insulto,
etc., son de dudoso alcance, particularmente en relación con las
palabras y expresiones dirigidas contra las autoridades. Por ello solicitó
una revisión general de esta esfera del derecho interno del Estado
Parte.
Siguió preocupado por la discriminación de que son objeto
en Croacia las personas pertenecientes a la minoría étnica
serbia, y a las minorías religiosas y lingüísticas
en órganos ejecutivos y de representación a escala nacional,
regional y local, así como sus derechos en las esferas social,
cultural y económica de la vida pública y privada, deberían
estar más plenamente garantizados
Con relación a la situación de la mujer, si bien reconoció
que se ha alcanzado algún progreso en el logro de la igualdad en
la vida política y pública, el Comité siguió
observando con preocupación que la representación de la
mujer en el Parlamento y en la ocupación de altos cargos, incluida
la esfera judicial, aún sigue siendo baja.
Ordenó al estado la divulgación efectiva de las disposiciones
del Pacto y la disponibilidad del mecanismo de denuncia individual previsto
en el Protocolo Facultativo.
República Árabe Siria
Expresó su satisfacción por la presentación del informe,
que contiene información detallada acerca de la legislación
en materia de derechos civiles y políticos, y por la posibilidad
de entablar de nuevo, tras un hiato de 24 años, un diálogo
con el Estado. Destacó como positivo la puesta en libertad de un
importante número de presos políticos y por la disminución
de las restricciones políticas que han planteado serias cuestiones
con respecto a violaciones manifiestas de los derechos protegidos en el
Pacto.
Observó preocupado que la Constitución de la República
Árabe Siria remite con frecuencia a la ley y ésta, más
que constituir una garantía adicional de los derechos y libertades
proclamados en la Constitución y asegurar que se lleven a efecto
plenamente las disposiciones del Pacto, tiende muchas veces a limitar
el campo de aplicación de las disposiciones del Pacto, particularmente
por el hecho del estado de excepción que se ha mantenido en vigor
ininterrumpidamente. Por ello solicitó al estado la adopción
de la legislación que se ajuste plenamente a los requisitos del
artículo 4 del Pacto.
Destacó su interés por el dictado de un elevado número
de condenas a la pena de muerte que se han llevado a cabo tras celebrar
procesos sin las debidas garantías, en los cuales se dictó
sentencia condenatoria sin tener en cuenta que se habían aportado
pruebas obtenidas torturando al reo para que confesara. Asimismo consideró
necesaria la creación de una comisión independiente encargada
de investigar las denuncias por desapariciones y ejecuciones extrajudiciales
de ciudadanos sirios y de libaneses y las denuncias por practica de tortura
en prisiones militares, debiendo garantizarles una atención médica
adecuada y oportuna.
Lamentó el gran número de personas detenidas sin orden de
autoridad competente, que son encarceladas y liberadas muchos años
después sin el juicio correspondiente.
Con respecto a la igualdad entre hombres y mujeres, observó la
existencia de disposiciones relativas a los derechos y las obligaciones
de los cónyuges durante el matrimonio y tras su disolución
que contienen elementos discriminatorios y recomendó su revisión.
Recomendó al estado la adopción de las medidas necesarias
para una efectiva tutela de los menores, en particular en lo atinente
a la celebración del matrimonio.
Consideró lamentable la situación de los ciudadanos sirios,
quienes se ven impedidos de entrar y salir libremente del país,
dado que necesitan un visado especial, tanto para ellos como para sus
hijos, constituyendo una clara violación a las disposiciones del
Pacto. Igualmente preocupó la situación de los extranjeros,
quienes pueden ser expulsados del territorio sin garantía alguna.
Por ello ordenó al estado que establezca un adecuado sistema recursivo
de las decisiones.
Ordenó al estado proteger a los defensores de los derechos humanos
y a los periodistas de toda restricción que obstaculice sus actividades
y proceder de modo que los periodistas puedan ejercer su profesión
sin temor a tener que comparecer ante la justicia y ser perseguidos por
haber criticado la política gubernamental.
Países Bajos
Examinó el informe presentado por el estado y lamentó la
gran demora en la presentación de la versión final del mismo.
Parte Europea Del Reino
Acogió con satisfacción la creación de un Ombudsman
nacional independiente, designado por el Parlamento como así también
la creación de la Comisión para la Igualdad de Trato, creada
en virtud de la Ley de igualdad de trato, como órgano independiente
encargado de investigar y evaluar casos de supuesta discriminación.
Observó con especial atención la cuestión de la eutanasia
y del suicidio asistido, por ser de practica habitual en el estado. Destacó
que si bien con la entada en vigor de una ley relativa a los procedimientos
de examen sobre poner fin a la vida previa el 1° de enero de 2.002,
no se despenalizó en sí estas practicas, es obligación
del estado adoptar un criterio restrictivo en caso de producirse una disminución
en la tutela jurídica del derecho a la vida. Preocupó hondamente
el hecho de que la ley sea aplicable a menores que hayan cumplido 12 años
y porque el consentimiento de los padres de menores de 16 a 18 pueda sustituirse
por el de los propios menores. Recomendó por tanto la revisión
de la citada ley y condenó la utilización de esta vía
en recién nacidos discapacitados..
Reconoció que la Ley de investigaciones médicas con seres
humanos de 1999 del Estado trató de llegar a una norma generalmente
aceptable y de establecer un sistema de control permanente, le preocupó
el criterio general según el cual la proporcionalidad se evalúa
sopesando los riesgos de la investigación para la persona y el
valor probable de la investigación.
Sintió preocupación por el hecho de que después de
la supuesta intervención de miembros de las fuerzas de mantenimiento
de la paz del Estado Parte en los acontecimientos relacionados con la
caída de Srebrenica, Bosnia y Herzegovina, en julio de 1995, todavía
no se haya determinado pública y definitivamente la responsabilidad
de esas personas.
Destacó el hecho de la mujer se encuentra impedida de solicitar
el asilo en razón de que las practicas tradicionales del país
de origen, como es la mutilación genital son causales de negación
del mismo.
Felicitó al estado por el fomento de la participación de
las minorías étnicas en el mercado laboral, entre ellos
los incentivos al sector privado para aumentar la proporción de
estas personas en la fuerza de trabajo, y recomendó al estado reforzar
dichas políticas.
Las Antillas Neerlandesas
Acogió con agrado la reforma exhaustiva del Código Civil
por la que se eliminó una gran variedad de elementos de discriminación
contra la mujer.
Manifestó su inquietud respecto al alcance del estado de excepción
y solicitó al estado la delimitación concreta de este concepto.
Si bien se han introducido mejoras materiales en las cárceles,
recordó su preocupación por la conducta delictiva del personal,
combinada con su incapacidad para controlar correctamente el comportamiento
de los reclusos e instó al estado a profesionalizar al personal
penitenciario.
Acogió con satisfacción el establecimiento del Comité
de Examen de las Denuncias contra la Policía, que atiende las denuncias
de los particulares, y el establecimiento de un comité que fiscaliza
la integridad de la policía, pero expresó su preocupación
por que dichas autoridades no estén facultadas para adoptar decisiones
vinculantes, para garantizar su imparcialidad.
Observó con preocupación que no se han eliminado las distinciones
entre los hijos legítimos y los ilegítimos no reconocidos
por sus padres que, por consiguiente, están en situación
de desventaja con respecto a las leyes sucesorias.
Aruba
Celebró las medidas de protección fundamentales contra las
actuaciones ilegales de las autoridades, que figuran en el Código
de Procedimiento Penal, especialmente el hecho de que la asistencia letrada
empiece a partir del primer contacto del demandado con las autoridades
judiciales penales. Destacó como positivo el establecimiento de
una jurisdicción universal para el delito de tortura y el hecho
de garantizar una mayor participación de la mujer en la vida política,
el nivel de educación y el mercado laboral de Aruba.
Destacó su preocupación por la explotación que sufren
los trabajadores domésticos, por no ser ciudadanos de Aruba, y
recomendó al estado garantizar una protección jurídica
suficiente, haciendo extensivas las disposiciones del ordenamiento laboral
interno a este grupo de trabajadores.
Inquietó el hecho de que el Estado aún no haya establecido
un organismo de examen de las denuncias contra la policía, tras
haber reconocido que el sistema establecido con arreglo al decreto sobre
denuncias contra la policía no funcionó adecuadamente en
la práctica.
República Checa
Celebró el compromiso asumido por el estado, desde la transición
a la democracia, que comenzó en 1989, de reconstruir un orden jurídico
democrático e iniciar el proceso de ajustar su legislación
a sus obligaciones internacionales, a través de la promulgación
de una Carta de Derechos y Libertades Fundamentales. Del mismo modo acogió
con beneplácito el hecho de que en 1990 se haya abolido la pena
capital y alienta a la República Checa a que se adhiera al Segundo
Protocolo Facultativo del Pacto.
Si bien el Pacto tiene primacía sobre la legislación interna,
recomendó que se unifique el grado de protección del que
gozan los derechos reconocidos en el mismo.
Manifestó su honda preocupación por la aparente falta de
procedimientos para llevar a la práctica los dictámenes
del Comité, como se establece en el Protocolo Facultativo y recomendó
que se adopte un mecanismo en consecuencia. En materia de indemnizaciones,
consideró que la condición previa de ciudadano checo para
acceder a la misma es discriminatoria y viola el artículo relativo
a la igualdad ante la ley.
Si bien destacó la creación de la institución del
Ombudsman para investigar las denuncias de particulares, observó
que las facultades de esta persona se limitan a formular recomendaciones
que abarcan al sector público. Asimismo lamentó que el Comisionado
de Derechos Humanos es un funcionario público y el Consejo de Derechos
Humanos es un organismo asesor, sin mandato para resolver las denuncias
de particulares relativas a los derechos humanos.
Preocupó seriamente la discriminación en el empleo, la educación,
la atención de la salud, la vivienda, especialmente de la población
Romaní y las condiciones de los establecimientos penitenciarios,
los programas sociales y la esfera privada,. Por tal motivo ordenó
al estado que adopte las medidas tendientes a hacer efectivos los derechos
de estas minorías. Expresó su inquietud por el número
desproporcionado de niños romaníes que son asignados a escuelas
especiales para niños mentalmente discapacitados y recomendó
al respecto adoptar medidas inmediatas para erradicar la segregación
de los niños romaníes en su sistema educativo, velando por
que la ubicación en las escuelas se lleve a cabo según cada
caso particular y no se vea influenciada por el grupo étnico al
que pertenece el menor.
Sintió especial preocupación por los actos de violencia
y acoso perpetrado por algunos grupos contra la minoría romaní
y por el hecho de que la policía y las autoridades judiciales no
investiguen, enjuicien ni castiguen delitos inducidos por el odio racial.
En cuanto a la situación de la mujer, instó al estado a
adoptar medidas para aumentar la participación de la mujer en los
sectores público y privado, para erradicar la practica de la prostitución
y el alto grado de violencia doméstica.
Destacó como sumamente negativo el gran número de denuncias
contra agentes de la policía por la falta de independencia del
mismo, ya que son investigadas por un órgano interno de inspección
de ese cuerpo, al igual que de las investigaciones penales, las cuales
son llevadas a cabo por el Ministerio del Interior, del que depende la
policía.
En materia procesal, se inquietó por el hecho de que los detenidos
no comparezcan en un plazo razonable ante el juez, por no poder disponer
de un abogado durante ese tiempo y por el plazo excesivamente desproporcionado
de la prisión preventiva.
Expresó para concluir su profunda preocupación por los informes
de abuso sexual de menores, incluso la utilización de niños
en la pornografía. Sin embargo se mostró satisfecho al observar
que las organizaciones no gubernamentales están ayudando a hacer
frente al problema del abuso de menores y de que el Estado adoptó
medidas como ser la creación de albergues especiales para los niños
víctimas de abusos para que puedan ser rehabilitados.
Principado de Mónaco
Tomó nota de la abolición de la pena de muerte en el Estado
desde hace ya muchos años y por la ratificación, en el año
2000, del segundo Protocolo Facultativo del Pacto.
Manifestó su preocupación por la existencia de seis declaraciones
interpretativas y de una reserva formulada por el Estado Parte al ratificar
el Pacto.
Solicitó el estado que aclare la situación del Pacto en
derecho interno, a fin de determinar si puede ser invocado directamente
ante los tribunales y si, en caso de conflicto con el derecho interno,
incluida la Constitución, tiene primacía sobre éste.
Expresó su preocupación por el carácter discriminatorio
de determinadas disposiciones del Código Civil, entre otras la
idea del marido como cabeza de familia; y el que confiere al padre la
patria potestad sobre los hijos.
Del mismo modo consideró discriminatorio lo referente a la transmisión
de la nacionalidad monegasca a los hijos. También destacó
como lamentable la distinción respecto a los hijos adulterinos.
Recomendó al estado la adopción de medidas idóneas
tendientes a erradicar la discriminación, en particular en lo que
se refiere a la edad legal para contraer matrimonio, la cual está
fijada en 15 años para las mujeres y en 18 años para los
varones. Asimismo instó al estado a tipificar en su legislación
el delito de discriminación racial.
Manifestó su preocupación por la insuficiencia de las garantías
procesales durante la detención policial, en especial el derecho
a la asistencia letrada desde el momento de la detención, la improcedencia
del principio de inocencia y la extensión de la prisión
preventiva.
Tomó en cuenta la condición particular de los monegascos,
quienes, numéricamente, son una minoría en el Principado
de Mónaco, y subrayó la diferencia de trato que existe jurídicamente
entre monegascos y no monegascos, en especial en lo relativo al empleo
y al ejercicio de las libertades de asociación y de reunión.
República de Guatemala
Destacó como altamente positivo el hecho de que el Estado haya
ratificado el Primer Protocolo Facultativo al Pacto de Derechos Civiles
y Políticos el cual entró en vigor el 28 de febrero de 2001.
Se mostró complacido con la información recibida con respecto
al desmantelamiento de las patrullas de autodefensa civil, así
como respecto de las medidas adoptadas para profesionalizar las fuerzas
policiales.
Destacó la labor en pro de la mujer y de la creación de
diversos órganos destinados a promover y defender sus derechos.
Celebró el reconocimiento de la "responsabilidad institucional"
por parte del Estado formalizado por el Presidente de la República,
por el que se asumen la masacre de las "Dos Erres" y otros casos
graves de violación de los derechos humanos ocurridos durante la
guerra civil, con el fin de poder otorgar una reparación económica
a las víctimas, y garantizar el enjuiciamiento de los culpables.
Sintió preocupación con respecto a la alegación del
Estado Parte en cuanto a que sus preceptos constitucionales le impiden
dar debido cumplimento a las disposiciones del Pacto, lo cual lo ha llevado,
por ejemplo, a mantener una jurisdicción personal para los militares,
y al desconocimiento de algunos derechos de los miembros de las comunidades
indígenas.
Lamentó la variedad de estados de emergencia que permite suspender
de manera general el derecho del individuo de hacer lo que la ley no prohíbe
y de no ser obligado a acatar órdenes ilegales. Solicitó
al estado que comunique a los demás estados en todos los casos
en que se declare una situación de emergencia, así como
de informar de las disposiciones cuya aplicación haya suspendido
y de los motivos que hayan suscitado la suspensión.
Ordenó al estado que aplique la ley de reconciliación nacional
que exceptúa de amnistía los delitos de lesa humanidad,
la creación de un órgano independiente adecuado para investigar
las desapariciones y proporcionar a las víctimas de violaciones
de derechos humanos, en especial respecto al derecho a la vida, la libertad
y la seguridad de las personas, una indemnización adecuada.
Sintió grave preocupación se extendió también
a las numerosas denuncias y a la falta de respuesta del Estado Parte en
materia de ejecuciones extrajudiciales supuestamente perpetradas por elementos
de las antiguas fuerzas militares y paramilitares y atribuidas a la delincuencia
común.
El Estado Parte debe llevar a cabo las investigaciones pertinentes para
identificar a los responsables del trafico de niños y someterlos
a juicio. A tal fin el Estado deberá adoptar las medidas pertinentes
para conformarse con lo dispuesto en los instrumentos internacionales
referentes al trabajo infantil.
Destacó con preocupación la aplicación de la pena
de muerte y en particular la ampliación del número de delitos
susceptibles de ser castigados con dicha pena, habiéndose extendido
ésta al secuestro sin resultado de muerte, en contravención
de lo dispuesto en el Pacto. En el mismo sentido lamentó la eliminación
del derecho de gracia o indulto en caso de pena de muerte, aunque destacó
que el Presidente de la República ha hecho uso de dicho derecho
sobre la base de la primacía de los tratados internacionales sobre
las leyes ordinarias.
La penalización de todo aborto con penas tan severas como las previstas
por la legislación vigente, salvo por peligro de muerte de la madre,
plantea graves problemas, sobre todo a la luz de informes incontestados
sobre la alta incidencia en la mortalidad materna de los abortos clandestinos
y la falta de información sobre la planificación familiar.
Es obligación del estado garantizar el derecho a la vida de quienes
deciden interrumpir el embarazo.
El Estado Parte debe enmendar la ley para limitar la jurisdicción
de los tribunales militares al enjuiciamiento de personal militar acusado
de delitos y faltas de carácter exclusivamente militar y evitar
la impunidad de dicho personal.
Recomendó al estado adoptar todas las medidas necesarias para que
los miembros de diversos sectores sociales, en particular los miembros
del poder judicial, abogados, activistas de derechos humanos y sindicalistas
puedan desempeñar sus funciones sin intimidación de ninguna
clase.
Preocupó la subsistencia de una disposición legal que exime
de pena al autor de un estupro si contrae matrimonio con la víctima,
así como la persistencia en la legislación de la condición
de que una mujer ha de ser honesta para que se configuren los elementos
de dicho delito e instó al estado a su abolición.
Deploró la situación de los niños de la calle, que
parece agravarse. Estos niños son los que afrontan mayores riesgos
frente a la violencia sexual y están expuestos a las prácticas
de tráfico sexual. El Estado Parte debe tomar medidas efectivas
tanto para la protección y rehabilitación de dichos menores,
como para castigar a quienes sean declarados culpables de cualquier tipo
de violencia contra los menores. Lamentó por tal motivo la demora
en la entrada en vigor del Código de la infancia.
Como corolario, si bien reconoció que el Estado ha realizado esfuerzos
para mejorar la situación de los miembros de las comunidades indígenas,
lamentó que no haya sido posible la expedición de una legislación
encaminada a garantizar plenamente el disfrute de todos sus derechos,
en particular el retorno de tierras comunales y el fin de la discriminación
en el empleo, educación, y participación en las demás
áreas de la vida civil.
República Popular Democrática de Corea
Expresó su satisfacción por la reducción del número
de delitos que se castigan con la pena de muerte, que han pasado de 33
a 5, así como por la disposición a seguir estudiando la
cuestión de la pena capital con el fin de abolirla. Sin embargo
tomó nota con preocupación del hecho de que de esos cinco
delitos, cuatro son básicamente delitos políticos y se tipifican
en términos tan vagos que la imposición de la pena de muerte
puede basarse en criterios fundamentalmente subjetivos y no limitarse
sólo a "los más graves delitos"
Felicitó al estado por la ratificación por el Estado, de
la Convención sobre la eliminación de todas las formas de
discriminación contra la mujer.
Destacó la falta de imparcialidad y la independencia de la judicatura.
Además la Constitución limita la duración de los
cargos judiciales a cinco años y el artículo 129 del Código
Penal que somete a los jueces a responsabilidad penal por dictar "sentencias
injustas",afectando negativamente la protección de los derechos
humanos
Observó la incertidumbre que existe en cuanto al rango jurídico
del Pacto en el marco jurídico interno del Estado, sin aclararse
si el Pacto tendría primacía sobre el derecho interno en
caso de conflicto con las disposiciones del Pacto.
Expresó su preocupación porque, además de la protección
judicial, exista una institución nacional independiente para la
promoción y protección de los derechos humanos. Sin embargo
en razón de lo normado en la Constitución y la Ley de denuncias
y solicitudes, que concede a todos los ciudadanos el derecho de presentar
denuncias de atentados contra sus derechos, no hace innecesaria la existencia
de un órgano de supervisión independiente.
Recomendó al estado conceder acceso a su territorio a las organizaciones
internacionales de derechos humanos y a otros órganos internacionales
de forma ordinaria, cuando lo soliciten, y garantizar el acceso a la información
indispensable sobre la promoción y protección de los derechos
humanos.
Mostró especial interés mostró en lo referente a
la grave situación alimentaria y de nutrición en la República
Popular Democrática de Corea y por la falta de medidas para atajar,
en cooperación con la comunidad internacional, las causas y consecuencias
de la sequía y otros desastres naturales que afectaron seriamente
a la población del país en el decenio de 1990.
En cuanto a la actuación policial recomendó que todos los
casos de malos tratos y de torturas y otros abusos cometidos por los agentes
del Estado sean examinados e investigados sin demora por un órgano
independiente.El Estado Parte debe instituir un sistema de vigilancia
independiente de todos los centros de detención o prisión
con miras a prevenir todo abuso de poder por los encargados de hacer cumplir
la ley y garantizarles a los detenidos un trato digno.
Lamentó la situación de los extranjeros, quienes pueden
ser objeto de expulsión sin mayores requisitos. Antes de expulsar
a un extranjero, el Estado Parte debería proporcionarle suficientes
salvaguardias y un recurso efectivo. Se exhortó al Estado a considerar
la posibilidad de promulgar leyes que rijan la expulsión de extranjeros,
que debería estar en consonancia con el principio de no devolución.
Observó con pesar que si bien menos del 0,2% de la población
dice ser "creyentes", en la práctica la religión
está reprimida o se disuade de la misma, en clara contradicción
con lo consagrado en el Pacto.
Solicitó al estado que se abstenga de adoptar medidas que restrinjan
la disponibilidad de diarios extranjeros para el público y que
se atenúen las restricciones para viajar al extranjero impuestas
a los periodistas de la República Popular Democrática de
Corea, y que evite el uso de la noción de "amenaza a la seguridad
del Estado", que reprimiría la libertad de expresión.
En materia de derechos políticos destacó la posibilidad
de todo ciudadano de un Estado, sin restricciones no razonables, a participar
en la dirección de los asuntos públicos, directamente o
por medio de representantes libremente elegidos y a votar o a ser elegido
en elecciones periódicas auténticas, por sufragio universal
e igual, garantizándose la libre expresión del deseo de
los electores.
Observó el escaso nivel de representación femenina en los
niveles superiores del sector público, así como la falta
de datos exactos sobre el grado de representación de las mujeres
en otros sectores, ordenó al estado la adopción de los mecanismos
idóneos para garantizar a su amplia participación en todos
los sectores de la vida social, especialmente en las posiciones superiores.
Finalmente solicitó datos estadísticos sobre la condición
jurídica y social de las mismas, en particular su grado de responsabilidad
y su remuneración en los principales sectores de la economía.
|