Declaración sobre los Principios de
la Carta del Atlántico
La adhesión a los principios establecidos en las declaraciones
Roosevelt-Churchill por parte de los gobiernos aliados con Gran Bretaña
fue formalmente declarada en la segunda reunión del Consejo Interaliado,
celebrado en Londres, el 24 de septiembre de 1941.
La posición del Gobierno Soviético fue dada por su Embajador,
Sr. Maisky, en los siguientes términos: "La Unión Soviética
defiende el derecho de cada nación a la independencia y a la integridad
territorial de su país, y su derecho a establecer un orden social
y elegir una forma de gobierno que juzguen oportuna para el mejor desarrollo
de su economía y prosperidad cultural". Agregó que
la Unión Soviética boga por la necesidad de una acción
colectiva contra los agresores y que "la Unión Soviética
proclama su adhesión a los principios fundamentales de la declaración
del Sr. Roosevelt y del Sr. Churchill".
Posteriormente, la siguiente resolución fue adoptada por unanimidad:
"Los Gobierno de Bélgica, Checoslovaquia, Grecia, Luxemburgo,
Holanda, Noruega, Polonia, la Unión de Repúblicas Socialista
Soviéticas, y Yugoslavia, y los representantes del General de Gaulle,
líder de la Francia Libre, habiendo tomado conocimiento de la reciente
declaración elaborada por el Presidente de los Estados Unidos y
por el Primer Ministro (Sr. Churchill) en nombre del Gobierno de Su Majestad
en el Reino Unido, hacen ahora adhesión a los principios comunes
de la política establecida en dicha declaración y manifiestan
su intención de cooperar hasta lo mejor de sus capacidades para
hacerlos surtir efecto".
El Ministro de Asuntos Exteriores de Holanda, Dr. Van Kleffens, votó
a favor de la resolución pero deseó dejar en claro la posición
de su gobierno con respecto a las palabras "con el debido respeto
a sus preexistentes obligaciones" del punto cuarto de la declaración.
Dijo: "Mi gobierno hace una reserva en el punto cuarto entendiendo
que como no hay ninguna obligación existente invalidada por ese
punto, ipso facto ninguna de esas obligaciones deberá ser perpetuada".
Continúa: "Tales obligaciones existentes no deberían
perpetuarse, ni siquiera como excepciones, cuando quede claro que de continuar
su operatividad podrían dañar seriamente o disminuir el
efecto beneficioso que corresponde a todos de acuerdo a la aplicación
de la regla general". Expresó la creencia que no habrá
excepciones importantes a la regla general de libre acceso al comercio
y a las materias primas en la base de oportunidades igualitarias para
todos, de otro modo este correcto principio podría degenerar en
una simple frase como ocurrió en la última guerra.
En la reunión también se consideró el problema del
reaprovisionamiento de Europa con alimentos y materias primas después
de la guerra. Una resolución estableciendo la colaboración
de los gobiernos aliados para tratar las necesidades de postguerra de
las naciones europeas fue presentada en la reunión y fue aceptada
en general en los discursos de los delegados, con reservas hechas por
Holanda y la Unión Soviética. Las disposiciones acordadas
fueron las siguientes:
1. Que es un objetivo común de los gobiernos y autoridades aliadas
que la provisión de comida y materia prima esté disponible
en sus territorios para las necesidades de postguerra.
2. Que si bien cada uno de los gobiernos y autoridades aliadas será
responsable por la provisión de ayuda económica en su propio
territorio, sus planes deberán coordinarse por un espíritu
de colaboración para el logro exitoso del objetivo común.
3. Que dan la bienvenida a las medidas preparatorias que ya han sido tomadas
para este propósito y expresan su voluntad de colaborar hasta el
máximo de su poderío en la consecución de las acciones
requeridas.
4. Que, de acuerdo a lo anterior, cada uno de los gobiernos y autoridades
aliada debe elaborar las estimaciones del tipo y cantidad de alimentos
y materias primas que requerirán para el reaprovisionamiento de
sus territorios y el orden de prioridad en el que estos suministros se
enviarán, tan pronto como las circunstancias lo permitan.
5. Que el reaprovisionamiento de Europa requerirá el más
efectivo empleo luego de la guerra de los recursos de transporte controlados
por cada uno de los gobiernos y de los recursos de los aliados como un
todo, así como aquellos pertenecientes a otros países europeos
y los planes para ese fin deberán ser elaborados lo más
pronto posible entre los gobiernos y autoridades aliadas, consultando
cuando sea apropiado con los gobiernos concernientes.
6. Que, como primer paso, una oficina debe ser establecida por el Gobierno
de Su Majestad en el Reino Unido con la que los gobiernos y autoridades
aliadas deberán colaborar estimando la medida de sus requerimientos
y en la que, luego de comparar y coordinar esas estimaciones, deberán
presentar las propuestas ante el comité de representantes aliados
bajo la dirección de Sir Frederick Leith-Ross.
Con el consentimiento previo del Departamento de Estado, el Ministro
Británico del Exterior leyó la siguiente declaración:
"El Gobierno de los Estados Unidos ha sido advertido del propósito
de esta reunión e informado de los términos en la nota que
ha sido distribuida y de la propuesta de resolución que se ha presentado
para su consideración. Ha requerido mi gobierno que declare ante
esta reunión su opinión que el emprendimiento tiene grandes
expectativas de utilidad. Entiende que las presentes discusiones serán
de una naturaleza exploratoria y señala que permanece listo para
en el tiempo oportuno, considerar en que aspectos podrá cooperar
en la realización de los objetivos en vista. Se ha señalado
que cualquier plan que sea desarrollado es de potencial interés
para los Estados Unidos por varias razones. Pueden afectar el actual esfuerzo
de defensa americano. De acuerdo a su esencia, forma y método,
podría también afectar las políticas comerciales
y las relaciones e incluso ampliar los acuerdos de postguerra. Por esas
razones solicita que se lo mantenga al tanto del curso de estas discusiones
"exploratorias" y que se lo consulte sobre cualquier plan que
pudiera surgir de ellas".
El Ministro Británico del Exterior dio las seguridades que el Gobierno
de los Estados Unidos será totalmente informado de las discusiones
y decisiones que pudieran surgir de las reuniones y del trabajo llevado
a cabo por la oficina y por el Consejo Interaliado, y que los Estados
Unidos podrán ser consultados antes de que se decida llevar a cabo
un plan concreto.
Fuente: "Department of State Bulletin", September 27, 1941.
Washington, DC: Government Printing Office, 1941.
En: The Avalon Project at the Yale Law School
www.yale.edu/lawweb/avalon/avalon.htm
Traducción: Aníbal J. Maffeo
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