- Instituto de Relaciones Internacionales - Anuario 2002 -
Liga Arabe
Amman, Jordania, 28 de marzo de 2001
Declaración de Amman

Nosotros, los reyes, presidente y emires de los países árabes, convenimos nuestra Cumbre en la 13era sesión ordinaria en Amman después de haber conducido las relaciones interárabes, las circunstancias árabes actuales, y en vista de los desafíos que enfrenta la nación, las amenazas que infringen una amenaza a la seguridad de las naciones árabes y la situación a la que el proceso de paz del Medio Oriente ha llegado, considerando los cambios internacionales, particularmente la revolución de la información, la globalización y el surgimiento de bloques regionales gigantes y el despertar de nuestra disponibilidad a la fomentación de nuestras relaciones arábicas para lograr los objetivos supremos de la nación árabe, declaramos lo siguiente:

Adherimos a las fronteras de hermandad nacional que une a los ciudadanos de las naciones árabes y sus objetivos a los principios de la Carta de la Liga árabe y la preservación de la seguridad nacional panárabe sobre la base de la soberanía de cada país, sobre su territorio, recursos, derechos y prohibiendo la interferencia en asuntos internos y el uso de la fuerza o amenaza y el compromiso de establecer disputas por medios pacíficos.

Afirmamos nuestro compromiso a la decisión de convocar a la Cumbre árabe regularmente en la fecha establecida debido a su significado para dar lugar a la acción árabe conjunta.

Acentuamos la necesidad de esforzarnos para asegurar la solidaridad árabe y revivir la acción conjunta para lograr la interacción económica árabe de acuerdo al nuevo acercamiento basado en objetivos y reglas realistas y con trabajo acumulativo y gradual que salvaguarde los intereses nacionales y la singularidad de cada país y que simultáneamente logre que la cooperación sectorial continúe entre las instituciones árabes con una orientación y puntos de vista similares.

Sostenemos la interacción entre ciudadanos árabes y los ciudadanos de países árabes para fortalecer vínculos y salvaguardar sus intereses y acrecentar el rol de contribución hacia la mayoría para el desarrollo árabe, el cual tendrá un impacto positivo en la fortificación de la nación y en la protección de su identidad.

Alentamos la interacción con otras culturas y civilizaciones, originado en el noble mensaje del Islam que rechaza al racismo y llama a la tolerancia y coexistencia sobre bases de respeto mutuo y de salvaguarda de los derechos legítimos.

Ofrecemos asistencia completa a los hermanos palestinos, sirios y libaneses en su lucha por la restauración de sus legítimos derechos, afirmando que el retiro de Israel de todos los territorios árabes ocupados, particularmente Jerusalén, los altos sirios del Golán y las granjas libanesas de Shebaa hasta el 4 de junio es la única menara de lograr una paz comprensiva y duradera. La concreción de esta paz es la única garantía de seguridad para todos, la cual está estrechamente asociada con la liberación de la región de armas de destrucción masiva, el primero de los cuales es Israel.

A este punto apelamos a la comunidad internacional y todas las partes concernidas con la paz internacional y seguridad para asumir su responsabilidad con un criterio comprensivo.

Llamamos a levantamiento de sanción a Iraq y con el tratamiento de los asuntos humanitarios pertenecientes a los prisioneros iraquíes y kuwatíes de acuerdo a los principios de nuestra religión y herencia nacional.

Llamamos a todos los árabes a dejar de lado sus diferencias, esforzarse para lograr la reconciliación interárabe y abstenerse de ocasionar lo que pudiera dañar la solidaridad árabe o lo que pueda amenazar la seguridad nacional árabe o la de cualquier país incluyendo el rol de medios que afecta la libertad de expresión, que moldea la opinión pública nacional, que sostiene la acción conjunta árabe y defiende las causas de las naciones árabes y los derechos de los ciudadanos.

Urgimos a cada país árabe que tome las medidas necesarias, cada una de acuerdo a sus propias circunstancias, a acelerar el establecimiento de una zona de libre comercio árabe para dar sustento a la comisión ministerial árabe a cargo de seguir la implementación de las resoluciones de la cumbre

Finalmente, expresamos nuestro profundo aprecio al Reino Hashemita de Jordania y a su Majestad el Rey Abdullah II por el cuidado ya tención así como por los cuidadosos preparativos para hospedar esta cumbre, afirmando nuestra completa confianza en el liderazgo de Su Majestad en la acción conjunta árabe con la mayor sabiduría, responsabilidad y habilidad para acrecentar los esfuerzos en el alcance de la solidaridad Pan-árabe.

Los líderes árabes confían a su Majestad el Rey Abdullah, presidente de la cumbre, la conducciónde las consultas con los líderes árabes y la liga árabe para continuar la discusión de la Situación entre Iraq y Kuwait.