Presentación
El año 2001 y los principios del 2002 se han caracterizado por
ser esencialmente un tiempo de preparación para la próxima
Cumbre Mundial sobre el Desarrollo Sostenible la cual se celebrará
en Johannesburgo (Sudáfrica) del 26 de agosto al 4 de septiembre
del corriente año.
De este modo distintas reuniones se han venido celebrando para examinar
los progresos logrados en la aplicación de los resul-tados de la
Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo,
celebrada en 1992, así como determinar las esferas en que es necesario
redoblar los esfuerzos y de este modo volcarlos en las decisiones que
se hayan de adoptar en la Cumbre Mundial.-
En este contexto merecen especial atención las alternativas suscitadas
alrededor de la Convención Marco Sobre el Cambio Cli-mático
llamada también Protocolo de Kyoto en virtud de las dificul-tades
ofrecidas para llegar a un acuerdo respecto al modo de ga-rantizar el
cumplimiento del protocolo y aplicar las sanciones contra los países
que lo violen.-
Entre 178 naciones reunidas en la ciudad alemana de Bonn en julio de 2001
para convenir la reducción de emisiones de gases que causan el
efecto invernadero, Japón, Canadá, Rusia y Australia -que
presentaban objeciones en un principio, respaldaron finalmen-te un acuerdo
de compromiso presentado por la Unión Europea, lo que dejó
a los Estados Unidos como única potencia mundial que no lo ha aceptado.
El tratado debe aún ser ratificado por 55 naciones responsa-bles
del 55 por ciento de las emisiones del efecto invernadero, algo que podría
ocurrir en este año en transcurso, en oportunidad de la celebración
de la Cumbre de Johannesburgo.-
Vinculado estrechamente a este tema deviene el "Informe EEUU 2002
sobre Acción en el Clima" donde en un inesperado cambio de
postura, el gobierno de los EEUU reconoció la existencia del problema
del cambio climático y su origen en el uso de combus-tibles fósiles
por parte del hombre.
Este informe enviado por el gobierno de EEUU a la ONU, que se había
retirado en el año 2001 del Convenio de Kyoto, y que ge-neró
un fuerte rechazo en algunos de sus principales aliados políti-cos
y económicos, sobre todo de la Unión Europea y Japón,
implicó un apartamiento de los sectores de la industria de la energía
y au-tomotriz. Es de recordar que éstos sostienen que no hay pruebas
que demuestren el calentamiento climático y que se deben realizar
más investigaciones científicas para determinar su origen.
Pero a pesar de reconocer el problema, en el informe referido el gobierno
de Estados Unidos no propone medidas concretas para combatirlo y recomienda
la lucha a través de medidas voluntarias de reducción de
emisiones.-
En otro orden de consideraciones, merece destacarse tam-bién la
creciente preocupación internacional por los daños ambien-tales
suscitados por los enfrentamientos bélicos recientes, espe-cialmente
en la ex Yugoeslavia, observándose distintas actividades en el
marco de las Naciones Unidas tendientes a prevenir la explo-tación
del medio ambiente en la guerra y conflictos armados.-
También resulta relevante referir la adopción del Indice
Sos-tenible Mediambiental (ESI) en el Foro Económico Mundial durante
su reunión anual en Davos, como paso importante para el control
de la polución y la administración de recursos naturales,
donde la toma de decisiones se basa en datos, hechos y rigor análitico
en vez de aspectos emocionales y retóricos.
De este modo el ESI utiliza 22 indicadores que miden con do-cenas de variables
para establecer un "barómetro" sobre la calidad del aire
y del agua, los niveles de polución y la exposición a ele-mentos
medioambientales de riesgo a los que están sometidos los ciudadanos.-
Como consecuencia de su aplicación se destacaron a Finlan-dia,
Noruega y Canadá como los países que más protegen
el am-biente, y por otro lado Haití, Arabia Saudita y Burundi se
encuen-tran en los últimos lugares de esta tabla ambiental.-
Por otro lado y ya refiriéndose al nivel regional, merece des-tacarse
el Acuerdo Marco sobre Medio Ambiente del Mercosur aprobado por Decisión
n°2 del Consejo Mercado Común,.
Este Acuerdo adopta los principios de la Declaración de Río
1992, aunque con el objetivo de fortalecer la integración de los
es-tados partes del Mercosur, promoviendo el desarrollo sustentable y
la protección del ambiente a través de la coordinación
de las políti-cas económicas y ambientales y la armonización
de las legislacio-nes protectoras del medio de los países miembros.
El documento si bien constituye un acercamiento importante entre los estados
partes ha sido objeto de severas críticas por cuanto no contempla
soluciones concretas a los distintos problemas ambientales que implican
a la región.
Por último y con referencia al desarrollo de las cuestiones ambientales
a nivel local, puede decirse que éstas no han escapado de la crisis
profunda y general en que se encuentra la Argentina.
Así, entre otros temas importantes aún quedan pendientes
la sanción por parte del Congreso de la Nación de las leyes
requeri-das por el artículo 41 de la Constitución Nacional
luego de la refor-ma de 1994 las cuales deben instituir los parámetros
mínimos de protección ambiental a observar por todas las
provincias que inte-gran el territorio nacional.-
No obstante ello, puede afirmarse que en general tanto desde las autoridades
con poder de policía en el tema como de los jueces que han visto
aumentadas las causas con cuestiones ambientales existe un mejor conocimiento
y comprensión del tema, así como un mayor compromiso en
la protección del ambiente.-
Juliana Gonzalez Varela y Luciana Girotto
Coordinadoras del Departamento de Medio Ambiente y Desarrollo
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